Cómo hacer una tarta de oreo
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Este receta de tarta de oreo está altamente recomendada para los amantes de las galletas oreo. Una vez que hagáis esta tarta, no podréis parar de comerla. Le gusta tanto a niños como a adultos y es ideal para cumpleaños y celebraciones. Sorprenderás a tus invitados y seguro que querrán repetir.
Este pastel tiene una elaboración muy sencilla y lo mejor de todo es que no necesitas horno para prepararla. Se sirve en frío, por lo que es un postre que sienta de maravilla en verano.
Esta receta es casera. Como sabrás, en todo tipo de supermercados y tiendas puedes encontrar tartas de oreo casi hechas. Ese tipo de preparación se hace con unos sobres que vienen en la caja y, a decir verdad, el sabor no es el mismo. Que mejor que hacer las cosas en tu propia casa, con tus ingredientes. Además de un sabor casero y único, hacer esta tarta supone un gran entretenimiento para esos días de verano aburridos. Podrás hacerla junto a tus hijos, familiares o amigos y así tendréis un tiempo juntos y además divertido.
A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer esta estupenda tarta de oreo.
¿Cómo se hace una tarta de oreo?
¿Que necesitas para hacer una tarta de oreo?
Para la base:
- 1 paquete de galletas oreo de 160 gramos (sin la crema).
- 50 gramos de mantequilla
Para el relleno:
- La crema de las galletas oreo de la base y la cubierta
- 250 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
- 150 gramos de azúcar
- 500 mililitros de nata para montar
- 3 láminas de gelatina neutra (sin sabor)
- 300 mililitros de leche
Para la cubierta:
- 80 gramos de galletas oreo (sin la crema)
Muy bien, cuando ya tengas todos los ingredientes preparados, es hora de empezar a hacer nuestra tarta. Puedes utilizar el molde que quieras, pero se recomienda que utilices uno desmontable de 20 centímetros de diámetro. Es mejor que sea desmontable, porque sino tendrás que comer la tarta directamente del molde. Ya que al intentar sacarla, seguramente se romperá.
Instrucciones para hacer una tarta de oreo
- Lo primero que vamos a elaborar es la base de la tarta. Cogemos un peso y pesamos las galletas oreo hasta que lleguemos a los 160 gramos. Ahora, separamos una a una todas las galletas y quitamos la crema que las une. La crema la pondremos en un recipiente y la reservamos para el relleno.
- En este punto es necesario añadir que también es recomendable hacer ahora la separación de los 80 gramos de galletas oreo para la cubierta. Esto se hace ahora porque la crema de esas galletas también la utilizaremos en el relleno. Así que las separamos, cogemos las galletas en sí y las apartamos de las de la base. Mientras que la crema del interior la juntamos con la anterior.
- Cuando ya tengamos todas las oreo separadas, trituramos las galletas. Podemos hacerlo de la forma tradicional. Ponemos todas las galletas en una bolsa de plástico con cierre y la cerramos bien. A continuación, cogemos un rodillo y lo pasamos repetidamente por la bolsa hasta que todas las galletas queden bien machacadas. Si no, podemos coger uno de los accesorios de las batidoras especiales para picar y trituramos todas las galletas.
- Cuando ya las tengamos convertidas en polvo la mezclamos con la mantequilla. Si la mantequilla no la sacaste con cierto tiempo de antelación, deberás derretirla. Puedes hacerlo dejándola unos segundos al microondas o en una sartén. Mezclamos bien hasta conseguir una pasta densa, que hará de base para la tarta.
- Antes de poner la pasta en el molde, si no vais a comer la tarta directamente del suelo del molde es mejor poner un papel vegetal. El papel tiene que ser del mismo tamaño que la base, por lo que tendrás que recortarlo. Asegúrate que no quede papel por las paredes del molde, sino no te saldrá la forma deseada en el relleno.
- Ahora pondremos la masa que nos ha salido en el molde. Tiene que quedar uniforme y lo más liso posible. Para conseguir este resultado ayúdate con una cuchara o espátula para ir dando la forma deseada a la masa. Presionamos bien toda la pasta por la superficie hasta que quede completamente compacta y homogénea.
- Cuando ya hayamos conseguido obtener una buena base, metemos el molde en la nevera. Lo dejamos enfriar mientras elaboramos las demás partes de la tarta.
