Cómo hacer gorros de lana para bebés

Por Belen 2

Como todo el mundo sabes los bebés necesitan estar muy bien abrigados en todo momento. Esta es la razón por la que conviene que lleven gorros de lana. Es muy habitual que los padres no quieran comprar gorros para sus bebés porque estos crecen de forma muy rápida y un gorro que les queda bien un mes al mes siguiente les queda pequeño y a la larga comprar gorros de diversas tallas supone un gasto importante. Por esta razón conviene hacer gorros de lana para bebés ya que unicamente gastarás en la lana que necesites y a menudo sobra con una madeja. Además hacer gorros de lana para bebés te permitirá reutilizar la lana todas las veces que lo desees de manera que cuando un gorro se les quede pequeño podrás deshacerlo y utilizar esa misma lana para tejer uno nuevo. Otra de las grandes ventajas de hacer gorros de lana para bebés es que podrás crear tus propios diseños y personalizarlos de la forma que más te guste. Últimamente están muy de moda los gorros para bebés y niños con caritas de animales pero son muy caros. Hacer gorros de lana para bebés te permitirá tener estos divertidos gorros por muy poco dinero. Además tejer es una actividad muy fácil y divertida que podrás llevar a cabo en cualquier momento de reposo como mientras estás viendo la televisión.

Si te interesa saber más acerca de cómo hacer gorros de lana para bebés a lo largo de este artículo te damos las claves y te explicamos algunas de las formas más sencillas de hacerlo. Si nunca has tejido con anterioridad no debes preocuparte ya que algunas de las opciones que te proponemos son realmente sencillas y están al alcance de todo el mundo.

¿Que necesitas para hacer gorros de lana para bebés?

Lana
Agujas de tejer o ganchillo

Instrucciones para hacer gorros de lana para bebés

Hazte con la lana que vas a utilizar. Debes tener en cuenta que la piel de los bebés es muy sensible por lo que conviene que compres una lana muy suave especial para bebés. Recuerda que cuando éramos niños todos odiábamos los suéteres de punto que nos hacían nuestras abuelas con lana de la que picaba…y seguro que no deseas eso para tu bebé.
Elige la forma en que vas a tejerlo: punto (tricot) o ganchillo (crochet). Si nunca antes has tratado de hacer un gorro lo mejor es que apuestes por el ganchillo ya que es más fácil para empezar al utilizar unicamente un ganchillo y no dos agujas.
Toma las medidas del contorno de la cabeza de tu bebé. Esto puedes hacerlo con un hilo de lana. Corta exactamente la medida del contorno. Luego este fragmento de hilo nos permitirá hacer el gorro a medida.
Para hacer el gorro unicamente debes hacer un rectángulo con el punto que sepas hacer. A medida que vayas conociendo diversos puntos podrás probar varias combinaciones diferentes. La altura del rectángulo coincidirá con la altura del gorro y la anchura del rectángulo debe ser igual a la del hilo que has cortado con el contorno de la cabeza de tu bebé.
Una vez tengas el rectángulo cose dos de sus lados (los correspondientes a la altura) de forma que tengas un cilindro. Ahora puedes probar su medida en la cabeza de tu bebé para ver si encaja bien. Si es demasiado pequeño o demasiado grande podrás rectificar quitando o aumentando un par de vueltas. Por último pasa un hilo de lana por el contorno de una de las partes abiertas y tira de ambos extremos. Como puedes observar se habrá cerrado el agujero y el gorro ya estará listo.

Otra forma muy sencilla de hacer un gorro que es apta para todas las personas es la de reutilizar un súeter viejo. Corta la parte más cercana al puño de una de sus mangas y frunce muy bien ese extremo para que no se deshilache ni se deshaga el punto. Puedes pasarlo a máquina si lo deseas utilizando una puntada muy pequeña. A continuación pasa un hilo por su contorno y tira. Como puedes ver en apenas cinco minutos habrás hecho un bebé de lana para bebés.

Consejos para hacer gorros de lana para bebés

Encuentra aquí como hacer un gorro de lana que te puede ayudar dando más consejos y trucos para hacer tu gorro de lana para bebé
Recuerda que la práctica hace al maestro. Es normal que los primeros gorros no te queden perfectos: no te desanimes por ello. A medida que vayas haciendo más y más gorros descubrirás que cada vez te resulta más sencillo hacerlo y que cada vez te quedan mejor.

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