Cómo saber si un tatuaje está infectado
Los tatuajes son una manera habitual de adornar nuestro cuerpo. Consiste en modificar la pigmentación de la piel inyectando tinta en ella para crear una composición con figuras o letras.
Se trata de una expresión artística común a prácticamente todas las culturas. Los vestigios más antiguos sobre este arte datan del 2000 a.C. y se sitúan en Perú, en la cultura Chinchorro, donde se encuentran restos de un tatuaje en el cuerpo de una momia. En esta misma cultura existen evidencias con 60.000 años de antigüedad que nos indican que es posible que este arte sea todavía más añejo.
Su uso es diferente según las culturas. En Egipto eran considerados una expresión artística, pero en otros lugares, como en Roma o Grecia, se utilizaban para marcar a los criminales. Quizá este último uso no nos resulte tan extraño. ¿Recordáis la película La letra escarlata? Hablaba de una mujer del s. XVI marcada con una gran A en su pecho como castigo por cometer adulterio.
¿Mi tatuaje está infectado?
Hoy en día los tatuajes se utilizan principalmente como elementos artísticos y decorativos habiendo perdido el carácter divino que llegaron a ostentar en otros tiempos. Muchas personas los usan para demostrar que pertenecen a una tribu urbana, aunque la mayoría simplemente los lucen por estética. Esto ha hecho que proliferen multitud de centros dedicados al tatuaje en todas las ciudades del mundo con especialistas más o menos preparados. Una de las consecuencias del boom de este arte es el aumento de tatuajes infectados. Es posible que muchos de vosotros os hayáis hecho uno hace poco y no sepáis con exactitud si está curando correctamente o si se encuentra en buenas condiciones. Si quieres saber cómo averiguar si tu tatuaje está infectado, no dejes de leer el siguiente post.
Instrucciones para saber si un tatuaje está infectado
Veamos algunos de los síntomas más evidentes que nos avisan de posibles infecciones en nuestro tatuaje.
- Enrojecimiento o irritación de la piel. Es habitual, después de tatuarnos, que nuestra piel se encuentra caliente y algo hinchada. Lo normal es que, conforme pasan los días, estos síntomas comiencen a disminuir paulatinamente. Si no notas que el escozor desaparece y comienzas a ver que esa zona de tu piel adquiere un aspecto brillante y con algunas burbujitas, es posible que esté infectado.
- Algo de fiebre. Si después de tatuarte experimentas una subida de la temperatura corporal, aunque sólo sea unas décimas, recurre a tu médico de cabecera. La fiebre es un signo claro de posibles infecciones.
- Dolor en la zona afectada. Es normal que después de tatuarnos, nos duela la piel en la zona en la que han inyectado la tinta. Es parte de la irritación y sensibilidad propia de la epidermis. Lo habitual es que pasadas unas horas el dolor disminuya y prácticamente desaparezca. Si en vez de eso, éste empeora, consulta con tu médico de cabecera.
- Hinchazón. Que la piel quede un poco hinchada es también normal, es problema surge cuando esa hinchazón no disminuye conforme avanza el tiempo. Si pasadas unas horas no ves mejoría, consulta a tu médico.
- Mal olor. Si la piel donde nos hemos tatuado comienza a despedir un olor desagradable con toda seguridad tendremos nuestro tatuaje infectado.
- Pus. La aparición de pus es otro síntoma claro de infección. Si ves que comienza a aparecerte en la piel, no esperes más y ve a tu médico. Necesitarás que te traten la infección para poder curarte la herida.
- Llagas o líneas rojas. ¡Cuidado con este síntoma, es de los más peligrosos! Si alrededor del contorno del tatuaje comienzas a notar algunas de estas alteraciones cutáneas, es posible que se trate de una simple infección, pero también puede tratarse de una reacción por envenenamiento en la sangre a causa de la tinta. Acude a urgencias inmediatamente para descartar algo más grave.
Consejos para saber si un tatuaje está infectado
Consejos de última hora
- Si crees que tu tatuaje puede estar infectado, antes de consultar a tu médico de cabecera es aconsejable que hables con el tatuador que te ha tratado. Suelen tener conocimientos sobre infecciones primarias y están acostumbrados a ver la piel después de ser tatuada.
- Si después de esta visita se confirma que está infectado, deberás acudir de inmediato a tu médico de cabecera para frenar la infección y evitar que ésta se extienda y cause daños mayores en tu piel o en tu organismo.
- Normalmente los antibióticos y alguna crema tópica suelen ser suficiente para frenarla, pero si el médico tiene dudas puede que te encargue una analítica de sangre para eliminar de la ecuación el posible envenenamiento de sangre o algún otro tipo de afección que se pueda haber transmitido a tu organismo a través de la aguja con la que se inyectó la tinta en tu piel.
- Como consejo final, no te alarmes. Suele ser bastante habitual que esto paso y es muy raro que se produzca un envenenamiento o que cojas alguna enfermedad contagiosa. Las agujas están esterilizadas y son nuevas, así que estate tranquilo.
- Si quieres ayudar a que la curación sea más rápida, evita en todo lo posible el contacto de esa parte de tu piel con el agua. Este elemento se convertirá muy pronto en tu peor enemigo, así que no vayas a la piscina municipal ni al mar e intenta cubrirte el tatuaje cuando te duches para que se moje lo menos posible. Sécalo siempre con cuidado y con toallas de algodón.
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