Con el buen tiempo, con el veranito, uno de los platos más recurrentes y que más les gusta a los pequeños de la casa (y no tan pequeños) son las hamburguesas. Pensando en el verano, lo primero que viene en mente, son las hamburguesas en la barbacoa. Pero para quienes no tienen una barbacoa en su casa, las hamburguesas fritas están igual de buenas.
Hay que tener en cuenta que una buena hamburguesa no es la que está más hecha o menos hecha. De hecho, a muchos/as les encanta la carne en su justo punto (un poco crudo por dentro) pero muchos otros, prefieren siempre la carne muy hecha, muy frita.
Del mismo modo que decimos esto, también es muy importante, el grosor de las hamburguesas. Para freírlas bien y que queden muy bien hechas, el truco está, en el grosor. No deben ser muy gruesas porque siempre tardan más en hacerse y al hacerse fritas, pueden quemarse. Si os gustan, ligeramente crudas, genial. Pero si os gustan más, muy fritas, problema. No os preocupéis. El truco será hacerlas más finas. Os lo contaremos en doncomos.com
A la hora de preparar unas buenas hamburguesas tenéis dos opciones: o bien comprarlas ya preparadas o comprar la carne picada y hacerlas caseras, en casa.
Con el buen tiempo, con el veranito, uno de los platos más recurrentes y que más les gusta a los pequeños de la casa (y no tan pequeños) son las hamburguesas. Pensando en el verano, lo primero que viene en mente, son las hamburguesas en la barbacoa. Pero para quienes no tienen una barbacoa en su casa, las hamburguesas fritas están igual de buenas. Hay que tener en cuenta que una buena hamburguesa no es la que está más hecha o menos hecha. De hecho, a muchos/as les encanta la carne en su justo punto (un poco crudo por dentro) pero muchos otros, prefieren siempre la carne muy hecha, muy frita.
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