Cómo preparar salmón fácil, rápido y muy bueno
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El salmón es uno de los pescados más ricos y deliciosos que puedes aprender a cocinar. Este pescado, que contiene gran cantidad de grasa, es excelente para tomar al horno, a la plancha, ahumado o incluso en crudo en platos como el sushi.
El salmón, junto con la trucha, pertenece a la familia de los salmónidos. Son peces de agua dulce y se encuentran en prácticamente todos los mares y océanos. Quizá la principal excepción sea el Océano Pacífico.
El nombre de salmón proviene del latín, de la palabra salmo, el nombre que recibía este pez en la Antigua Roma. Su carne es rica y sabrosa y es una de las especias más valoradas por el ser humano. Tanto para la cocina como parte de la actividad deportiva de la pesca.
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En 2011, utilizando como excusa a este singular pez, se hizo una película verdaderamente bonita llamada La pesca de salmón en Yemen. Esta película narra la historia de un doctor del Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura al que le contratan para investigar la posibilidad de introducir el salmón en Yemen.
¿Qué propiedades alimenticias tiene el salmón?
El salmón es un alimento muy completo gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega-3 y en proteínas. Además, a pesar de ser graso, pues se trata de un pescado azul, tiene un bajo contenido en grasas “malas”. Aproximadamente, la carne de este pescado aporta unos 11 gramos de grasa por cada 100 gramos de salmón que se consumen. Su contenido graso y sus propiedades son muy similares a la de otros pescados azules, como por ejemplo las sardinas o el atún.
Al ser un alimento rico en ácidos grasos omega-3, ayudan a disminuir los triglicéridos y el colesterol. Su consumo también permite que la sangre resulte más fluida, por lo que tomarlo habitualmente puede servir para evitar la aparición de trombos. Esto convierte al salmón en un alimento muy recomendado para su consumo, sobre todo para las personas que padecen trastornos cardiovasculares.
Los salmones con mejores propiedades son aquellos salvajes que se pescan en libertad. Los salmones de piscifactorías pueden tener un nivel más alto de dioxinas y un contenido inferior de omega-3. A pesar de ello, los beneficios de los salmones criados en piscifactorías son tan altos, que igualmente se recomienda su consumo.
El salmón comenzó a comercializarse a partir de los años setenta. A día de hoy, el mayor productor de salmón cultivado son Noruega, Chile, Reino Unido y Canadá. La producción de estos países comprende el 43, 3 %, el 36 % el 7, 6 % y el 6,5 % respectivamente.
¿Preparar salmón es difícil?
Preparar salmón no es complicado si se sabe cómo hacerlo. Hay que tener cuidado de no cocinarlo en exceso para evitar que se quede seco y acartonado. Su sabor es verdaderamente espectacular y combina a la perfección con los espárragos trigueros.
En doncomos queremos enseñarte cómo preparar salmón para que puedas hacer platos verdaderamente espectaculares en muy poquito tiempo. Recuerda que cualquier gran chef necesita práctica para mejorar su técnica. Así que no te agobies si las primeras veces que cocinas salmón se te queda un poco seco. En muy poco tiempo aprenderás a controlar los minutos que has de cocinarlo para que quede perfecto. Veamos cómo hacerlo en el siguiente artículo. ¡Comencemos!
¿Que necesitas para preparar salmón fácil, rápido y muy bueno?
En doncomos vamos a enseñarte cómo preparar salmón al horno. Verás que resulta muy sencillito y que te quedará para chuparse los dedos. Para preparar salmón al horno vas a necesitar.
Para el salmón
- Un horno
- Salmón en rodajas
- Una cebolla dulce mediana (opcional)
- Un par de zanahorias (ocpional)
- Aceite de oliva virgen extra o aceite de oliva virgen
- Sal gorda para condimentar al gusto
Para el acompañamiento
- Un buen manojo de espárragos trigueros
- Sal gorda
- Aceite de oliva virgen extra o aceite de oliva virgen
Instrucciones para preparar salmón fácil, rápido y muy bueno
- Compra salmón en rodajas. Para que esta receta te salga bien es muy importante que pidas en la pescadería que te corten el salmón en rodajas. En muchas pescaderías puedes conseguir precios más económicos si compras toda la pieza y pides que te la corten. La cola pídela abierta. Además, recuerda que es importante congelar el pescado antes de su consumo para evitar el problema del anisakis. En teoría los pescados procedentes de piscifactorías no tienen este problema, pero es mejor no arriesgarse. Recuerda que el pescado ha de permanecer 48 horas congelado para evitar cualquier problema con el anisakis.
