Cómo hacer salsa cuatro quesos
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A veces nos pasa que nos aburrimos de un alimento porque no sabemos cómo especiarlo o acompañarlo o porque nos aburrimos de su acompañamiento. En esta ocasión te proponemos una salsa cuatro quesos que hará que tú y todos los que te rodean os chupéis los dedos.
Si en casa os apasiona el queso, si lo coméis a tacos, untado en pan, fresco, añejo, viejo, en hebras, al horno, frío en bocata o solo o caliente, no lo dudes más y aprende cómo hacer salsa cuatro quesos para aderezar y acompañar multitud de platos para convertir la hora de la comida en un momento que nadie olvidará. Recibe un montón de halagos quedando como un anfitrión genial preparando y ofreciendo una deliciosa salsa cuatro quesos que bañe tu carne o pasta favorita.
¿Que necesitas para hacer salsa cuatro quesos?
- 100 gramos de queso parmesano.
- 100 gramos de queso de cabra.
- 75 gramos de queso azul, queso cabrales o queso roquefort.
- 100 gramos de queso emmental o gruyere.
- Un puñado de queso rallado en hebras.
- 250 mililitros de nata líquida para cocinar (salada).
- Una cebolla grande o más (esta medida variará según con qué quieras acompañar la salsa, siendo aconsejable más cebolla para pasta y menos para carnes, pizzas y otros platos).
- Una cucharada grande de mantequilla.
- 100 mililitros de brandy o alcohol para flambear (al gusto).
- Pimienta negra molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Instrucciones para hacer salsa cuatro quesos
- Para preparar los ingredientes de nuestra receta de salsa cuatro quesos pelamos, lavamos y picamos la cebolla muy fina.
- Después, cortamos un tercio de los distintos quesos y lo desmenuzamos.
- Para cocinar nuestra receta de salsa cuatro quesos empezamos por poner a calentar a fuego lento un poco de aceite (que cubra la base de una sartén grande) y la mantequilla.
- Cuando la mantequilla comience a deshacerse añadimos la cebolla y le ponemos sal y pimienta molida al gusto.
- Debemos esperar a que la cebolla se dore un poco y entonces añadimos el queso que hemos desmenuzado previamente, junto con el brandy u otro licor para flambear.
- Alejamos la sartén del fogón o de la vitrocerámica.
- En este punto tenemos que tener especial cuidado ya que se nos presenta la parte más difícil de nuestra receta. Debemos prender fuego al alcohol y flambear sin parar de mover la sartén en círculos hasta que el fuego se haya extinguido por completo.
- Volvemos a colocar en el fogón o en la vitro y añadimos la nata y el resto del queso.
- Removemos despacio para que el queso se funda y se cocinen todos los ingredientes pero sin parar para que estos no se quemen.
- Cuando todos los ingredientes estén mezclados de manera homogénea, pasamos las varillas hasta que la nata reduzca totalmente.
- Añadimos una pizca de queso rallado en hebras y removemos con una cuchara para que se derrita un poquito con el calor de la salsa.
Consejos para hacer salsa cuatro quesos
- Es importante que elijas bien el queso rallado. Para ello debes elegir un tipo de queso que se funda rápidamente pues lo vamos a tener poco tiempo en caliente. Lo mejor es huir de las marcas que utilizan un porcentaje de queso demasiado bajo es sus mezclas.
- Sirve la salsa muy caliente pues el queso se apelmaza rápidamente en temperaturas frías.
- Utiliza la salsa cuatro quesos para aderezar platos como pasta (en especial la de tamaño pequeño) y carnes rojas especialmente. También es muy adecuada como base para hacer pizzas caseras o para rellenos (por ejemplo para rellenar patatas, tomates o volovants, añadiendo carne picada, tacos de bacon o jamón, champiñones… Las opciones son ilimitadas).
- Pica un poco de perejil en trozos grandes y dale un toque de microondas. Utilízalo para decorar y, si lo deseas, condimentar la salsa.
- Utiliza una satén que no esté rayada para que el queso no se pegue, pues es fácil que esto ocurra.
- Para que tu sartén se limpie rápidamente no olvides ponerla en remojo nada más servir la salsa cuatro quesos.
- Recuerda que la salsa cuatro quesos es un aderezo hipercalórico (rico en grasas e hidratos de carbono) por lo cual se recomienda no tomarla en exceso. Procura tomarla a medio día y cenar algo ligero para compensar.
- Si consideras que a salsa es demasiado fuerte puedes hacer dos cosas, utilizar menos cantidad de queso fuerte o utilizar más cantidad de nata para que la proporción de queso sea menor.
- Si te gusta el apio, añade, a la vez que la cebolla picada, un trozo de apio picado muy fino para que también se cocine; encaja perfectamente con esta salsa.