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¿Te gusta recibir a tus amigos en casa? seguramente sí. Cuando recibimos visitas en casa, ya sean amigos o familiares, solemos pasar ratos agradables y crear lindos recuerdos.
Puesto que se tratan de visitas especiales, de seguro siempre quieres tener algo que ofrecerles, como una buena comida, una copa de vino o algún postre para la merienda. Con relación a este último, existe una gran variedad de postres que puedes preparar.
Algunos de estos son muy elaborados y requieren de ingredientes poco convencionales y, por lo tanto, costosos. Sin embargo, existen otros tantos que puedes hacer en poco tiempo y con el mínimo de ingredientes.
También existe la posibilidad de hacer postres con las frutas de temporada. De esta manera, no desaprovecharás nada de tu cosecha y ampliarás tu carta de recetas personales, cosa que te sabrán agradecer los miembros de tu familia.
Un ingrediente muy noble es la calabaza. De ella se pueden aprovechar hasta las semillas. Puedes prepararla en jugo, batido, sopa, crema, en pastel y en budín. Esto se debe a que posee un característico sabor dulce que la hace muy versátil. Lo mejor de todo es que, sin importar cuál sea la receta que escojas, el resultado será el mismo: quedarás fascinado.
En esta oportunidad, estaré compartiendo contigo una de las recetas que me ha dado mejores resultados. Siempre que la preparo todos quedan encantados y siempre tienen algo bueno que decir. Se trata del budín de calabaza.
Una vez que lo hayas hecho y probado, querrás volverlo a preparar, no solo porque es delicioso, sino porque también es muy fácil de hacer y requiere pocos ingredientes. Si deseas hacer más cantidad, solo necesitas hacer un ajuste en las cantidades que utilizarás y listo. No te pierdas ningún detalle del paso a paso de esta receta.
Instrucciones para hacer budín de calabaza
El budín de calabaza es un postre dulce con una textura bastante suave. Su color es naranja, como el de su ingrediente protagónico y puedes hacerlo en el horno o sobre la estufa en baño de maría. El procedimiento que debes seguir es el siguiente:
- Toma una calabaza pequeña, lávala bien, córtala en trozos y ponla a hervir hasta que se haya ablandado su cáscara.
- Una vez que esté lo suficientemente blanda, deja que enfríe y retira la cáscara.
- Colócala en un recipiente y, con la ayuda de un tenedor, tritúrala hasta que quede hecho puré.
- Agrégale medio vaso de leche y mezcla bien hasta que la masa tenga un aspecto homogéneo.
- Agrega unos 20 ml de aceite o dos cucharadas rebosadas de margarina previamente derretida y un huevo.
- Tamiza la harina junto con el bicarbonato y la levadura en polvo.
- Mezcla bien con la ayuda de un batidor manual o eléctrico.
- Agrega azúcar, dos cucharaditas de esencia de vainilla y ron.
- Mezcla nuevamente y agrega uvas pasas al gusto.
- Reserva la mezcla por unos minutos, mientras haces el caramelo. Cada quien tiene su técnica para ello, pero yo prefiero agregar unas 3 o 4 cucharadas de azúcar en el recipiente donde haré el budín y ponerlo directamente al fuego para que el azúcar se derrita. Eso sí, debes moverlo cada cierto tiempo y estar muy pendiente de él para evitar que se queme.
- Una vez que el caramelo adquiera el color de tu preferencia, ya sea dorado o marrón claro, agrega la mezcla de la calabaza y llévala al horno en baño de maría.
- El tiempo de cocción dependerá de diversos factores. Por ejemplo, el tipo de horno, la intensidad de calor del mismo, la cantidad de mezcla que hayas hecho, las veces que abriste el horno, etc. Pero, pasados los primeros 30 minutos, puedes abrir el horno y revisar su consistencia. Para ello, introduce en él un palillo de altura, si ves que aún está pastoso, deja que se cocine unos 20 minutos más antes de volver a revisar.
