Cómo comunicarte con tus plantas
Hay ciertos grupos de personas que han llegado a afirmar que es posible comunicarte con tus plantas, es decir, que es posible interactuar con ellas como si se tratasen de personas o animales.
Las plantas son seres vivos, los cuales se caracterizan por su inmovilidad aparente, es decir, que la gente normalmente cree que las plantas se mantienen completamente inmóviles, teniendo sólo una función ornamental y la función de producir oxígeno para todos los seres vivos.
Sin embargo, hay estudios y observaciones realizados en estos últimos años que han demostrado que las plantas son capaces de realizar ciertos movimientos voluntarios y de reaccionar de una determinada manera ante ciertos elementos.
El mejor ejemplo son las plantas carnívoras, las cuales son capaces de comer pequeños insectos y alimentarse de ellos para poder sobrevivir. También es famoso es caso de los girasoles, los cuales se giran para dar hacia el sol y así poder hacer mejor la fotosíntesis.
Además las plantas tienen células, tienen glucosa en sangre y no son tan distintas de los seres humanos como a primera vista pueda parecer. Esto las hace ser candidatas a seres vivos con los cuales nos podemos comunicar.
Es obvio que una planta no te va a hablar y no te va a dar la rama como si se tratase de la mano, sin embargo, si que es posible percibir cierta retroalimentación en el comportamiento de la misma. Por ejemplo, hay algunas plantas que reaccionan de distinta manera según cómo las trates, haciendo incluso que las plantas te puedan coger cierto afecto como si fueran animales.
Esto es debido a que son seres vivos y como tal, tienen una parte compartida con nosotros. Hoy vamos a estudiar un poco más a fondo este fenómeno y vamos a analizar a las plantas, explicando cómo pueden comunicarse con nosotros y cómo podemos hacerlo nosotros con ellas.
Instrucciones para comunicarte con tus plantas
- Hablar a las plantas:
Lo primero que vamos a hacer para comunicarnos con las plantas es realizar una comunicación verbal, es decir, vamos a hablar con las plantas. Hay estudios que demuestran que las personas que hablan a las plantas consiguen que estas crezcan más sanas y fuertes que otras que no las hablan.No hay una clara explicación lógica de esto, pero podría deberse al intercambio positivo de energía que se produce entre las plantas y tú cuando hablas con ellas de forma positiva. Intenta imitar a las señoras que viven solas y habla a tus plantas, cuéntalas que tal te ha ido el día, cántales y comprueba como en algunos casos, las hojas de la misma se mueven al hacerlo, como si te estuvieran escuchando.
- Cuidar a las plantas:
La segunda comunicación´n que vamos a hacer es la de cuidar las plantas, ya que las plantas no son tontas y saben cuando las apreciamos y cuando no. Aquí estamos haciendo lo que se llama comunicación indirecta, es decir, cuando subcomunicamos alguna cosa a través de nuestras acciones. Si a una planta la tenemos bien atendida, la regamos cuando toca y sabemos cómo hacer para que esté bien cuidada, esta va a saber que la tenemos aprecio por ser una planta. Si en cambio la tenemos descuidada, no la regamos y en definitiva, pasamos de hacer cualquier cuidado dentro de la misma, estaremos ante una comunicación mala, en la cual la planta va a saber que no queremos saber nada de ella.
- Refrescar a las plantas:
Refrescar a las plantas cuando hace calor puede ser otro símbolo de afecto, sobre todo en las plantas que necesitan mucha agua. Al hacer esto, la planta va a saber que la tienes mucho aprecio, ya que realmente significa que te preocupa tu bienestar de verdad y que no sólo lo haces por cumplir. Una planta puede sobrevivir con muy poco agua, sin embargo, si le echas más agua va a ser más feliz(sin llegar a ahogarla). Por lo tanto, trata de refrescar las hojas de tus plantas con un pulverizador de agua sobre las hojas de la misma en el verano para que así te cojan mucho más cariño y sepan quien eres, es decir, que sepan que eres su dueño.
- Apreciar a las plantas:
Finalmente debemos apreciar a las plantas de corazón y verlas más como una parte de nuestro hogar que como una simple decoración. Esto aparte de notarse en cómo tratamos a la planta, se notará en cómo la miramos, en cómo la hablamos y en cómo la cuidamos. No es lo mismo cuidar una planta de mala gana, regándola rápido y corriendo y no prestarla atención que hacerlo con cariño, con muchas ganas de que la planta también sea feliz y con mucho interés por la salud de la misma. Todo esto la planta lo va a notar, así que si queremos hacer una buena comunicación con la misma, lo que debemos hacer es tratar de realizar un buen cuidado de esta planta, para que crezca feliz y contenta porque sepa que nosotros la apreciamos.