Para un día de invierno frío, una de las mejores opciones que tenemos para hacer de comer o cenar es el caldo de pollo.

Una de las comidas que más te calentará el cuerpo, y no sólo eso, sino que también tiene una serie de beneficios muy interesantes; a parte de ser una comida reconfortante, como ya hemos dicho, nos ayuda a obtener aminoácidos, que contiene efectos calmantes, por lo tanto también nos ayuda a dormir.

Desde aquí explicaré cómo hacer caldo de pollo de diferentes maneras.

Los beneficios del caldo de pollo

A continuación explico una serie de beneficios que tiene tomar caldo de pollo:

• Para empezar, nos ayuda a curar el resfriado. Y esto no es sólo un mito, sino que tiene una explicación científica. Para hacer un caldo de pollo necesitamos huesos de pollo, estos nos ayudan a acelerar la curación de enfermedades. Contienen aminoácidos naturales, formados por cisteína, que nos ayuda a expulsar los mocos del pulmón.
• También nos ayuda a curarnos del intestino. La mayoría de las molestias intestinales que tenemos se provocan por falta de flora intestinal, esto se debe a una mala alimentación donde la gente se nutre con muchos azúcares y grasas. El caldo de pollo contiene un gran número de nutrientes devolviendo flora intestinal a nuestro intestino,  además facilita hacer la digestión.
• Promueve que tengamos unos huesos fuertes y sanos. Para empezar combate contra las inflamaciones, ya que los aminoácidos que contiene el caldo están formados por arginina, prolina o glicina, que tienen efectos antiinflamatorios. También produce gran cantidad de calcio y magnesio, gracias a los cuales tendremos unos huesos fuertes.
• Promueve el crecimiento sano de las uñas y el cabello por la gelatina que produce.

Obviamente estos beneficios no serán los mismos si nosotros hacemos un caldo de pollo casero utilizando huesos de pollo, que si le ponemos una pastilla de caldo o lo compramos ya hecho.

A  parte de esta deliciosa receta de caldo de pollo, tenemos otras variantes para hacer, como el caldo de pollo con verduras, el caldo de pollo con virutas de jamón, o el caldo de pollo con albóndigas.

A continuación explicamos cómo se hacen estas recetas, con las que conseguirás tener las propiedades de las verduras a parte de las beneficiosas propiedades del pollo, o conseguir un caldo aún más rico y alimenticio con jamón y albóndigas.

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