- Cuando este listo, deja que se enfríe y desmolda. Llévalo a la nevera y disfrútalo bien frío, solo o acompañado de una copa de helado de vainilla.
¿Que necesitas para hacer budín de calabaza?
Para un budín pequeño de 6 porciones generosas, vas a necesitar los siguientes materiales:
- ½ Calabaza pequeña o 700 gr aproximadamente.
- 250 gr de harina de repostería.
- 1 huevo.
- 20 ml de aceite o 30 gr de margarina derretida.
- 50 ml de leche.
- 150 gramos de azúcar.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
- Ron al gusto (opcional)
- 50 gr de uvas pasas (opcional)
- 40 gr de azúcar para el caramelo.
Tal como has podido notar, puede que ya tengas la mayoría de estos ingredientes en casa o que te falten muy pocos para hacer esta receta hoy mismo. Las cantidades son pequeñas, pero el resultado será una explosión de sabor en tu boca, una que querrás volver a experimentar muy pronto.
Utensilios
En cuanto a los implementos de cocina, solo necesitarás:
- Un recipiente para horno redondo.
- Un batidor manual o eléctrico.
- Un tamizador de harina.
- Una cocina con horno o una estufa, eléctrica o a gas y ¡listo!
Consejos para hacer budín de calabaza
- La calabaza ideal, para la preparación de esta receta, en su parte interna, debe ser de un color naranja intenso. Por lo general, estas son las más suaves, dulces y fáciles de ablandar. Ten en cuenta que existen muchas variedades de calabaza. Por eso, debes saber seleccionarla bien.
- Una vez que hayas cocinado la calabaza, escúrrela bien, ya que el exceso de agua puede hacer que la mezcla quede muy líquida y quizás requieras de mayor cantidad de harina. No olvides tamizarla junto con el bicarbonato y la levadura en polvo. De esta manera, te estarás asegurando que sus partículas se mezclen bien. El resultado será que la masa será más homogénea y el budín tendrá una mejor textura.
- Recuerda que las calabazas, por lo general, tienden a tener un sabor dulce. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que la que compres sea un poco insípida o sin sabor. En tal caso, tendrás que compensar con más azúcar.
- Si lo prefieres, en lugar de agregarle uvas pasas, puedes ponerle un poco de nueces trituradas y un tanto más de ron, o también puedes hacerlas sin pasas ni otro ingrediente adicional. Todo dependiendo de tus gustos y del toque personal que quieras darle a este postre.
- Con respecto al tiempo de horneado, tal como ya te lo he mencionado anteriormente, este no siempre es el mismo. Todo dependerá de la potencia del horno, el tamaño del molde y las veces que abras la puerta del horno.
- Al abrir la puerta del horno, de forma innecesaria, las burbujas que hacen que el pastel o, en este caso, budín, sea esponjoso, se contraen y, por lo tanto, la masa se desinfla. Al cerrar la puerta nuevamente, la mezcla de la preparación se coagula sin dejar que se recobre el aire de las burbujas. El resultado de todo esto será que la masa quedará totalmente compacta y sin una pizca de aire.
- Por eso, en lugar de abrir el horno para comprobar si la masa está lista o no, enciende la luz y observa si la superficie burbujea o, por el contrario, se nota firme. Cuando veas que está lo suficientemente firme, puedes hacer la prueba del palillo.
- Esta consiste en introducir en el budín un palillo de altura. Si este sale sucio, esto quiere decir que la masa sigue estando cruda. No obstante, si sale limpio, pero no del todo, ya puedes sacarlo del horno, pues la consistencia del budín no es del todo compacta.
- Si pones en práctica estas recomendaciones obtendrás como resultado un budín perfecto: suave, cremoso, lo suficientemente dulce y delicioso. Ideal para compartir con tu familia y amigos, ya sea en una ocasión especial o para hacer que la ocasión sea especial.
