Cómo funciona un GPS
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Ha llovido ya desde que para orientarnos dependíamos de las estrellas y del astro rey. Aquellos valientes navegantes eran capaces de usar sus conocimientos, aprendidos a base de una gran experiencia, para poder llegar de un punto a otro en sus viajes. Gracias a los avances tecnológicos hoy contamos con otros medios que nos hacen la vida más sencilla. Por ello en este artículo hablaremos de cómo funciona un GPS.
Alguna vez nos habremos preguntado qué significan las siglas GPS. Pues bien, equivalen a los términos ingleses Global Position System que traducido a nuestro idioma significa Sistema de Posicionamiento Global. De una manera muy resumida este sistema funciona a través de la navegación basada en satélites. Está integrado por un mínimo de 24 satélites que fueron puestos en órbita por el Departamento de defensa de los Estados Unidos.
Haciendo un breve recorrido por la historia de este invento, debemos trasladarnos a la década de 1960 donde ya existía un sistema de navegación como tal llamado Omega (aunque podríamos retroceder aún más hasta la primera década de 1900 para encontrar otros sistemas más rudimentarios). Este sistema también creado por la marina de los Estados Unidos sentó las bases y la necesidad de crear un sistema de navegación aún más universal, ya que esta primera toma de contacto sólo tenía un alcance de unos 6 km para determinar una posición.
Si avanzamos algunos años más, ya nos encontramos con sistemas de navegación algo más sofisticados y que cumplían con una de las premisas necesarias para poder llamarse GPS y consistía en que fueran globales. En estos primeros avances del sistema de posicionamiento ya se contaban con unos seis satélites que describían lo que se llamaba una órbita polar baja, ya que lo hacían a una altura de unos 1100 kilómetros. Ahora el problema que se encontraron es que el posicionamiento no era constante (segunda premisa). En estos momentos sólo se podía acceder a los satélites cada hora y media.
Debido a este requerimiento, se llegó a la conclusión de que había que colocar una serie de relojes precisos en el espacio, lo que llevó al desarrollo de los relojes atómicos, los cuales estaban sincronizados con la base en una referencia de un tiempo determinado.
Años más tarde, se crearon satélites más complejos, siendo lanzados once de ellos para que orbitaran nuestro planeta. Estos satélites experimentaban con la tecnología de Navstar GPS. A partir de ahí se llegó al número de satélites que tenemos hoy en día y que nos ofrecen un sistema de localización con un error de unos 5 metros aproximadamente, llegando en algunos casos a sólo 1 metro y siendo este sistema permanente.
Instrucciones para un GPS
Una vez que hemos viajado de manera rápida por los primeros pasos en la invención de este sistema de navegación, vamos a pasar ahora a ver cómo funciona un GPS (aquí os dejo otro artículo muy interesante sobre este tema).
- Los satélites destinados para el sistema de GPS circundan la tierra describiendo una órbita muy exacta dos veces al día.
- Estos satélites transmiten la información a la tierra.
- Los receptores de GPS reciben esta información y utilizan lo que se denomina la triangulación para calcular la ubicación exacta del usuario.
- Nuestro receptor de GPS recibe esta información haciendo una serie de cálculos que se basan en comparar el tiempo en el que la señal fue transmitida por el satélite con el tiempo en el que fue recibida.
- Esta diferencia en el tiempo es la que indica al receptor a qué distancia se encuentra del satélite.
- Si a esta medición le añadimos otras emitidas por más satélites, conseguimos que el receptor pueda determinar y mostrar en un mapa electrónico la posición exacta del usuario.
- Este receptor de GPS debe estar conectado como mínimo a las señales emitidas por tres satélites. De esta manera puede calcular la posición en 2D (latitud y longitud), además de la posición en movimiento por la carretera.
- Si a estos tres satélites, le añadimos las señales emitidas por cuatro o más de ellos, entonces el receptor podrá determinar la posición 3D del usuario del GPS, es decir la latitud, la longitud y la altitud.
- Una vez que se ha calculado la posición del usuario, el receptor de GPS puede además mostrar más información como por ejemplo la velocidad, la dirección, la carretera, la distancia de nuestro destino o la hora de salida y puesta del sol.
¿Que necesitas para un GPS?
