Cómo hacer Pollo al Horno

El pollo es altamente consumido a nivel mundial. La primera de las razones, es porque suele tener un menor costo en comparación con las otras carnes. Además, se digiere muchísimo más fácil que muchas de estas, como las rojas por ejemplo. Por si no bastara, es un básico en la alimentación de los hogares y los centros de comida rápida. Hay tantas maneras de cocinar pollo, que algunos chefs se extienden a crear un sinfín de recetas que no podrías imaginar; al punto de llegar a crear libros enteros dedicados a este y a las mil formas de llevarlo a la mesa. Nos deslumbran con exquisitos platos gourmet, mas, los de siempre son los que probablemente no cambiamos por ninguna receta rebuscada. Como lo es el Pollo al Horno.

Aquí te enseñamos a cocinar muslos de pollo al horno que seguro te será de utilidad.

¿Te has preguntado cómo sería cocinar por ti mismo un apetitoso pollo al horno? De esos que salen en los comerciales, y que miras con una mezcla de admiración y decepción; puesto que lo piensas como un imposible para ti. ¡No lo es! Cualquiera puede hacerlo; si no me crees, te invito a que continúes leyendo. Nunca es tarde para sorprender a tu familia. Ha llegado el momento de convertir tu mesa en uno de esos “momentos de la cena” que recuerdas de la abuela.

¿Qué te frena a la hora de hacer uno de estos?

No es difícil, sin embargo, hay motivos que te pueden frenar a la hora de intentarlo. El más común de ellos es pensar que te quedará mal cocinado en el interior o crudo por dentro. También puedes creer que el sabor de las especias no se repartirá de manera uniforme por todo el pollo. Esas cuestiones quedarán resueltas en este artículo. La receta mostrada te hará sentir seguro y listo para hacer el pollo que siempre has querido.

Pollo al Horno

Debes tener varias ideas claras:

  1. Un pollo entero al horno debe ser vigilado, tal como se hace con otras carnes. 
  2. Para este, tendremos siempre a mano un cucharón que llegue a la parte baja de la bandeja, para recoger caldo y echar por encima. También es válido utilizar una brocha de cocina para esta acción.
  3. Podrías ponerle directamente de una salsa reservada para esto, pero te quedará más rico si usas la resultante de sus propios jugos.
  4. Respecto a su cocción te diré que: nada más fácil. Por tratarse de una carne de rápido cocido, la menor preocupación es si llega a quedarse crudo. Con la temperatura que te explicaré y otros trucos, no habrá forma de que tu pollo no quede jugoso y hecho completamente.

¿Qué no puede faltarle para que sea un pollo al horno perfecto?

Lo primero que tenemos que tener claro para hacer esta receta es: ¿qué buscamos en ella? Pues, comienza apuntando lo siguiente:

  1. La corteza o piel del pollo debe quedar crujiente y churruscada.
  2. El interior nunca debe quedar seco; siempre jugoso, aunque muy bien cocinado (hasta los sitios más pegados a los huesos).
  3. El aderezo debe sentirse no solo en la corteza, sino también en toda la carne en general.

Para hacer el aderezo

Nunca dejes que nadie te diga cómo es un aderezo justo, es decir que: “solo puede ser ese”. Las salsas de especias y hierbas tienen que ver más con lo que te gusta, que con lo que está dictaminado. Es un hecho que hay ingredientes que, según la carne no se deben violar; pero el resto, ya puedes crearlo tú mismo. En caso de que no seas de mucho “inventar” en la cocina, entonces sí sigue una prescripción exacta. De entrada, te diré que, a un aderezo para pollo no puede faltarle sal, comino y limón. Ya luego puedes jugar con tus gustos. Yo, te recomiendo que agregues, además: cúrcuma, jengibre y cilantro.

No tengas miedo y haz bastante aderezo, un buen pollo, por su tamaño lo necesitará. Usa el limón para mesclar las especias.

Pollo al Horno

¿Que necesitas para hacer Pollo al Horno?

