Cuando marinas las comidas, como por ejemplo la carne, el pescado o las ensaladas, logras que las especias que utilizas infundan en gran medida el sabor de la comida cuando esta es cocinada; marinar las frutas realmente es macerar, cuyo propósito viene a ser el mismo y es poder aumentar el sabor; continúa leyendo cómo macerar fresas.

Cuando se maceran las fresas lo que se hace es conseguir que el líquido interior salga al exterior, logrando así endulzarlas muy bien, además se forma un rico jarabe el cual también podrás servir.

Es sabido que este fruto tan representativo del verano, cuando lo compras en los supermercados, realmente no sabe tan delicioso como se ve, por eso macerar las fresas se convierte en una excelente alternativa para darles ese grato e intenso sabor.

Cómo se obtiene la maceración 

La maceración de fresas o alguna otra fruta se puede obtener por dos procesos distintos, pero que a la vez van muy relacionados, el uno consiste en empapar la fruta en algún líquido y hacer que la fresa absorba su sabor y el otro es aún más sencillo y consiste en cortar la fruta y luego espolvorearle azúcar para que la fresa saque humedad y que luego ésta se remoje en los jugos propios. Sea cual sea el proceso elegido dará un gran sabor dulce a la fruta; hacerlo en un líquido te permite probar con diferentes sabores, pero hacerlo con el azúcar es bueno porque se marinará en sus propios jugos.

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