Cómo crear un cubo de hielo que no se derrite

En una fiesta, una de las cosas que no puede faltar es la bebida. Sin importar si la fiesta es para niños o adultos, debes asegurarte de que los invitados estén bien hidratados para que estén a gusto en la fiesta, coman sus pasapalos y puedan pasarla bien.

Por lo general, estas bebidas, sean alcohólicas o no, siempre suelen servirse frías. Para ello, deben estar bien refrigeradas, ya sea en el frigorífico o en una cava con hielo. De hecho, estas bebidas suelen servirse con un poco de hielo, en especial, durante la temporada de verano.

El gran problema de toda fiesta es que el hielo suele acabarse muy pronto y, por lo tanto, siempre hay que comprar más, ya sea porque se ha acabado o se ha derretido el que había. Lo cierto es que todos deseamos que el hielo pueda durar un poco más de tiempo. Si no se derritiera con tanta facilidad, tal vez no sea necesario ir a comprar más.

Sin embargo, el hielo se derrite, esa es una verdad fundamental. Pero, ¿existe alguna posibilidad de hacer un cubo de hielo que no se derrita? Esta idea puede ir en contra de la naturaleza y de las leyes de la física. Pero, lo cierto, es que existe la posibilidad de conservar el hielo por mucho más tiempo, ¿te interesa saber cómo? Si es así, no sigas buscando. En este post encontrarás todo lo que necesitas saber al respecto.

Te quedarás sorprendido con los resultados y será el santo remedio al problema recurrente del hielo derretido en las fiestas y en cualquier otra ocasión especial. Además, dará mucho de qué hablar y tendrás la oportunidad de involucrar a los miembros de tu casa en este experimento, lo que fomentará la unidad y los convertirá en verdaderos cómplices.

Instrucciones para crear un cubo de hielo que no se derrite

Quienes han ido a un bar a beberse unos tragos en compañía de sus amigos, han podido notar que el hielo que sirven en las bebidas suele durar mucho más que el que tenemos en casa. Incluso, pareciera que no se derritiera. En realidad, sí se derriten, pero más lentamente.

¿Te gustaría saber cuáles son los errores que solemos cometer a la hora de hacer hielo? Mejor aún, ¿quisieras conocer algunos secretos para prepararlos y que no se derritan? Para ello, solo debes asegurarte de seguir las siguientes instrucciones:

  1. Lo primero que tienes que hacer es hervir el agua. Uno de los errores, más recurrentes, que cometemos a la hora de hacer hielo, es llenar los moldes con agua del grifo y meterlos al congelador.
  2. Para conseguir el cubo de hielo perfecto, es decir, uno que sea compacto, duro y transparente, el agua debe estar hervida. De esta manera, el oxígeno se escapará y, al congelarse, estará libre de defectos e impurezas.
  3. Utiliza moldes de silicona. Puesto que son mucho más fáciles de desmoldar, la técnica que utilicemos será menos agresiva para el hielo.
  4. Toma en cuenta el tamaño de los cubos. Contrario a lo que pudiera parecer, un hielo demasiado grande no es la mejor opción. Mientras más grande sea el hielo, menos superficie tendrá contacto con la bebida. Además, no enfría lo suficiente.
  5. El tamaño ideal oscila entre los 4 y 6 centímetros. Mientras más cúbico sea, será mucho mejor.

¿Que necesitas para crear un cubo de hielo que no se derrite?

Tal como has podido darte cuenta, para hacer cubos de hielo que no se derritan, no necesitas entrar en un laboratorio ni volverte un científico loco. Este procedimiento es bastante sencillo y, por lo tanto, los materiales a utilizar también lo son. De hecho, solo necesitarás los siguientes:

  • Agua hervida. Toma en cuenta la cantidad de cubos de hielo que requieres para saber cuánta agua debes poner a hervir.
  • Moldes de silicona. Algunas de sus ventajas son: el agua se congela más rápido, se pueden desmoldar con menos esfuerzo, son fáciles de limpiar, duran más, son seguros para usar en el frigorífico, etc.

Como ves, la lista es bastante corta. Lo que te garantiza disfrutar de cubitos de hielo, que no se derritan, por mucho tiempo.

Consejos para crear un cubo de hielo que no se derrite

Ten en cuenta que cualquier proceso de transformación requiere de tiempo, lo que incluye que un líquido llegue a convertirse en un sólido. Esto quiere decir que debes ser paciente. No tienes de otra.

Pero, si quieres que el cubito se forme mejor internamente, entonces tendrás que esperar un poco más. Baja la potencia del congelador. Así le darás un mejor uso y tendrás mejores resultados.

Otro error muy común es abrir el grifo y dejar que el agua corra sobre el molde hasta que los cubitos de hielo salgan por sí solos. En vez de hacer esto, puedes dejarlos reposar, sobre una encimera, por unos 3 o 4 minutos. Si suda un poco, podrás desmoldar mejor el hielo y servirlo en las copas.

Otra recomendación bastante práctica es procurar que la copa, el líquido y el hielo tengan la misma temperatura. Al enfriar la copa y la botella, el agua del hielo no se va a diluir. Cuando existen diferentes temperaturas entre estos 3 elementos, los cubitos de hielo se cuartean y duran menos tiempo.

Al escoger tu nevera, procura que esta sea de colores claros. Los colores oscuros atraen más el calor. Por eso, decide comprar una en tonos claros, como blanco o crema, y cuya pintura sea reflectante.

A la hora de guardar los moldes de hielo, asegúrate de colocarlos lejos de las carnes y de otro tipo de alimentos, ya que, el agua adsorberá su sabor y este, a su vez, se traspasará a la bebida, haciendo que esta sea muy desagradable.

En caso de que los hielos vayan a estar en una cava o nevera portátil, cubre su interior con papel aluminio. También puedes poner en práctica este truco al llevar una bebida fría en tu mochila.

Si pones en práctica estas recomendaciones tendrás la seguridad de que tus cubos de hielo no se derretirán tan fácilmente. Durarán más y cumplirán con su finalidad. Además, no tendrás que abandonar la fiesta para salir a comprar más.

 

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