  • Pollo entero
  • 5 o 6 papas medianas
  • Media barra de mantequilla
  • 4 ajos grandes
  • Aceite de oliva
  • Aderezo
  • 1 limón
  • 1 cebolla

Instrucciones para hacer Pollo al Horno

  1. Descongela el pollo si es necesario. Debes saber que es muy importante que esté limpio por dentro. Cuando ya lo tengas, pásalo a la bandeja donde posteriormente lo trabajarás, para terminar metiéndolo al horno.
  2. Derrite mantequilla y agrégale ajos bien triturados (vueltos pasta). Esa mezcla sencilla, úntala entre la piel (que irás despegando) y las carnes del pollo.
  3. Riega el aderezo que hayas hecho por todas partes. Colócate unos guantes para realizar esta acción. Es necesario que se lo pongas en la superficie y por debajo. También en el interior del pollo.
  4. Recubre todas las superficies que quedarán expuestas al calor, con un poco de aceite de oliva. Esto evitará que se seque demasiado.
  5. Coloca un limón y una cebolla enteros, adentro. Asegúrate de hacer en ambos, suficientes cortes como para permitir que “desangren” todo su jugo ahí.
  6. Si decides bridarlo (atarlo con hilo de cocina), debes saber que existe posibilidad de que algunas partes tengan problemas para cocerse bien, por ejemplo: la parte interna de los muslos. Mi recomendación es que no lo ates. Déjalo tal cual.
  7. Pon unas papas crudas picadas en rodajas, en el fondo de la bandeja (actuarán como aislante de la misma). Vierte el aderezo sobrante y encima coloca el pollo. Es importante que el aderezo no sobrepase demasiado la superficie de las papas. Si este entra en contacto con el pollo unos centímetros de más, esa parte se “cocerá” más que asarse. Y no quedará igual que el resto.
  8. Pon el horno a 90°, y mételo todo durante 1 hora más o menos. Te recomiendo 1 hora y 30 minutos, pues este asado es uno específicamente lento, para dar ese toque jugoso.
  9. Cada 20 minutos, abre; y con un cucharón toma salsa de la bandeja (o mejor con una brocha) y pásala por todas las partes del pollo que te sean posibles.
  10. Apaga el artefacto. En este punto haremos un truco para conseguir esa textura perfecta.
  11. Déjalo reposar fuera del horno (o con el mismo inmediatamente abierto) durante 30 minutos. Esto ayudará a conservar la jugosidad de la carne.
  12. Prende el horno nuevamente, a 200° esta vez. En esta parte del asado estaríamos trabajando en base a lograr la piel crujiente del pollo. Bajo esa alta temperatura, déjalo por 8 minutos. Vigílalo, pues si en la primera vez que lo expusiste al calor, te pasaste un poco de tiempo, entonces ahora solo bastarían unos 3 o 5 minutos.
  13. Apaga el horno y ábrelo para liberar todo el calor.

Prueba a hacer lo mismo, de manera diferente – Una receta menos complicada

Cuando escuchamos “pollo al horno”, pensamos únicamente en la opción de meter el pollo entero, y lo demás que ya sabes. Sin embargo, no tiene por qué ser obligatoriamente el de siempre. Te propongo que leas una opción demasiado fácil para cocinarlo, que, de igual manera, será utilizando esta máquina de cocina. Con solo 5 ingredientes lo conseguirás.

Necesitas:

  1. Papas
  2. Pollo
  3. Mantequilla
  4. Tomillo
  5. Sal y pimienta

Instrucciones para cocinarlo:

