El negocio de los peajes en las autopistas – Todo lo que has de saber

Al circular por diferentes carreteras del territorio nacional de diferentes países te encuentras con la obligación de pagar para poder circular por ellas. Esto plantea diferentes dudas entre muchas personas, que quieren saber la influencia de ellas en la economía y conocer las razones por las cuales hay que pagar por circular. Si quieres conocer más a fondo el negocio de los peajes en las autopistas, en este artículo te vamos a explicar lo que debes saber al respecto.

En este sentido hay que saber que, en teoría el pago de los peajes de las autopistas debería estar destinado al mantenimiento de esas carreteras. Incluyendo desde el primer momento de su construcción hasta las diferentes labores de conservación que se deben llevar a cabo en ellas. Es necesario que se encuentren debidamente mantenidas.

La existencia de este tipo de autopistas de peaje hace que los Gobiernos puedan hacer frente al mantenimiento y pago de las mismas, pero no siempre ha sido un tema controvertido. Hay quienes defienden su existencia y otros que son críticos con ellas. Sin embargo, no es algo exclusivo de un país, sino que se aplica en muchos de ellos. En algunos casos los impuestos de peaje son muy superiores a España.

Por su parte, en Francia se aplica un modelo de coste por kilómetro generalizado en todo el país, mientras que en Italia hay impuestos que son muy gravosos y Portugal introdujo un estricto sistema de pago por el uso de sus carreteras tras su rescate financiero.

En función del país se paga de una manera u otra, con casos en los que hay tarifas planas hasta otros que se paga puntualmente o de forma anual.

El gran negocio de las construcciones

Sin embargo, hay una gran problemática con respecto al negocio de los peajes en las autopistas, y es que estas son un gran negocio para quienes han construido las carreteras por las que circulan los coches y otro tipo de vehículos.

Las empresas que ganan los concursos para la construcción de estas autopistas se encargan de explotar el negocio durante un número determinado de años. Esto lo hacen a cambio de la construcción de la misma, pero lógicamente obteniendo un beneficio económico por ello.

En muchas ocasiones se establece un porcentaje de beneficio que puede rondar incluso el el 50%. Dicho de otra manera, las constructoras de las autopistas se pueden llegar a llevar para su propio beneficio la mitad de todo el dinero que generen las mismas. Esto hace que sea un gran negocio para ellas.

Este tipo de autopistas nacieron como alternativa a las autopistas nacionales. De esta manera se buscaba solucionar diferentes problemas de tráfico y permitir una conexión más rápida para los conductores. Sin embargo, en algunos casos apenas se utilizan a pesar de haber sido una gran inversión.

Estudios de viabilidad

Este tipo de autopistas se construyen de acuerdo a diferentes estudios de viabilidad por parte de las constructoras y del propio Gobierno. Sin embargo, en ocasiones el tráfico que realmente tienen después de su construcción no es el esperado.

Esto hace que pueda llegar a haber que haya verdaderos problemas económicos y que se pueda llegar incluso a acumular déficit por la escasa circulación de vehículos. En muchos casos las previsiones realizadas por los estudios mencionados están muy alejados de la realidad.

Estas autopistas de peaje se construyen después de que las empresas ganen un concurso y haya entidades bancarias que se encarguen de financiarlas. Una vez que se gana el concurso, se estipula la construcción de la autopista y la explotación del negocio durante un tiempo determinado. Esto puede ser incluso de 50 años, como en el caso de las radiales de Madrid.

En cualquier caso en el negocio de los peajes en las autopistas, la mitad de lo generado va para el bolsillo de las constructoras y el resto para los gastos derivados de su construcción.

Sobrecostes por expropiación

Teniendo en cuenta el elevado coste de muchas de estas obras, el negocio llega a ser redondo para muchas empresas involucradas en su construcción. No obstante se debe tener en cuenta que hay ocasiones en las que las previsiones de negocio se truncan. Esto tiene que ver cuando hay sobrecostes por temas de expropiación.

Hay que tener presente que las expropiaciones son necesarias para construir las carreteras por terrenos que no son públicos pero que son necesarios para llevar a cabo su construcción. Y esto implica tener que abonar una compensación económica a sus propietarios por ello.

En algunos casos las Administraciones deben ayudar a las empresas a compensar las previsiones cuando no se cumplen en cuanto al tráfico de vehículos. Esto hace que lleguen las cuentas de compensación y se les garantice cobrar un elevado porcentajes de tráfico. Ante este tipo de situaciones puede darse el caso de que haya una liquidación decretada por un juez. En esa situación, las Administraciones pueden llegar a hacer frente a miles de millones de euros de deuda.

Teniendo en cuenta todo lo anterior parece claro que para las constructoras es un negocio redondo para conseguir suculentos beneficios por la construcción de autopistas. Por eso no es extraña la gran competencia para hacerse con su construcción.