A todo buen chef le gusta la idea de que sus panes y postres queden bien esponjosos y con la consistencia que más le pueda gustar al comensal y a él le satisfaga, esto en especial con las magdalenas, ya que una buena magdalena debe ser esponjosa, suave y fácil de comer para quien sea que esté por degustarla.

A pesar de que comprar esta clase de panes es sencillo, nunca se comparará una magdalena comprada a una hecha, ya que las magdalenas hechas en casa siempre serán más suaves, ricas y saludables que las compradas.

Pero uno de los problemas que enfrentan muchas personas al hornear pan, es el de que no siempre quedan con la ternura y esponjosidad que queremos, pues si no sabemos cómo integrar los ingredientes, el orden en el que esto se hace o las cantidades, difícilmente conseguirás hacer magdalenas esponjosas.

Para preparar estos ricos panes que combinan con toda bebida y se pueden comer a cualquier hora del día tenemos que saber cómo preparar la masa y qué tipo de ingrediente utilizar, ya que del orden en que colocamos los ingredientes, de la forma en la que los movamos y de la calidad de los ingredientes, dependerá que queden suaves o no nuestras magdalenas caseras.

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