  1. Pon el pollo en una olla de presión. Agrega un poco de sal, y cierra. A partir de que la olla pite, lo dejarás ahí solo 10 minutos. Lo que harás con eso, es pre cocinar el pollo; para también poder arrancarlo del hueso.
  2. Sácalo y reserva el caldo producido. Y como te acabo de comentar, deshuésalo, dejando únicamente los trozos de pollo. Trata de que te queden lo más unidos y grandes posible, para que no se destruyan en el horno. Solo al final los convertiremos en hilachos.
  3. Toma una bandeja y embadúrnala por todas partes con mantequilla. Riega tomillo en el fondo.
  4. Vamos a las papas: pélalas y pica en rodajas semigruesas. Colócalas en el fondo de la bandeja, sobre el tomillo. Puedes hacer hasta dos pisos de papas.
  5. Pon los trozos de pollo encima. Rocía la sal y la pimienta; se generoso, recuerda que deben ser suficientes, no solo para el pollo, sino también para las papas. Agrega más tomillo.
  6. Diluye la mantequilla en el caldo y añade a la “construcción” que has hecho en la bandeja. Debe cubrir muy bien todo.
  7. Enciende el horno en un nivel medio. Cuando las papas estén bien hechas, el pollo lo estará. Permite que los ingredientes protagonistas absorban la mayor cantidad de caldo. En caso de que no te gusten tan doradas, saca la bandeja al comprobar que las papas están perfectas. Lo que sería: sin romperse (firmes), pero blandas al partirlas.
  8. Sirve el pollo en hilachos (desmenuzado), sobre una montaña de preciosas rodajas de papas. Puedes culminar con una ramita de tomillo como decoración.

Nota: Como el objetivo no es dar justamente una receta, no incluyo medidas; solo te muestro la idea. Pero, básicamente no las necesitarías. Es un plato que se puede hacer “a ojo”.

Consejos para hacer Pollo al Horno

  1. Compra un pollo que quepa en tu electrodoméstico. A veces puede suceder que el tuyo sea pequeño, y a la hora de introducir el pollo entero, no quepa. Siempre ten noción de tus medidas.
  2. Si eres de las personas que prefieren la naranja agria, no lo dudes: cambia el limón por esta.
  3. Si deseas que tu aderezo no quede tan fuerte, rebaja el concentrado de limón o naranja agregando agua.
  4. Nunca dejes de vigilar tu pieza dentro del horno, pues, aunque te damos tiempos bastantes exactos, los tamaños de los pollos varían mucho, y con ello el periodo de asado.

Pollo al Horno

Variedad de pollo asado – salsas y aderezos

Si te animas a buscar en Google o libros, te darás cuenta que la infinidad de modos de hacer un pollo al horno son creativas e inigualables. Por eso, te damos los pasos más generales a la hora de hacer esta receta, pero recuerda que siempre puedes indagar y terminar descubriendo el tipo que más apetezca. Te damos más ideas, para que te inspires a la hora de preparar tu pollo al horno. Te muestro los siguientes ejemplos:

  1. Hay personas que prefieren meter mostaza, en vez de mantequilla debajo de la piel. ¿Te imaginas qué sabor tan peculiar adquiriría?
  2. También, otros prefieren meter naranja agria entera en la cavidad torácica.
  3. En el caso de los amantes del picante, le ponen chiles y tomates en el interior. La salsa en general, debería acompañar estos ingredientes. Sustituyendo quizá, el protagonismo del limón por el jugo de tomate. Esto no quiere decir que debemos eliminar la presencia de este cítrico por completo.
  4. Para aquellos que gustan de los vegetales, le ponen mantequilla y perejil bien troceado, tanto bajo la piel, como adentro. Terminan la receta agregando verduras pasadas por la plancha, una vez han sacado la pieza del horno.
  5. Esta no la imaginarás:pollo al ajillo metido al horno. ¡Una delicia! No eres capaz de imaginar lo interesante que es esta receta, haciendo que el ajo sea el sabor predominante. Igualmente te repito que no ignores los otros, como limón o comino. La mantequilla hace buen juego con este.
  6. Queso en el interior. Con esta exquisitez debes tener mucho cuidado. Trata de meter el queso a medio asar, de lo contrario podría quemarse. Mételo en láminas de ser posible, y opta por los que son más resistentes al calor. Si insistes en que sea alguno cremoso, introdúcelo faltando muy pocos minutos para retirar el pollo del horno.

¿Ves cómo todo puede cambiar? Es sencillo, solo tienes que ajustar la receta a tus gustos; de hecho, de esa manera lograrás personalizar un plato que viene siendo más o menos común. ¡Te reto a que hagas tu propio pollo al horno!

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