Cómo denunciar inspección de trabajo
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Una inspección de trabajo puede ser más que un mal sueño, una pesadilla. Cuando se aborda el tema de los sueños la diversidad de opiniones es tan vasta como los caminos inexplorados en nuestra mente. Sin embargo los psicólogos, que figuran como unos de los profesionales más entendidos en la materia, hacen referencia a los “ sueños tipo”, que no son más que sueños recurrentes en las personas, con total independencia entre ellas.
Si aún no queda claro lo que pretendemos exponer, recuerde que alguna vez ha soñado que cae de un barranco, o que se queda desnudo en medio de la calle, o simplemente corre porque se siente perseguido. Pues bien, eso le pasa a un millón de gente además de usted.
Este artículo donde también te explicamos cómo superar una inspección de trabajo puede ser de tu interés
Por eso no es importante que nos conozcamos todos para tener los mismos sueños, sin discriminación de raza o estatus social. Basta la similitud de nuestra cotidianeidad para que las preocupaciones sean afines, para que los sueños, y mucho mejor las pesadillas, sucedan, aun cuando estamos despiertos.
La pesadilla más popular en la sociedad actual
Primero que todo dejemos claro que nuestro artículo para nada pretende aterrorizarlo, solo tratamos de dar una nueva óptica a su vida, canalizando sus preocupaciones de una manera…original. Ahora centrémonos en el tema que nos compete, su pesadilla cotidiana, que con nuestros consejos pretendemos mitigar.
Uno de los temores más generalizados en la sociedad actual es el temor a la pérdida de los bienes, bienes que usted ha logrado acumular a lo largo de su vida mediante un esfuerzo realizado en el trabajo en el cual se desempeña. Sin embargo, cuando entramos a analizar de manera un poco más profunda, la pérdida de los bienes no le aterra tanto, si usted cuenta con una fuente sólida que le permita adquirirlos nuevamente.
Si de manera experimental usted elaborara una lista donde reflejara los bienes o cosas a los que está dispuesto a renunciar, no podríamos definir de forma exacta a que renunciaría, pero lo que si podemos afirmar es que en dicha lista no figuraría su mayor tesoro, su fuente de solvencia, o sea, su trabajo.
El trabajo es la actividad mediante la cual usted se desenvuelve, siempre con el fin de ganar dinero, para garantizar en la medida de sus posibilidades, los bienes que lo confortan, y por qué no, sus sueños. El trabajo no tiene que ser divertido, sino bien remunerado, pero lo más importante para usted, es que el trabajo sea sobre todo constante.
Es por ello que mientras hay trabajo, mientras todo está bien en la oficina, usted se siente tranquilo, saludable. Pero basta que las cosas se desestabilicen un poco en la oficina para que su vida tiemble cual terremoto, y aquí es cuando entra en juego la pesadilla más temida de nosotros los trabajadores, “Una inspección de trabajo”
¿Cómo descubrir una inspección de trabajo?
Las inspecciones de trabajo siempre son mal recibidas, no importa de dónde vengan ni cual sea la finalidad de la revisión. El hecho de sentirnos revisados, vigilados, provoca una sensación de rechazo, una resistencia involuntaria que dificulta la comunicación entre las partes.
Modalidades
Las inspecciones de trabajo tienen dos modalidades fundamentales, las que se anuncian con anterioridad, y las sorpresivas. La diferencia entre ambas es que en una se avisa a los trabajadores para que se vayan predisponiendo con tiempo, y en la otra el factor sorpresa, importantísimo para la revisión, provoca un golpe de mal humor tan fuerte, que puede generar daños colaterales a su organismo.
Usted, como todo el mundo, odia ser revisado o supervisado por alguien que solo busca hallar una falla en su sistema de trabajo. Se siente amenazado, porque una debilidad puede atentar contra su prestigio o contra algo mucho más serio, su contrato. Aunque usted está consciente de la calidad de su desempeño, ello no impide que exista una debilidad, un lado sensible en el desarrollo de su actividad. Al fin y al cabo no somos perfectos. Por eso se siente amenazado, mira al inspector o supervisor como su enemigo, y si en un momento este intenta acercarse a usted y tenderle su mano, usted, lejos de verlo como una ayuda lo verá como una provocación.
