Cómo cocinar alcachofas
Contenido del Artículo
Si hay algo que podamos añadir a nuestros platos y que a veces no sabemos cómo cocinar son las flores. Pero no las flores típicas de los ramos, sino el brócoli, la coliflor o las alcachofas. Esta última es la que más suscita la curiosidad de cómo preparar alcachofas. Ya que se trata del capullo de una planta de la familia del cardo, originaria del Mediterráneo y parte importante de la cocina de esta región.
La temporada de alcachofas está en su nivel máximo durante los meses de marzo a mayo. Y, aunque no lo parezca por su aspecto, viciosa divertida de comer y rica en antioxidantes. La mayoría de las recetas qué podemos aprender sin cómo cocinar alcachofas requieren hornear o cocer al vapor, y la mejor manera la que más nos guste o le guste a nuestro paladar.
Las alcachofas son ricas en compuestos fenólicos, aquellos que les dan su poder antioxidante contribuyen al rápido proceso enzimático de sus células. Si queremos que nuestras alcachofas duren más tiempo, y el proceso de oxidación, todo lo que debemos hacer medio limón sobre las áreas más expuestas, para evitar que al cocinarlas se doren con demasiada rapidez.
Si prefieres que tú alcachofas no coja sabor a limón, todo lo que debes hacer es enjuagarla con agua, ya que ellos ralentizará la oxidación, aunque es menos eficaz que el limón. Las porciones que debemos utilizar para nuestro plato depende de los resultados que queramos obtener el método que vayamos a utilizar. El más empleado es hacerlas al vapor, ya que previene la deshidratación de nuestra alcachofa y consigue una textura cremosa. Además podemos conseguir un sabor muy parecido e incluyendo a todas las especias que hayamos añadido durante la cocción.
Cómo cocinar alcachofas y todos sus beneficios
Seguramente cuando veas una alcachofa te preguntará si serás capaz de comerla, aspecto puede que no sea delicioso cómo tú imaginas. Sin embargo, cuando disfrutas de esta verdura desde sus hojas hasta el corazón, los beneficios que trae para tu salud son increíbles.
Ya sabemos la capacidad antioxidante trae consigo esta maravillosa verdura, es por ello que se le considera un superalimento cómo podría ser chocolate negro, los arándanos o la capacidad antioxidante del vino tinto. También debemos tener en cuenta su capacidad canción del cáncer y el apoyo inmunológico en la protección contra las enfermedades del corazón.
Otro beneficio que podemos encontrar viene de la mano de la fibra, ya que la alcachofa nos proporciona una cantidad de fibra suficiente para mejorar salud digestivo en general. A su vez, el extracto de hoja de alcachofa se utiliza un remedio suave para la indigestión y el malestar estomacal, acelerando el movimiento de alimentos a través de los intestinos.
La alcachofa también trabaja en nuestro cerebro y nuestro sistema cognitivo, ayudando a mantener enfermedades como la demencia y el Alzheimer a raya. Por último es importante hablar de su influencia la salud de nuestros huesos, gracias a su contenido en vitamina K puede ayudarnos a reducir la calcificación vascular y a reforzar nuestro sistema inmune implicado directamente con el colágeno de nuestra piel huesos y tejidos conectivos.
¿Que necesitas para cocinar alcachofas?
• Una alcachofa de tamaño mediano.
• Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
• La mitad de un limón.
• Media cabeza de ajo, podemos utilizar de cinco a seis dientes correctamente pelados y picados.
• De 10 a 12 hojas de albahaca, una por cada trozo de ajo.
• Agua.
• Olla para realizar alimentos al vapor o por lo menos con el tamaño adecuado para que pueda caber todas las alcachofas que queremos cocinar.
• Utensilios de cocina para evitar quemaduras y cortes en el manejo de nuestras verduras.
• Sal y pimienta al gusto.
Instrucciones para cocinar alcachofas
- Corta la punta de los pétalos de tu alcachofas: Si las alcachofas tienen espina se encontrará en los extremos de los pétalos, así que la mejor idea es coger unas tijeras de cocina y cortar de esta manera todas las puntas de todos los pétalos; este paso el principalmente para la estética y para conseguir pétalos se ponga más tierno mientras los cocinamos, pero no resulta una amenaza para aquellos que las vayan a degustar.
- Realizar una rebanada en la parte superior de la alcachofa: Debemos realizar un corte de, más o menos, 10 centímetros de una punta a la otra de la alcachofa; estos servirá para que el calor entre dentro y se termine de cocinar de manera uniforme.
- Retirar los pétalos más pequeños que se encuentran en la base: encontraremos pétalos de menor tamaño en la base y el tallo, estos nunca terminarán de hacerse por lo que mejor retirarlos antes de cocinar nuestras alcachofas.
- Debemos cortar el exceso de tallo: los tallos tienden a ser más amargos que el resto de la alcachofa, esto le da un sabor a toda la alcachofa que a arruine todas las especies que le podíamos echar. Cómo otra versión podemos dejar todo el tallo de la alcachofa y pelar su dura capa exterior con un pelador de verduras.
- Enjuagar nuestras alcachofas: Todas las alcachofas con agua fría mientras abre los pétalos un poco para que el agua pueda meterse más fácilmente; aquí donde nos ayuda el haber cortado las puntas espinosas en un principio.
- En una olla grande debemos poner agua, un diente de ajo, una rodaja de limón y una hoja de laurel, añadiendo por último nuestra alcachofas.
- Coloca la alcachofa en la parte superior y cubre la olla, lleva a ebullición y reduce el fuego a la potencia mínima; debes cocinar entre 25 y 45 minutos o hasta que las hojas exteriores se puedan quitar fácilmente.
- También puedes cocinar tus alcachofas en una olla a presión, en este caso lo necesitarás de 15 a 20 minutos de cocción; este tiempo depende de lo grande que sea tus alcachofas.
- Una vez que nuestras alcachofas estén listas para servir y disfrutar, podemos esperar a que se enfríen o disfrutarlas calientes. Lo que debemos hacer es ir retirando los pétalos exteriores, uno cada vez, y sumergirlos en una salsa que hayamos elegido. Esta salsa puede ser mayonesa, alioli, aguacate, salsa rosa, etc.
- También podemos optar por quitar todos los pétalos a la vez y preparar una ensalada o un plato en el que sean los protagonistas, así conseguiremos disfrutar de esta verdura como nunca lo habíamos hecho antes.
Consejos para cocinar alcachofas
• Las alcachofas cocida durará aproximadamente una semana en tu nevera o frigorífico.
• Las alcachofas fresca no se deben congelar.
• Siempre utiliza limón para prevenir la oxidación.
• La combinación de es que utilizamos para cocinar sabor único a tus alcachofas.
• Para disfrutar a la hora de comer, acompañe a tus alcachofas con mayonesa, salsa rosa, alioli, etc.
• Debemos comprar siempre alcachofas frescas, así sabremos el tiempo que llevan con nosotros y que nos pueden aguantar.
• Utilizar el horno si queremos hacerlas más crujientes y, a la vez, más secas; son ideales para otro tipo de platos.
• La mejor manera de saber cuáles son las mejores alcachofas es elegir aquellas cuyos pétalos estén más cerrados que el resto de las que tengan alrededor. Están serán más frescas y más tiernas que las demás.
Si te ha gustado esta receta también encontrarás útiles otros post como son: Cómo hacer sopa de ajo y Cómo hacer sopa de tortilla .