Cómo preparar Rosbif

Suele pasar con mucha frecuencia que intentamos recrear un momento especial con nuestra pareja y no sabemos qué hacer. Se nos llena la cabeza de ideas que nos parecen románticas, interesantes, pero cuando nos vamos a poner a ello, siempre hay algo que falta y el plan fracasa.

La mayoría de la gente piensa que en la complejidad está la excelencia, y esta idea se contrapone con la espontaneidad, la creatividad que tanta falta hace en una pareja. ¿Se ha puesto a pensar sin embargo que en la sencillez podemos encontrar una respuesta mucho más satisfactoria para nosotros? Eso es justamente lo que proponemos a usted, un excelente momento con su pareja, muy sencillo de preparar y que tal vez sea la respuesta para encontrar el romance que tanta falta le hace al alma.

Se trata de una sencilla receta para ambientar una cena romántica, de fácil pero cuidadosa preparación, que explicaremos en varios pasos para que usted no se pierda ningún detalle.

Lo interesante de los ingredientes

El Rosbif tiene una característica que lo diferencia de otras recetas, y no es más que la variabilidad de sus ingredientes. Esto permite que su preparación sea asequible a todo tipo de personas, sin importar la economía o el poder adquisitivo, al mismo tiempo que su excelente apariencia y exquisito sabor, provocarán en usted una sensación de satisfacción difícil de olvidar. Aunque el más común es el Rosbif de res, se puede cocinar también Rosbif de cordero y cerdo, pero no es usual en carnes magras. Si usted no ha cocinado por primera vez este plato, mejor nos decantamos por la receta tradicional.

Un excelente Rosbif en cinco pasos

Para lograr un sabor excelente buscaremos los cortes de carne con los que históricamente se ha cocinado este plato. Es importante saber que la calidad de la carne es vital a la hora de preparar la receta, pues a diferencia de otros platos, la condimentación en este caso es muy básica, lo que realza el sabor de la carne.

A continuación proponemos varios pasos que le garantizarán una elaboración sencilla y un excelente resultado:

1- Selección y preparación de la carne

Los cortes que mejor resultan para el Rosbif son la rabadilla, el lomo alto, el lomo bajo, la espaldilla, costillar, solomillo y redondo o bola.

Se recomienda también que la carne esté fresca, a temperatura ambiente, por lo que una vez que se decida a cocinar esta receta, saque la carne de la nevera y déjela reposar por al menos media hora para que drene el exceso de líquido.

2- Adobo o condimentación

Una vez reposada la carne se condimentará con especies secas, sal y azúcar, se masajeará con aceite de oliva para adherir las especies a la carne. Si el corte está húmedo, esto garantizará una mayor adherencia de los condimentos. Usted puede agregar ajo, hierbas provenzales, chile, en busca del punto de degustación que desee. Se puede añadir además a las especies secas un ingrediente húmedo que puede ser mantequilla, aceite, miel, todo dependiendo de su gusto.

Si por el contrario, no ha cocinado nunca un Rosbif, masajee la carne con sal, aceite y azúcar como le comentamos al principio, confíe en nosotros y no se decepcionará.

3- Preparación de las verduras

Según la historia del Rosbif este se come acompañado de vegetales, patatas y Yorkshire pudding, sin embargo, un buen Rosbif acompañado de vegetales resulta un excelente plato, muy digestivo y sabroso. Para ello corte trozos pequeños de zanahoria, patatas, o cualquier otro vegetal que sea de su agrado y pique varios dientes de ajo sin pelar para añadirlos a las verduras.

Recuerde que esta receta se caracteriza porque puede asimilar variaciones sin alterar la excelencia del resultado.

4- Cocción de la carne

Tome una bandeja y coloque las verduras en el fondo, haciendo una especie de colchón donde luego reposará el corte de carne, acomode el ajo troceado. Tenga cuidado de no sacarles la cáscara a los trocitos de ajo, pues ésta evita que el diente se cocine demasiado rápido y provea a la carne de un sabor amargo. Caliente el horno a 190ºC o lo que es lo mismo 375ºF previamente, ponga la bandeja con la carne y las especies y cocínela preferiblemente a fuego lento.

5- Este pendiente del tiempo de cocción

Notará que el Rosbif se cocinará de afuera hacia dentro, de modo que el exterior estará bien cocido. Quedará con una ligera corteza en el borde producto de las especies de adherimos a él cuando lo masajeamos, mientras que su interior estará poco hecho, conservando el jugo y el sabor natural de la carne .

El tiempo de cocción dependerá asimismo de cuan hecha quiera usted que quede la pieza. Es importante no elevar el fuego para apurar la carne, pues con esto solo logrará que quede dura. Es el fuego lento el que aporta una suave textura al Rosbif, para que usted pueda sonreírle a su pareja mientras come.

6- El paso más importante

Este quinto paso más que una instrucción es un consejo. Ya que ha cocinado un buen Rosbif con el corazón en la boca, pensando que no iba a salirle bien, ahora es el momento de rematar.

Baje la luz de la cocina y ponga dos velas en la mesa, vístase de gala aunque no vaya a salir de casa, espere a su pareja recordando la primera vez que rieron juntos y verá que cuando se miren, todo quedará de lado. El mundo se resumirá solamente a su pareja, un Rosbif y usted.