Hoy te enseñaremos Cómo hacer garbanzos con espinacas.
Este es un plato ideal para el tiempo de cuaresma, aunque también se puede disfrutar en cualquier momento. Es muy tradicional en las épocas en que no se permite comer carne, debido a que es un plato bastante nutritivo.
El garbanzo pertenece a la familia de las leguminosas y se consume desde hace siglos; lo comían en el Imperio Romano y el antiguo Egipto. Los garbanzos también fueron empleados como apellido, debido a que se creía que de alguna manera se deberían honrar todos aquellos alimentos que les proveía la huerta.
Es una legumbre muy energética y contiene una gran cantidad de minerales, vitaminas y fibra, entre los que encontramos calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio; este alimento se caracteriza por ser de una absorción bastante lenta, así que es un gran elemento para las personas diabéticas o para aquellas que necesitan de energía a mediano plazo. Ayudan a controlar los niveles de colesterol, a solventar los problemas de estreñimiento y a aumentar las defensas en nuestro organismo.
Por otro lado, la espinaca es un gran antiinflamatorio y ayuda a reducir dolores causados por la artritis, también ayuda al corazón. Es una fuente de una gran variedad de minerales, vitaminas y fibra. Contiene luteína y beta-caroteno, lo que hace que sea un excelente antioxidante y protector de las células. No aporta calorías y no tiene grasas; la fibra se encuentra en mayor cantidad en los tallos que en las hojas.
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