Cómo cocinar huevos duros
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El huevo de gallina es un alimento básico en nuestra dieta y se puede cocinar en un gran número de formas, de manera que se presenta con distintas texturas, ya sea frito, pasado por agua, en tortilla o revuelto, o duro, es decir cocido completamente.
A pesar de la leyenda que durante mucho tiempo ha señalado que es malo comer huevos más de una vez por semana, porque elevaba el colesterol malo en el organismo, actualmente los nutricionistas resaltan que no es así, y no tiene efectos negativos consumir huevos cuatro vecees a la semana.
El huevo duro está delicioso por sí solo, pero a su vez es la base de multitud de platos, como los huevos rellenos, la ensaladilla rusa, los sándwiches vegetales, como complemento para el salmorejo, etc. Cocinarlos puede parecer sencillo, pero como todo en la gastronomía, tiene dos formas de hacerse: mal y bien, para que no se te rompan durante la cocción o la yema salga verdosa, etc. Te damos unas indicaciones para que no tengas dudas como cocinar huevos duros.
¿Que necesitas para cocinar huevos duros?
- Huevos
- Cazuela
- Agua
- Cocina
Instrucciones para cocinar huevos duros
- A la cazuela. Pon los huevos que vayas a cocer en una cazuela con cuidado para que no se rompa la cáscara, y si vas a poner muchos, no pongas más de cuatro filas a la vez. Para saber si los huevos son frescos o no, lo puedes comprobar poniendo uno en un tazón con agua y sal. Si se hunde y se va al fondo, es fresco. Cuanto menos fresco esté, más tenderá a subir a la superficie y flotará. En este caso, tíralo porque no estará en condiciones. De todas maneras, los huevos normalmente tienen un periodo de caducidad de veinte días, tiempo más que amplio para el consumo típico de un hogar.
- Agua fría. Llena la cazuela con agua fría, cubriéndolos completamente y echa una pizca de sal. Sujeta los huevos con la mano mientras llenas la cacerola. El agua fría sirve para que la cáscara no se raje y salga la clara fuera del huevo. Por eso, nunca eches huevos a cocer en agua hirviendo. Y la sal ayuda a que la clara se solidifique con mayor rapidez y a que se sellen pequeños agujeros que puedan producirse en las cáscaras durante la cocción.
- A fuego medio. Pon la cazuela a fuego medio para que hierva suavemente, y tápala, así el hervor se acelerará, aunque no pasa nada si cueces los huevos sin tapar. Si el agua deja de taparlos, puedes moverlos con una cuchara de madera para asegurarte de que se cuecen por igual.
- Minutaje. Deja hervir los huevos durante al menos ocho minutos para conseguir huevos cocidos duros, aunque no los dejes mucho más tiempo.
- Enfría los huevos. Sácalos de la cazuela y ponlos en otra o en un recipiente y llénalo con agua fría, o escurre el agua caliente de la cazuela donde los has hervido y ponla bajo el grifo del agua fría, para cortar inmediatamente la cocción, y luego ponla aparte con agua fría durante cinco o diez minutos para que se terminen de enfriar. Si quieres que se enfríen rápidamente, echa en ese agua fría un buen montón de cubitos de hielo. Una vez fríos, si quieres pelarlos sin ningún problema ponlos en la nevera durante un cuarto de hora. Pero si no te importa que cueste más pelarlos y se vaya algo de clara con la cáscara, pues te puedes poner a pelarlos enseguida. Si quieres comprobar que los huevos están bien cocidos, sólo tienes que tomar el huevo y girarlo sobre la mesa, si lo hace con facilidad y rapidez, lo estará.
- Pela los huevos. Da un pequeño golpe contra una mesa o la repisa de la cocina, plana y limpia, y rueda el huevo. Empieza a pelarlo por el extremo más ancho, al ser más fácil hacerlo por ahí porque tiene un pequeño hueco bajo la cáscara. Enjuágalo a la vez que lo pelas, para que los pequeños trozos de cáscara y de membrana no se peguen al huevo.
- A la nevera. Una vez pelados, y enfriados a temperatura ambiente, guarda los huevos en el frigorífico durante un máximo de cinco días. Mételos en un túper de plástico o en un tazón con un plato encima, pero envuelve ante los huevos en un papel de cocina o un paño húmedo, cambiándolo todos los días. Igualmente, los puedes conservar en un recipiente con agua fría, que también deberás cambiar diariamente. Aunque puedes guardar los huevos sin pelar, es preferible que lo hagas una vez pelados y manteniéndolos húmedos, porque pelados tenderán a ponerse secos y gomosos.
Consejos para cocinar huevos duros
- No cuezas los huevos más de diez minutos, para evitar que las yemas te salgan verdosas, prueba de un exceso de cocimiento. Si te pasa esto puedes comer igualmente el huevo porque no entraña ningun peligro para la salud.
- Recuerda que los huevos se pelarán mejor si tienen entre 7 y 10 días desde la puesta. Si son más frescos te costará más pelarlos porque la membrana se pega más a la cáscara, pero los puedes cocer al vapor pues esto ayudará a separar esa membrana. También puedes facilitar el pelado rodando el huevo contra la repisa a la vez que lo apretas. Después, mételo en un tazón con agua fría y lo dejas reposar de cinco a diez minutos.
- Echa un chorrito de vinagre si ves que un huevo se raja cuando está cociéndose. Es más probable que la cáscara se raje si los huevos que se echan están muy fríos. El vinagre ayuda a coagular rápidamente la clara y tapona la rotura.