Cómo hacer licor de café
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El licor en todas sus variedades es una bebida que tomamos en ciertos momentos del día en el que nos relajamos y nos apetece gozar de un tiempo de tranquilidad saboreando está exquisitez. Y es que después de comer, a media tarde o una vez terminada la cena es muy posible que nos apetezca tomar algún licor en chupito o bien, con hielo. En este caso, podemos escoger entre una gran variedades de licores: orujo de hierbas, crema de orujo, licor de manzana o de cualquier otra fruta, licor de café, etc. De hecho, la variedad que tenemos es innumerable, ya que a día de hoy existen licores de todo lo que te puedas llegar a imaginar. Aun así, los típicos como el orujo de hierbas o el licor de café se mantienen entre los de mayor éxito, pero la verdad es que como un licor casero no hay nada. Ambos licores son digestivos, pero es cierto que el de café es ideal para después de los apetitos, puesto que en nuestra sociedad tenemos una gran cultura del café. Por ello, si te apetece hacer un licor suave y con buen sabor escoge el de café. Y es que hoy en doncomos.com te explicamos cómo hacer licor de café para enamorar aquellos amantes del café con una bebida casera.
¿Que necesitas para hacer licor de café?
- Café -25-30 gramos de café ya molido y 20 gramos de café natural sin moler-.
- Medio litro de orujo blanco.
- 1 limón.
- 250 gramos de azúcar blanco.
- Cazuela.
- Cucharón o pala -a poder ser de madera- y cuchillo.
- Balanza -para controlar las cantidades-.
- Film transparente.
- Colador.
- Botella o recipiente para guardar el licor ya preparado.
Instrucciones para hacer licor de café
- Para hacer licor de café, lo primero que debes hacer es escoger qué café utilizarás. Para ello, no hace falta que elijas ninguno de alta gama, sino que procura que tenga un sabor intenso para que el licor quedé más sabroso. Así, si no tienes molino de café en casa, mira de comprar 25 gramos de café en grano y 25 gramos de café ya molido.
- En este caso, lo primero que deberás hacer es poner en un recipiente grande -puedes usar un bol de cristal o bien, una cazuela- todo el azúcar blanco -250 gramos-, el café molido -25-30 gramos- y el café en grano -15 gramos-. A su vez, también deberás añadir limón. Ten muy en cuenta, que solamente deberás verter la peladilla del limón. Por eso, antes de nada pela el limón de manera con mucho cuidado y ves apartando a un lado la piel -es decir, la peladilla que necesitarás-.
- Con los tres ingredientes ya juntos, deberás proceder a mezclar el orujo blanco. Así, debes verter todo el orujo que tienes preparado -medio litro- poco a poco y seguidamente, remover. Ten en cuenta, que debe quedar todo bien mezclado para que mientras repose coja todo el sabor.
- A continuación, deberemos hacer el paso más largo: dejar reposar la mezcla durante una semana. En este caso, debes escoger un lugar oscuro, fresco y seco -un armario, por ejemplo-. Por ello, debes tapar el recipiente con film transparente para que quede todo bien cubierto.
- Después de una semana, puedes volver a recuperar el recipiente; verás que el color del orujo ha cambiado totalmente y ahora, ha cogido el color marrón del café. En este momento, debes coger una botella -en la que vas a querer guardar el licor de café para guardar y tomar- y con un colador ir vertiendo muy poco a poco el mezcla.
- Una vez hecho esto, ya tendrás tu licor de café casero listo y, solamente, deberás ponerlo en el frigorífico o en el congelador para que esté bien fresco a la hora de tomarlo.
Consejos para hacer licor de café
- En este caso, hemos escogido la vía rápida para hacer licor de café, es decir, hemos escogido el método en el que utilizarás orujo -alcohol ya destilado y apto para tomar-. Aun así, debes saber que también puedes destilar tú mismo el alcohol, aunque en este caso el proceso será un poco más complicado.
- Ten en cuenta, que también puedes usar vodka o alguna bebida alcohólica con poco sabor en lugar de orujo. Aun así, el orujo blanco y el vodka son los dos licores más recomendables, ya que tienen un sabor más suave y el café se adapta muy bien.
buena practica y sencilla