Cómo hacer ensalada de quinoa

Lejos de ser aburrida, simple o mala, la comida vegana es considerada muy saludable y deliciosa, dos cosas que es difícil de encontrar en un plato, ya que para nadie es un secreto que lo que más nos gusta comer, también tiende a ser lo que más nos perjudica, como las grasas, las frituras, la carne roja, las gaseosas, etc.

Regirse por una dieta distinta a la que estamos acostumbrados puede llegar a ser difícil. Sin embargo, algo que puede facilitar el proceso de transición es contar con un buen repertorio de recetas, que incluyan sopas, ensaladas, arroces, postres y proteínas.

Tener variedad para escoger, hará que el paladar poco a poco se vaya acostumbrando hasta que llegue el momento en que ya no extrañes la comida que consumías anteriormente.

Por supuesto, quienes deciden dar este paso, por lo general, lo hacen por motivos de salud, ya sea porque el médico así lo ha determinado o para mejorar su calidad de vida actual y futura, al prevenir ciertas enfermedades producidas por comer de manera indiscriminada.

Si te falta un poco de creatividad o de imaginación a la hora de cocinar, siempre está la alternativa de hacer breves consultas. Por eso, en esta oportunidad, por medio de este post, te estaré ofreciendo una mano amiga.

Compartiré contigo una receta muy sencilla, pero, al mismo tiempo, deliciosa, la cual podrás llevar a la práctica hoy mismo, si así lo deseas. Se trata de una ensalada de quinoa. La quinoa, además de contar con excelentes propiedades, te ofrece la oportunidad de variar los ingredientes de tu menú diario, lo que la convierte en una gran aliada.

Si nunca la has probado, anímate a hacerlo preparando esta sencilla ensalada. Recuerda que también tienes la posibilidad de añadir o eliminar los ingredientes que quieras. Veámoslo.

Instrucciones para hacer ensalada de quinoa

coliflor

Para preparar esta ensalada, debes asegurarte de seguir los siguientes pasos al pie de la letra:

  1. Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a unos 220º.
  2. Luego, corta y pela la calabaza para después cortarla en cubos pequeños.
  3. Corta la cebolla morada en láminas finas y ásalas por 20 minutos junto con la calabaza en una bandeja con sal y aceite de oliva.
  4. Mientras se asan la calabaza y la cebolla, puedes ir lavando la quinoa.
  5. Ponla a hervir en agua con sal entre 10 y 15 minutos.
  6. Transcurrido ese tiempo, escúrrelas bien hasta que estén lo suficientemente secas.
  7. Coloca en un bol la granada, una mezcla de diferentes semillas, el zumo de un limón. Mezcla todos los ingredientes.
  8. Agrega la quinoa, la calabaza asada y la cebolla, remueve bien hasta integrar los ingredientes.
  9. Finalmente, sazona con sal y pimienta.
  10. Sírvela colocándole por encima un poco de cilantro fresco y menta finamente picada.

Esta receta es tan fácil de hacer que no te demorarás más de 30 minutos en prepararla. Además, puedes comerla en el almuerzo, pero también te será de mucha utilidad a la hora de la cena. Puedes hacer una gran cantidad de reservar para el día siguiente. En realidad, tienes muchas alternativas para sacarle el máximo provecho.

¿Que necesitas para hacer ensalada de quinoa?

Si tienes el deseo de hacer esta receta pronto, solo debes ir ubicando los siguientes ingredientes:

  • 300 gramos de calabaza.
  • 1 cebolla morada.
  • 75 ml de aceite de oliva extra virgen.
  • 200 gramos de quinoa.
  • 30 gramos de mezcla de semillas.
  • 1 granada.
  • El zumo de un limón grande.
  • Cilantro fresco al gusto.
  • Menta fresca al gusto.

Puedes comer esta ensalada sola, ya que se trata de una receta bastante completa y elegante. Es ideal para llevarla al trabajo y comer como se debe. Sin embargo, si quieres acompañarla con una guarnición, puedes preparar arroz blanco, aunque también va muy bien con unas rodajas de pan fresco.

Consejos para hacer ensalada de quinoa

La quinoa es una semilla. No obstante, en vista de sus características tan beneficiosas y particulares, es posible consumirla como un cereal.

Debido a que se ha industrializado, es posible encontrarla envasada, limpia y lista para cocinar y consumir. Sin embargo, siempre es recomendable lavarla bien antes de ponerlas a cocinar. Este lavado se realiza bajo el grifo con agua fría, por unos escasos minutos.

Frótalas suavemente para retirar la capa de saponinas que las recubre y luego, déjalas escurrir. Las saponinas son moléculas muy parecidas al jabón, las cuales forman espuma cuando el agua se agita. Son amargas y tóxicas. Por lo tanto, pueden interferir en su asimilación en el proceso digestivo.

La quinoa se cocina de manera muy parecida al arroz. Es decir, debes utilizar dos partes de agua por una de quinoa. Sin embargo, algunos productores recomiendan usar hasta tres tazas de agua.

Pon agua con sal a calentar. Cuando está rompa a hervir, se le añade la quinoa. Debes dejar que se cocinen a fuego medio, y con la olla tapada, durante unos 15 minutos. Pero, siempre es recomendable no descuidar las semillas.

Estará lista cuando las semillas hayan duplicado su tamaño y se hayan puesto transparentes. Su grano debe estar ligeramente suelto, esponjosos y resistente, tal como si se tratase de un arroz o una pasta al dente.

Ten en cuenta que, una vez que se haya hervido, la quinoa va a retener mucha agua. Por tal motivo, debes escurrirla con un colador fino. Cuando lo hayas hecho, devuélvelas al recipiente en donde las cocinaste, mientras aún están calientes, tápalas y déjalas reposar por unos minutos.

Luego, deberás airearlas con un tenedor para poder separar las semillas y que no queden todas pegadas entre sí. En caso de que desees que te queden bien sueltas y con más sabor, un truco sencillo es tostarlas antes de ponerlas a cocinar.

Puedes tostarlas solas o junto con un sofrito de verduras y ajo. Pero debes tener mucho cuidado de no excederte, ya que una de las principales características de la quinoa es su sorprendente capacidad de absorción de sabores.

Siguiendo estas sencillas recomendaciones podrás tener lista tu quinoa para esta ensalada y consumir al momento o para guardarla para otras preparaciones posteriores, ya que una vez que se ha cocido, puede durar una semana en la nevera, en perfecto estado.

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