Cómo hacer croquetas de arroz
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Como muchos/as ya sabréis, preparar croquetas no es tan complicado y se puede prepara con las sobras del día anterior, por ejemplo. Puede sacarte de un apuro y están muy buenas. Puedes utilizar casi cualquier ingrediente, sólo basta que case bien y que te guste. Croquetas de pollo, croquetas de carne, croquetas de verduras, croquetas de pescado, croquetas de patatas, croquetas de arroz, etc.
En este caso, imaginemos que habéis hecho arroz y os ha sobrado… no lo tiréis ni es esperéis a que se estropee. Podéis utilizarlo para preparar unas deliciosas croquetas de arroz. Incluso, os saldrán más sabrosas y serán más fáciles de preparar porque el arroz estará frío. Puedes preparar las croquetas de arroz con las que no tardarás ni una hora en elaborarlo y terminarlo y son muy económicas de hacer.
Las croquetas de arroz son una de las versiones más clásicas. Como lo pueden ser también las normales, las croquetas de pollo, las croquetas de bacalao, las croquetas de jamón, etc. Eso sí, si se hacen siguiendo las pautas, no deberían dar problemas a la hora de empezar a moldearlas y dar forma a la masa ni tampoco, deberían romperse en la sartén con el aceite caliente ni deformarse. Por tanto, no os perdáis los trucos que todos y todas ponemos en práctica para que salga perfecto y no nos desesperemos con las manos en la masa.
Instrucciones para hacer croquetas de arroz
- Si tienes arroz blanco cocido, te ahorrarás el paso de hacerlo. Si por le contrario, no lo tienes preparado, tendrás que empezar con ello. No te llevará más de diez minutos.
- Coge la olla y llénala de agua (más o menos por la mitad, no hace falta de la llenes del todo) y ponla en el fuego.
- Cuando el agua empiece a hervir, échale el arroz en crudo.
- Ve mirando y removiendo de tanto en tanto, para que no se pegue. Cuando esté blando, retíralo.
- Coge el colador y cuela el arroz. Tras colarlo, pásalo por debajo del grifo para quitarle el almidón.
- Reserva el arroz cocido.
- Con el arroz cocido, coge un cuenco o recipiente grande para poder mezclar los ingredientes.
- Coge el huevo y bátelos. Cuando esté batido, échalo al arroz y remuévelo todo.
- Puede ser que se te haya quedado la mezcla como una pasta, es decir, demasiado seco. Si es así, échale un poquito de huevo, pero con cuidado de no pasarte. Remueve bien y compruébalo.
- Si está la masa consistente como para poder hacer las croquetas, entonces añádele a la mezcla el queso parmesano. Remuévelo todo bien.
- Ahora coge un plato donde irás colocando las croquetas que vayas haciendo.
- Coge con una cuchara un poco de masa (lo que te quepa dentro de la cuchara sopera) y con esa cantidad, haz una croqueta. Ve haciendo lo mismo, con toda la masa que te haya salido (dependerá de la cantidad que hayas utilizado).
- En el caso de que te hayan salido muchísimas croquetas y no quieras consumirlas todas en el mismo momento ni a los pocos días, puedes reservarlas e introducirlas en fiambreras y guardarlas en el congelador. Así las tendrás ya preparadas y sólo será sacarlas y freírlas (y tampoco tendrás que tirarlas porque se te hayan estropeado).
- Cuando estén todas preparadas, ve a por uno de los últimos pasos, coge el pan rallado y colócalo en un plato.
- Coge todas las croquetas y una por una, ve rebozándolas sobre el pan rallado.
- Coge el aceite y échalo en la sartén, deberás echar bastante aceite como para cubrir bien la base de la sartén y unos dos dedos para que queden bien fritas.
- Calienta la sartén. Sólo cuando el aceite esté caliente, ve echando las croquetas poco a poco.
- Ve dándole la vuelta con una espumadera a las croquetas, pero con cuidado para que no se rompan ni se deshagan.
- Cuando estén doradas, retíralas del fuego.
- Colócalas en un plato con papel absorbente de cocina. De esta manera las croquetas irán perdiendo el aceite sobrante y no resulten muy aceitosas ni grasientas.
- Hay que tener en cuenta cuando se vayan a preparar las croquetas de arroz, que el arroz mejor, si no está recién cocido. No es que sea peor o mejor, es que recién hecho, tendrá mucha agua y por tanto, cuando se vaya a mezclar y se intente hacer las croquetas costará mucho o no se solidificará suficiente y se desharán. Peor todavía cuando se vayan a freír, que empezarán a deshacerse por la freidora y se echarán a perder. Por tanto, mejor que haya reposado un poco el arroz o sea de unas horas antes.