- Ahora vamos a preparar el relleno. Para ello, cogemos los 500 mililitros de nata para montar y los ponemos en un cazo. Lo ponemos a calentar y añadimos 150 mililitros de leche (los otros 150 mililitros los reservamos) y removemos. Echamos también el queso de untar y el azúcar. Seguimos removiendo y añadimos la crema de las galletas que teníamos reservada (la de la base y la de la cubierta).
- Con los otros 150 mililitros de leche restantes haremos la gelatina. Ponemos la leche en un vaso o recipiente y ponemos dentro las tres hojas de gelatina neutra. Las dejamos ahí unos minutos para que se reblandezca y se vayan deshaciendo. Este paso es muy necesario, ya que si echamos las gelatinas a la mezcla directamente sin hacer este proceso antes, nos quedarán trozos sin disolver en la tarta. Y es una sensación muy desagradable estar comiendo esta rica tarta y encontrarte en el relleno un trozo de gelatina dura.
- Cuando hayan pasado unos minutos, echamos la leche con las hojas de gelatina en la mezcla que tenemos al fuego. Removemos con unas varillas de forma constante para que no se queden trozos sin disolver y se reparta bien por todos sitios. El fuego debe estar en el nivel medio, ya que si lo tenemos alto esto podría quemarse y echaríamos a perder todo el trabajo. Seguimos removiendo durante unos minutos.
- Cuando la mezcla empiece a hervir, apartamos el cazo del fuego. Es importante recordar que es fundamental que llegue a la ebullición. Este es un paso esencial en la preparación de esta tarta. Pero una vez rompa a hervir, retiramos la mezcla del fuego. Tampoco queremos que esté un rato hirviendo.
- Una vez hayamos quitado el cazo del fuego es el momento de unir el relleno con la base. Para hacerlo, sacamos del frigorífico el molde con la base ya dura. Ahora tenemos que verter el relleno sobre la base. Pero es importante que no lo viertas todo de golpe, ya que la base podría romperse por la diferencia de temperatura y la brusquedad con la que cae el líquido. Un truco que podemos hacer para que nos quede perfecto es coger un cazo cualquiera, ponerlo boca abajo y verter la mezcla poco a poco. Al caer el líquido primero por la parte redonda del cazo, hará de escudo y caerá con menos fuerza en la base.
- Dejamos templar la mezcla a temperatura ambiente durante unos minutos. Cuando veamos que ha perdido un poco de calor, introducimos el molde con mucho cuidado en la nevera. Tiene que estar enfriándose en el frigorífico durante unas 3 horas mínimo para que cuaje bien.
- Cuando ya hayan pasado el tiempo que tiene que estar enfriándose, sacaremos la tarta. Para hacer la cubierta del pastel utilizaremos las galletas trituradas que teníamos reservadas. Simplemente las espolvoreamos por encima del relleno de forma homogénea. ¡Y ya esta!
Como puedes ver, esta receta no es difícil de hacer y no es larga tampoco. Esta tipo de tarta es genial, como hemos dicho antes, para cumpleaños y demás celebraciones. Pero, al ser tan ligera y suave, la puedes hacer cuando quieras. Si eres una persona a la que le gusta merendar o desayunar dulce, no lo pienses más. También queda perfecta en cualquier reunión de amigos.
Por último, te dejamos con unos consejos:
Consejos para hacer una tarta de oreo
- Aunque te parezca que hay poca mantequilla en la base, no eches más de la que ya está indicada. Las galletas oreo se condensan mucho más que las galletas María o Digestive, por lo que no habrá problema. En cambio, si nos pasamos con la cantidad de mantequilla, la base quedará demasiado pesada y difícil de comer.
- En vez de gelatina puedes utilizar cuajada para consolidar el relleno. Si prefieres utilizar cuajada, debes echar en el vaso de leche dos sobres de cuajada Royal y remover con unas varillas hasta que quede todo disuelto. Después incorporas la leche con la cuajada a la mezcla del cazo y sigues la receta como está.
- Si han pasado las 3 horas con la tarta en la nevera y ves que aún no está cuajada, déjala más tiempo. Es mejor esperar un rato más que arriesgarte a abrirla. Si desmontas la tarta y no está bien cuajada, el relleno se saldrá y perderás todo el trabajo logrado.
Esperamos que la tarta sea todo un éxito y que haya tenido un buen momento cocinándola. Cuéntanos que tal te fue la receta.
Buenas tardes, voy a hacer esta semana la tarta, quería saber si las 3 láminas de gelatina equivalen a un paquetito, soy de Argentina y las cajas vienen con 3 sobrecitos c/u. ó son 3 sobrecitos? gracias. Después te cuento como salió.