Cómo hacer croquetas de alcachofas
Contenido del Artículo
Las alcachofas son un vegetal con un sabor muy suave y personal, a la vez que tiene infinidad de propiedades para nuestro organismo. Y es que las alcachofas son alimentos muy ricos en beneficios para nuestro cuerpo, ya que evitan el estreñimiento, ayudan la expulsión de grasas, favorecen la digestión, evitan enfermedades de hígado, etc. Por ello, muchas personas -sobretodo en temporada- solemos comer las alcachofas cocinadas de mil maneras distintas. Y es que aunque tenga un sabor exquisito, muchas veces no sabemos bien como preparar platos con alcachofas, ya que es una hortaliza que debe comerse cocinada o preparada de un modo especial. Por ello, no se pueden comer crudas y necesitan un poco más de atención que algunas otras verduras.
Así, hoy te queremos proponer un plato casero que puedes hacer de un modo muy sencillo y te servirá tanto para el día a día como para ocasiones especiales: las croquetas de alcachofas. Te explicamos una manera diferente y original de comer alcachofas, puesto que si sabes prepararlas bien, tendrás un manjar irresistible tanto para adultos como para los más pequeños. Por todo ello, hoy en doncomos.com te exponemos al detalle cómo hacer croquetas de alcachofas caseras y exquisitas.
¿Que necesitas para hacer croquetas de alcachofas?
- Alcachofas -4 o 5 piezas, según el tamaño-.
- Harina de trigo -200 miligramos-.
- Cebolla -una pieza-.
- Ajo -5 o 6 dientes-.
- Limón -una pieza-.
- Leche entera -un vaso-.
- Huevos -2 unidades-.
- Pan rallado.
- Sal fina.
- Aceite de oliva -3 cucharadas soperas-.
Instrucciones para hacer croquetas de alcachofas
- Para preparar tus croquetas de alcachofas caseras, lo primero que debes hacer es preparar las alcachofas naturales. Ten en cuenta, que también puedes utilizar alcachofas enlatadas, aunque aquí te recomendamos que optes por alcachofas compradas en fruterías y crudas. En este caso, deberás cortar el ramillete y quitar las hojas superiores de cada una de tu alcachofa -usa unas 4 o 5 piezas-.
- Seguidamente, debes cortar cada una de tu alcachofa en partes más pequeñas; te recomendamos que la cortes a cuartos, más o menos deben salir unos 4 trozos de cada alcachofa, aunque si es muy grande puedes cortarla en 5 partes. Así, una vez tengas cortadas todas las alcachofas, las debes dejar en remojo durante unos 5-6 minutos en un bol con agua templada, unas gotas de zumo de limón exprimido, una pizca de sal y una cucharada de harina de trigo.
- Mientras, debes poner a calentar una olla llena de agua templada -hasta la mitad o tres cuartos-; enciende el fuego a potencia alta, para que hierva más rápidamente. Una vez hayan transcurrido los 6 minutos de remojo de tus alcachofas y el agua de la olla ya hierva, debes poner a hervir tus alcachofas naturales; añade también al agua una pizca de sal fina y una cucharada de aceite de oliva. Debes dejar que las alcachofas se cuezan durante unos 8-9 minutos.
- Ahora bien, mientras las alcachofas de van cociendo, puedes empezar a cortar el ajo y la cebolla. Así, quita la piel a la cebolla y a los dientes de ajo; seguidamente, corta cada pieza en pequeños trocitos para que al comerlo resulte más agradable su textura. Simultáneamente, también puedes poner una sartén con una cucharada de aceite de oliva al fuego a potencia media-; te servirá para hacer la masa de la croqueta.
- A continuación, transcurrido el tiempo de cocción de tus alcachofas, debes escurrirlas bien. Por ello, puedes dejar que se escurran mientras añades la cebolla primero a la sartén. Asegúrate que la potencia del fuego sea media, ya que la idea es cocinar todos los ingredientes a fuego lento. Así, deja que la cebolla se poche poco a poco y, mientras, haz de tus alcachofas pequeños trozos, es decir, desmenuza para que queden en pequeños trocitos.
- Con la cebolla medio dorada, será el momento de añadir el ajo. Así, remueve y deja que se empasten durante un par de minutos y, a continuación, ya puedes añadir también los pequeños trozos de alcachofa. De este modo, será el momento también de verter un poco de nuez moscada -media cucharada- y/o pimienta negra. Si deseas añadir algún otro ingrediente -jamón ibérico, gambas, etc.- será el momento de hacerlo.
- Cuando la mezcla vaya cogiendo color -unos 5 o 6 minutos-, será el momento de añadir también la harina y la leche. Así, primero puedes añadir los 200 miligramos de harina de trigo, remover bien y, seguidamente, verter el vaso de leche. Debes remover todo paulatinamente y sin interrupción, para que la mezcla vaya adoptando la textura deseada. Por ello, si crees que la masa debe ser más espesa, añade harina y, si de lo contrario, quieres que sea menos densa, puedes añadir un par de cucharadas del caldo en el que has hervido las alcachofas.
- Con todo, pasados unos 8 minutos de cocción con todos los ingredientes, será el momento de separar la masa y dejarla reposar en frigorífico durante unas 24 horas.
- Pasado el día de reposo, ya puedes comenzar a montar tus croquetas. Para ello, debes ir cogiendo la masa en pequeñas cantidades; darle la forma que desees -recomendablemente alargada-; bañarla en los huevos batidos; seguidamente, bañarla en harina; y, por último, rebozar con el pan rallado. Repite el mismo proceso con toda la masa y… ¡ya tendrás tus croquetas de alcachofa listas para freír y comer!
Consejos para hacer croquetas de alcachofas
- Te aconsejamos que si no vas a cocinar tus croquetas en los próximos dos días, las congeles. Así, estarán en buen estado cuando desees comerlas.
- Si quieres cocinar tus croquetas al momento, solo debes poner aceite de oliva en una sartén a potencia alta y, una vez tengas caliente el aceite, verter tus croquetas para que se frían. Así, en este instante disminuye la potencia de tu fuego a la mitad, ya que de lo contrario no se harían bien por dentro.