- También es preferible, que el arroz este frío y no caliente. Recién hecho, estará caliente y se deshará con mayor facilidad. Por tanto, las croquetas tendrán menor consistencia y acabarán por romperse o bien, os costará bastante más, hacerles la forma y que no se rompan con el aceite caliente.
- Otra pequeña variación si te gusta innovar, es hacer junto con la combinación del arroz en las croquetas, mezclarle un poquito de perejil (le dará mucho más gusto) u otra opción, es cortar trozos pequeños de jamón salado y unirlo a la mezcla del arroz cuando empecéis a mezclarlo. Le dará un sabor bastante diferente y tendrá la mezcla del gusto a jamón.
- Otro truco que algunas/os ponen en práctica para intentar armar un poco más las croquetas y aseguraros que no se deshagan y queden algo más crujientes, es ponerles, como último paso, harina. Se reboza con harina y, por último, se fríen como se haría sin hacerlo.
¿Que necesitas para hacer croquetas de arroz?
- Una olla.
- Agua.
- 400 gramos de arroz.
- Uno o dos huevos.
- Un poco de queso (tipo parmesano) unos 30 gramos.
- Aceite para freír las croquetas.
- Pan seco rallado. Con una rebanada es más que suficiente.
- En caso de que queráis darle un toque diferente, podéis añadirle condimentos: ajo en polvo, cebolla en polvo, perejil cortado muy pequeño, cebollino cortado muy fino, albahaca, pimienta negra, etc.
- Si decidís ponerle un ingrediente extra para darle más sabor, podéis añadirle jamón salado. Un trozo o lonchas, cortado en trozos muy pequeños.
- Sal.
- Pimienta blanca.
- Una sartén.
- Un tenedor.
- Un cuchillo.
- Una cuchara.
- Un colador.
- Un trapo de cocina.
- Papel absorbente de cocina.
Consejos para hacer croquetas de arroz
Como ya os hemos comentado, aunque es bastante sencillo hacer unas croquetas, lo es también, hacerlas de arroz o de cualquier otro ingrediente. Aunque eso sí, hay que tener en cuenta qué ingrediente se va a utilizar o añadir para tener ciertos cuidados a la hora de prepararlo. En este caso, es bastante importante por no decir, muy importante, que el arroz cocido siempre esté frío. Os evitareis disgustos en la cocina… por tanto, si os sobra arroz de algún menú, os vendrá muy bien aprovecharlo y hacer unas riquísimas croquetas de arroz con él.
Si dispones de tiempo suficiente, puedes intentar dejar que la masa se reponga un poco y no esté muy caliente ni muy trabajada. Para ello, si puedes disponer de unos minutos, prepara las croquetas con tiempo. Elabora la masa y déjalo reposar unos minutos. Cuando la mezcla esté fría, empieza con las croquetas y cuando estén hechas, déjalas unos minutos que se asientan. Después, fríelas como si nada. Pero ese tiempo que has dejado que reposen, te permitirá poder moverlas y cogerlas en la sartén sin que se te rompan ni con el contraste de la temperatura, con el aceite tan caliente empiece a saltarte el aceite y te quemes (lo mismo que evitarás que te deje toda la cocine sucia por salpicar el aceite). Es un truco que utilizan muchos cocineros y la verdad es que la diferencia, se nota.
Como dijimos, no os preocupéis si tenéis mucha cantidad y no contabais con hacer tantas (que suele pasar). No las tiréis ni tenéis porque hacerlas todas de una vez. Podéis dejarlas preparadas, pero antes de meterlas en la sartén y freírlas, colocarlas en una bolsa de congelación o una fiambrera y lo guardáis en el congelador. Os bastará con sacarlas del congelador cuando queráis volverlas a comer y las podéis ya freír. Ponerle en la bolsa o el envase donde lo congeléis, la fecha del día que lo habéis preparado. Contad como mucho, un mes las croquetas en el congelador.
Como las croquetas se tienen que hacer fritas, no son precisamente muy light o poco calóricas, porque no dejan de estar fritas y llenas de aceite. Pero hay pequeñas alternativas, que, aunque no quedan de la misma manera, si se pueden comer y la verdad, no están del todo mal. La alternativa es en vez de hacer las croquetas de arroz a la sartén, y que sean fritas, optar por hacerlas más sanas y meterlas en el horno. Si horneas las croquetas te aseguro que las calorías serán la mitad y podrás dividir las grasas y las calorías. Así podrás darte más caprichos y comerlas con más asiduidad si estás cuidándote y quieres mantener tu peso y estar en forma. Para prepararlas, calienta el horno a 180ºC y coloca en la bandeja del horno, papel de hornear y sobre éste, las croquetas de arroz. Déjalas unos minutos no más de diez sin controlar y cuando vayas viendo que se van dorando, contrólalas y dale la vuelta. Cuando estén doradas, retíralas.