- Coge una fuente para horno. Puedes decantarte por una de tipo cerámico o de cristal. Cualquier te vendrá bien. El tamaño de la fuente dependerá del número de rodajas de salmón que quieras cocinar en el horno.
- Echa un chorrito de aceite de oliva en la bandeja del horno. Aunque el salmón es un pescado graso, para evitar que se pegue a la fuente es conveniente echar un poco de aceite de oliva virgen extra sobre la fuente. Puedes utilizar un pincel de silicona para extenderlo bien por toda la base de la fuente. No eches mucho. Aproximadamente una cucharada sopera por cada dos rodajas de salmón.
- Coloca el salmón sobre la fuente. Una vez que el aceite de oliva esté bien extendido sobre la fuente, llega el momento de colocar el salmón en ella. Sitúa cada pieza bien separada de la otra para evitar que se peguen. Unos tres o cuatro centímetros será suficiente. Reserva el plato.
- Añade zanahorias y cebollas ralladas. Si te apetece darle un toque más dulce o si quieres combinar con vegetales, puedes añadir un poco de cebolla y zanahoria rallada muy fina. Puedes extenderla suavemente sobre el pescado o colocarlos en la base de la fuente para que se doren mientras el pescado se hace.
- Añade sal gorda. Cuando ya tengas claro si quieres añadir o no las zanahorias y la cebolla rallada, es el momento de aderezar el salmón. Muchas personas prefieren cocinar el salmón sin sal y añadirlo posteriormente. Recuerda que la sal hace que los alimentos se cocinen más rápido y los deshidrata ligeramente. Opta por sal gorda para conseguir unos sabores mucho más puros y potentes. Extiéndela suavemente sobre los filetes de salmón.
- Y ahora… ¡al horno! Puedes decantarte por cocinar el salmón en un horno grande o en un horno pequeño de sobremesa. Nosotros, que somos dos en casa, utilizamos el horno pequeño para todo. En cualquiera de los casos la temperatura ideal es a 180 º. En caso de utilizar un horno pequeño de sobremesa no es necesario precalentarlo. Si te decantas por el horno grande de toda la vida, tendrás que asegurarte de que se precalienta. Puedes encenderlo antes de comenzar a preparar el horno para que la espera sea un poquito más corta. Dependiendo del grosor de la rodaja de salmón, lo habitual es que esté perfectamente cocinada en unos 10-12 minutos. Hay que tener mucho tino a la hora de calcular el tiempo de preparación. Si te pasas quedará muy seco y echarás a perder la pieza. Si te quedas corto quedará excesivamente cruda en el centro y no estará buena.
- Prepara una guarnición para acompañar al salmón. Mientras tu salmón se cocina, puedes aprovechar para preparar unos ricos espárragos trigueros en la sartén. Nosotros los cortamos en tacos y los ponemos directamente al fuego. Solo es necesario que eches un buen chorro de aceite de oliva en la sartén y que los extiendas sobre ella. Igual que has hecho con el salmón, utiliza sal gorda para condimentar los espárragos. En casa hemos descubierto que nos encantan los taquitos de espárragos muy blanditos. Si quieres probarlos de esta manera, calienta previamente la sartén a fuego fuerte con el aceite. Una vez que salga un poquito de humo, echa los taquitos de salmón y baja el fuego para que quede bajo. Tapa la sartén y deja que se ablanden durante unos quince – veinte minutos a fuego bajo. Si prefieres que queden crujientes hazlos sin tapar y con el fuego más fuerte.
- En menos de quince minutos podrás disfrutar de un plato muy rico y sabroso que encantará a todos los miembros de tu familia, ¡ya verás!
Consejos para preparar salmón fácil, rápido y muy bueno
- El salmón se puede preparar de muy diferentes maneras. Si te gusta el pescado crudo, puedes hacer sushi casero con un poco de arroz hervido y algas secas. Puedes encontrar estas algas en grandes superficies, como por ejemplo en Carrefour, en la sección de alimentos internacionales. También puedes decantarte por preparar niguiris. En este caso no será necesario que compres algas deshidratadas. Recuerda que si te decantas por preparar sushi, has de dejar el arroz sin lavar para que no pierda el almidón y quede muy pegadito. Si te decantas por este plato, pregunta en la pescadería cómo has de tratar el salmón crudo para hacerlo. Si no te atreves a prepararlo con salmón crudo, puedes utilizar salmón ahumado cortado en rodajitas muy finas.
- Si te gusta el salmón ahumado, prueba a echarle un poco de pimentón dulce o picante y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Es una tapa excelente. Un plato para compartir riquísimo y muy nutritivo. También puedes decantarte por pequeños canapés con queso y salmón. ¡Riquísimos!