Cómo hacer pollo en salsa

1. Para empezar a hacer pollo en salsa, lo primero y principal es adecuar bien el pollo.
   • Esto es, limpiarlo y trocearlo si no lo has conseguido comprar troceado o prefieres trocearlo más pequeño.
   • También deberás hacerle unas hendiduras con un tenedor para que, al salpimentar, el pollo se impregne mejor de estos ingredientes.
   • Machaca los ajos en el mortero y añade especias al gusto (nosotros recomendamos el tomillo, el orégano y el pimentón) y un poco de vino blanco para que se forme una pasta ligera.
   • Reserva la mitad de esta mezcla.
   • Impregna un pincel de cocina con la mitad restante de la mezcla y ve pintando el pollo por todas sus caras.
   • Deja que el pollo absorba los sabores durante al menos 12 horas.
2. Una vez el pollo haya reposado el tiempo suficiente, preparamos el resto de ingredientes para ir haciendo nuestra receta de pollo en salsa.
   • Pon a calentar una olla grande con bastante aceite de oliva virgen extra.
   • Cuando el aceite esté lo suficientemente caliente, añade un generoso puñado de sal y dora el pollo un poquito (buscamos que quede aún crudo por dentro).
   • Mientras, corta la cebolla en trocitos cuadrados pequeñitos, de 1 cm más o menos.
   • Saca y reserva el pollo.
   • En el mismo aceite, pon a pochar la cebolla.
   • Cuando la cebolla esté blanda tendrás que volver a echar el pollo, junto al resto de ingredientes. Añade todos los trocitos, la mezcla de ajo y especias que reservaste, un vaso largo de vino, el laurel y la pastilla de caldo de pollo disuelta en agua.
   • Deja que todos los ingredientes se cocinen a fuego lento durante una hora, sin olvidar de remover de vez en cuando para que no se pegue el pollo ni que se pegue la cebolla.
   • También es aconsejable que, conforme se vaya evaporando el vino, compruebes cómo de hecho está el pollo, por si fuese necesario añadir medio vasito de agua para que termine de cocinarse.
   • Cuando el vino se habrá evaporado y la salsa sea ya muy espesa será el momento de apagar el fuego y dejar que el calor residual dé el último toque a nuestra deliciosa receta de pollo en salsa.

Hemos propuesto esta salsa ya que es la más conocida, pero puedes hacer tu pollo con cualquier salsa que te guste. Nosotros te dejamos dos ideas más:

1. Salsa blanca:
   • Bate un huevo con medio vaso de leche (o dos huevos con un vaso de leche; la proporción va a depender de la cantidad de pollo y la consistencia de la salsa que desees conseguir).
   • Mezcla harina, pimentón y sazonador para pollo (o especias al gusto) en un bol.
   • En este caso, rebozaremos el pollo en esta mezcla, pasamos por el huevo batido con leche y volvemos a rebozar por la mezcla de harina.
   • En otro bol, mezcla harina, leche y algo de queso en hebras.
   • Cocina el pollo como en la receta anterior, obviando la mezcla de ajo. Pocha la cebolla, añade el pollo y suma la mezcla de harina, leche y queso.
   • Cocina siguiendo las consideraciones de la receta original.
   • Lo bueno de esta receta es que da al pollo una textura distinta al haberlo rebozado.
2. Salsa de tomate:
   • En este caso tampoco preparamos la masa de ajo.
   • Prepara una cebolla y un pimiento grandes (lavar, pelar, retirar residuo y cortar en tiras grandes).
   • Dora el pollo, reserva y pocha, primero la cebolla y después el pimiento.
   • Espolvorea una pastilla de caldo de pollo.
   • A fuego lento, añade una lata grande de tomate triturado.
   • Añade el pollo y mezcla bien, añadiendo sal poco a poco (el tomate se irá salando conforme reduzca).
   • Si se forma grasa, retírala.