El Trago Mimosa es el nombre con el que se conoce a un popular y delicioso cóctel que se hace con base a champán y jugo o zumo de naranja. Es una de las bebidas más populares en muchos países para acompañar a la hora de disfrutar de un brunch o para antes de comer, pero también para reuniones de amigos, donde es preferido por delante de otras bebidas como el mojito de fresa o el vodka casero, aunque todo depende del país y su cultura.

Este tipo de bebida lo puedes pedir en prácticamente cualquier bar para su degustación, así como en cualquier bar especializado en la preparación de cocktails. No obstante, en este artículo te vamos a explicar cómo hacer Trago Mimosa por si lo quieres preparar por ti mismo en tu propia casa.

Se trata de un cóctel que tiene una baja dificultad y en el que apenas tendrás que invertir unos 15 minutos, por lo que te animamos a que lo pruebes.

Orígenes y variaciones del Trago Mimosa

El origen del Trago Mimosa, al igual que ocurre con otros muchos cócteles, no se conoce con exactitud. No obstante, se cuenta que fue inventado en el Hotel Ritz de Paris en el año 1925, un lugar por el que pasaron numerosos personajes reconocidos en la vida social mundial. No obstante, hay otros que aseguran que se trata de una variación del cóctel «Buck’s Fizz», ya que es muy parecido y este se creó en Londres en 1921. Este último tiene más cantidad de champán, por lo que es menos ligero.

Su nombre procede de las flores de la planta que tiene un color amarillo y que tiene el mismo nombre, una planta que destaca por su forma y por su color.

En cuanto a sus variaciones es importante tener en cuenta que en algunos lugares se crea el Gran Mimosa. En este caso, al champán y el zumo de naranja se le añaden otros ingredientes. Este es el caso del cointreau o el cóctel Rossini, que se elabora con cava y fresas.

También hay otras variaciones con mezcla de champán con otras frutas, dando así origen a numerosas opciones de cócteles con tintes afrutados, suaves y frescos.

Propiedades del Trago Mimosa

El Trago Mimosa es el más indicado para disfrutar durante un brunch principalmente porque no tiene demasiado alcohol. Además, en función de las cantidades utilizadas puedes hacer que sea más suave si así lo deseas.

Además cuenta con algunas propiedades que son positivas para el organismo, al ser digestivo. De esta manera es idóneo para cuando comes y tienes el estómago bastante pesado. Además de utilizarse para un brunch, es perfecto para tomar antes de comidas y cenas.

Por otro lado, hay quienes dicen que se trata de una bebida afrodisíaca. Por ello, puedes prepararlo después de una velada o un encuentro especial o romántico.

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