Por lo tanto, una vez que ya tenemos las instrucciones de cómo funciona un GPS, podemos hablar de qué necesitamos:
- Lo primero y principal es tener las ganas y las posibilidades para viajar por el mundo. Ya no dependemos de esos engorrosos mapas en papel que abrías y ocupaban la posición de piloto y del copiloto. Aún recuerdo esos viajes interminables de mi infancia y los preparativos de mis padres para viajar con los niños a todos lados y cómo teníamos que parar para poder abrir cómodamente el mapa, apoyarlo sobre el capó del coche y comprobar, buscando alguna señal de tráfico, que nuestro copiloto no se había perdido al seguir con el dedo la enorme cantidad de carreteras y nombres de las localidades. Y si comprabas unos de esos, vendidos años más tarde, que venían ya en un libro con anillas como los cuadernos, entonces sí que podías darte por perdido. Porque todo iba bien mientras que estaba en la página adecuada. Lo malo llegaba cuando alcanzabas el límite de la hoja y tenías que cambiar a la siguiente, que curiosamente no era la que le seguía en orden numérico, sino otra que cuando la localizabas, tenías que además encontrar el punto donde te habías quedado.
- En segundo lugar, tendremos que agenciarnos con un receptor de GPS. Hace algunos años teníamos que comprar un aparato especial que colocábamos en nuestro coche para poder ir echando un vistazo de por dónde íbamos. Nos costó acostumbrarnos a este nuevo sistema. Pero ahora, el móvil que no lo traiga o el coche que no lo tenga instalado de fábrica, se considera antediluviano.
- Una vez que tengamos la ruta prefijada de dónde queremos ir y el receptor de GPS conectado, ya sólo dependemos de que al menos 4 de los satélites que nos sobrevuelan hagan su trabajo.
Consejos para un GPS
Por último, unos consejos muy útiles a la hora de usar nuestro receptor de GPS y de prepararnos para un viaje en coche, de manera que nuestra experiencia con el mismo sea segura para nosotros y para los que nos acompañan:
- Lo primero y principal es tener en cuenta que nuestro receptor de GPS es un elemento de ayuda a la conducción. Considerarlo como cualquier otro de nuestro coche y que no nos sirva para distraernos de la carretera.
- Cuando queramos calcular una ruta, debemos hacerlo antes de ponernos en marcha: ruta, puntos intermedios, gasolineras en el trayecto, presencia de radares fijos y toda la información que nos aporte para nuestro viaje.
- Debemos pensar en cómo poner el GPS en el coche. Debe estar en un lugar de fácil acceso para nuestra vista.
- Un tema a tener muy en cuenta es que esté bien fijado. Tengamos en cuenta que en ruta podemos tener una situación donde frenemos con más energía, o un bache en la carretera y que pueda hacer que se caiga nuestro GPS. Esta situación podría ponernos en peligro y hacer que nuestra atención se desvíe de lo importante. Por lo tanto, no estaría de más agenciarnos con algún sistema de sujeción. En el mercado podemos encontrar multitud de sistemas para fijarlo al lugar y a precios muy competitivos.
- Si usamos un sistema externo a nuestro coche, debemos tener en cuenta también que necesitaremos un sistema para cargar su batería. Aunque cada vez vienen fabricados con mayor autonomía, en un viaje largo podemos necesitarlo.
- Es muy importante también tener actualizados los mapas en nuestro receptor ya que a veces en las ciudades cambian la dirección de las calles o hay nuevas carreteras. Muchos de estos sistemas tienen alertas en tiempo real, lo cual nos ayuda para evitar atascos o cualquier incidencia que se nos pueda presentar a lo largo de nuestra ruta.
- Para que todo nuestro viaje salga a la perfección una cosa importante es previsualizarlo antes de salir para organizarnos ante cualquier eventualidad. Por ejemplo, mucho de estos aparatos traen instalados puntos de interés con información importante de los lugares que podemos visitar antes de llegar a nuestro destino, los llamados puntos intermedios.
- En cuanto al receptor de GPS es aconsejable que su volumen sea idóneo para la correcta audición de sus instrucciones. Si este sistema viene instalado o conectado a nuestro coche, tenemos la posibilidad de que automáticamente el audio de la radio, por ejemplo, baje cada vez que vamos a recibir información de la ruta.
- Muy importante antes de partir, familiarizarnos con toda la información que aparece en pantalla, para que cuando estemos conduciendo, sepamos al instante donde está lo relevante para nuestra ruta. La mayoría de estos aparatos permiten configurar la información que aparece en pantalla. Existe una función que apaga la pantalla mientras que no necesitemos nueva información y se encenderá de nuevo, cuando lleguemos a un lugar donde necesitamos nuevas instrucciones.
- Y, por último, despreocuparnos de todo. Esto es importante porque evitaremos el stress por perdernos o no saber llegar a nuestro destino. Tenemos la tranquilidad de que, si nos equivocamos de ruta, nuestro GPS nos la volverá a recalcular.
- Así que ¡vamos a disfrutar de nuestro viaje haciendo que la tecnología se ocupe de todo!