Por ello, partiendo del punto de que aunque usted odie las inspecciones laborales estas no van a desaparecer, lo incitamos a que se prepare para ellas desde un punto de vista positivo.
Que aprenda a canalizar las inspecciones desde una óptica constructiva, a fin de lograr una excelente relación con su inspector, trae como beneficio que pueda fortalecer su trabajo basado en las debilidades que le fueron identificadas, al mismo tiempo que su relación influya para la opinión que reflejará de usted el inspector ante su jefe.
Para ello es muy importante que usted se sienta preparado para recibir tal inspección, lo que afianzará su seguridad y por tanto se sentirá más sereno.
Cómo saber cuándo se acerca una inspección laboral
Lo mejor que tiene nuestra vida es que todo a nuestro alrededor se comporta de la misma manera, sin embargo nosotros nos empeñamos en diferenciar las cosas denominándolas de maneras diferentes.
Si no lo ha notado fíjese ahora, y descubrirá que la oficina es como nuestra familia, o como el edificio donde tenemos un piso. Nuestros compañeros representan los personajes, sólo que con diferente nombre y diferente peinado, pero al final la esencia sigue siendo la misma. Solo se trata de ser un poco más perceptivo y usted podrá darse cuenta de cuando está por venir “Una inspección de trabajo”.
Tal y como los animales advierten los problemas percibiendo los cambios a su alrededor, usted es perfectamente capaz de darse cuenta cuando está por venir una inspección de trabajo, para ello basta analizar su entorno de manera detallada.
- Lo primero es observar de cerca a su jefe, quien circulará de manera más frecuente y sin un motivo sólido, por los puestos de trabajo. Ello es un punto importante para ponerlo sobre aviso.
- A partir de entonces resulta frecuente que se realice una reunión, la cual usted no entiende bien qué objetivo tiene, pero no lo cuestiona, al fin y al cabo ¡Es el jefe!.
- Y por último, notará algo raro en el comportamiento de sus compañeros, que comenzarán a actuar de forma nerviosa a medida que vayan conociendo la inmediatez de dicha inspección.
Todos estos factores juntos le darán la certeza de que está por recibir…!una inspección laboral!
El sosiego laboral
Basados en lo que comentamos anteriormente, nuestra oficina no dista mucho de la jungla, aunque el estar siempre alerta nos puede proporcionar buenos resultados. Por otro lado resulta estresante y agotador estar constantemente al pendiente de nuestros compañeros, sobre todo cuando existen métodos mucho más tranquilos para sobrevivir.
¡No se asuste!, ¡no le estamos pidiendo que renuncie!, pero está claro que usted no puede vivir su vida esperando una inspección y con el temor de tener un despedido procedente ó improcedente, como resultado de ella. En cambio, si usted aboga por la paz y la serenidad en su trabajo, puede que se sorprenda de los resultados que será capaz de obtener.
Piense ante todo que usted es un ser humano como otro cualquiera. Documéntese un poco y sepa que si tiene entre uno y treinta y dos defectos, puede considerarse un hombre casi perfecto, la media tiene entre treinta y tres y noventa. Sepa además que todos somos necesarios pero nadie es imprescindible, por tanto, uno que ocupe su puesto no tendrá que ser necesariamente mejor que usted.
Piense además que lo más importante, lo que perdura cuando usted mira hacia atrás, son los momentos felices que pasó con su familia, no el informe perfecto que entregó a la junta directiva, ni la palmadita que le dio su jefe luego de almorzar. Aprenda de esta manera a valorar lo que realmente importa, dele al trabajo el lugar que merece, y sepa que la familia es como una bola de cristal, una vez que se rompe, es casi imposible de componer.