Salsa Pesto – Receta de la Original Salsa pesto
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Hacer salsa pesto original es muy sencillo. Esta salsa tradicionalmente italiana es el ingrediente perfecto para acompañar infinidad de platos. Desde lasaña, macarrones, pizza o pollo a la plancha hasta berenjenas.
¿Qué es la salsa pesto?
Esta increíble salsa verde italiana es sencilla y riquísima. Se prepara tradicionalmente con hojas de albahaca fresca molidas. Se molen con ajo, piñones, queso parmesano (delicioso queso italiano) y aceite de oliva.
La salsa pesto tiene variantes según la zona pero la original proviene de la región de Ligura. Se le conoce por su capital, Génova. En la isla de Sicilia se hace lo que llaman pesto rosso. Se diferencia del pesto tradicional en que le ponen tomate seco. Las variaciones, como en toda receta tradicional son muchas, depende de la región donde preguntes. En algunas llegan a añadirle leche.
La tradicional, la original, la genovesa es inigualable. Es muy aromática y sabrosa.
Hacer pesto rosso
Este tipo de pesto, que como dijimos es tradicional en Sicilia, se usa también como paté en entrante.
Pondremos tomates secos a remojo, lo hacemos durante 20 minutos. Escurrimos los tomates y los reservamos. Tostamos los piñones, poniendo cuidado de no quemarlos. Hazlo sin aceite. Ahora, batimos todo. Hojas de albahaca, queso parmesano, aceite, tomates y piñones. Tienes que quedar una textura espesa y con grumos.
Se puede añadir a platos de pasta, pero es ideal para untar con pan tostado como aperitivo.
La salsa pesto rosso le da un toque distinto a la cocina. No escojas entre las dos, porque son diferentes. Este tipo de salsa tiene cierto grado de amargor, un sabor muy típico de la cocina siciliana.
Los tomates secos, en otro orden de cosas, son un ingrediente muy interesante para la cocina. Aportan un sabor distintivo y único. Un amargor exquisito. Son típicos de la cocina mediterránea. En Sicilia se emplean mucho, porque es un sabor con carácter isleño.
Ingredientes de la salsa pesto tradicional, ¿Cuáles son?
Lo primero que tienes que tener en cuenta, es que la salsa se hace en crudo. Es una elaboración muy rápida, de más o menos 15 minutos. Estos factores lo hacen fresco, natural y sabroso. Evidentemente hay que conservarlo bien para que no pierda sus propiedades.
La selección de los ingredientes es muy importante, han de ser frescos y naturales. Las hojas de albahaca han de ser lo más aromáticas posibles y muy verdes. Hay que decir que en la receta tradicional se emplean dos tipos de queso: el parmesano y el pecorino. El pecorino es queso de oveja. A veces, se mezclan en la preparación mientras que en otras ocasiones se usa el parmesano en la elaboración y el pecorino se lo sirve cada uno en su plato.
Un ingrediente esencial son los piñones. Suelen ser bastante caros y no se consiguen en todas partes. Aunque es mejor usarlos, si no los has podido conseguir, se pueden substituir. Usa almendras o nueces, que tienen una textura parecida. He visto también recetas que no emplean frutos secos. Obviamente es un componente alérgeno, ten cuidado si invitas a gente a casa.
Por favor no escatimes en gastos. El aceite ha de ser de oliva, a ser posible virgen extra. Hay gente que usa otros aceites, pero el aceite italiano, y mediterráneo por excelencia es el de oliva.
Vamos a hacer una elaboración con un solo tipo de queso. El parmesano. Si quieres usar el queso pecorino, solo tienes que cambiar las cantidades. Sustituye la mitad del parmesano por el pecorino y ya está.
Instrucciones
- En primer lugar tienes que limpiar bien las hojas de albahaca.
- Vamos a picar la albahaca, los dientes de ajo y los piñones (el fruto seco que hayas escogido) en una batidora o licuadora. No te olvides de echar sal. Mole todo a una velocidad media/baja.
- Vamos incorporando aceite poco a poco hasta que la mezcla sea uniforme. No debería quedar ni muy líquido ni un taco de masa. Tiene que quedar una textura justa. Espesa, pero no demasiado. Liga bien para no tener problemas en este aspecto.
- Ahora agregamos el queso parmesano (y el pecorino si quieres) y removemos todo.
- Prueba la sal y la textura. Si quieres que la salsa se quede un poco más líquida, añade un poco más de aceite.
Guardamos la salsa en un recipiente de vidrio. Tapa bien, recuerda que es casera y se puede estropear. Resérvala
Que Necesitas
Para 6 personas necesitarás:
- 25 gramos de albahaca (eso son dos tazas llenas). Recuerda que sea lo más fresca y verde posible.
- 2 dientes de ajo no muy grandes. De tamaño mediano.
- ¼ de taza de aceite de oliva (si quieres que sea más líquida usa un poco más)
- Piñones, almendras ó nueces. Más o menos un puñado.
- ¼ de taza de queso parmesano. Recuerda que si vas a usar pecorino será ½ de parmesano y ½ de pecorino.
- Un poquito de sal.
Consejos
La salsa pesto está buenísima en un buen plato de pasta. La lasaña, los espaguetis, los macarrones y por supuesto unos buenos canelones. Yo a veces no empleo la salsa pesto en solitario, a veces la mezclo con la salsa boloñesa o la napolitana. Aun así, tradicionalmente esta salsa se sirve más bien fría. Así conserva su tradicional sabor a albahaca.
De todas formas, se puede usar en muchas recetas. Yo recomiendo los canelones de espinacas con bacalao y salsa pesto.
Para el relleno de estos canelones necesitas picar y pochar cebolla. Puedes añadirle pasas, que tradicionalmente acompañan al bacalao. Incorporas las espinacas y rallas un poco de queso emmental. Ahora, pones el bacalao ahumado. Previamente desmenúzalo. Vamos rehogando el conjunto y cuando esté perfecto, lo retiramos del fuego para que se temple.
Luego, no tienes más que rellenar los canelones y rallar queso por encima para que queden gratinados.
Mientras se gratinan llega el momento de la salsa estrella, la salsa pesto. Cuando tengas los canelones listos, sírvelos por encima con un poco de salsa pesto. Triunfas seguro.
Otra de mis recetas preferidas es la sopa de pollo con verduras y pesto. El pesto en esta receta juega un papel muy interesante. Es fundamentalmente aromático. Tienes que prestar mucha atención a la preparación de la sopa de pollo, y dejar el pesto como toque final. Es magnífica para hacer como entrante de una comida más copiosa. Abrirá boca.
Para aprovechar al máximo las cualidades del pesto, puedes usar también el pescado. Puedes hacer platos muy saludables con perlón, patatas cocidas y pesto. También con dorada, o con pescado más graso, como el salmón. El salmón con pesto y pasta es un plato delicioso, sencillo y rápido. Para este plato es recomendable aliñar el salmón con un poco de limón y utilizar tallarines. No hay excusa para no comer bien.
Hay que comentar, que existe gente a la que le gusta el pesto un poco picante. Si es tu caso, emplea una guindilla de cayena. Sin duda, le dará mucha potencia a la mezcla. Como comentamos, hay zonas en las que se le añade leche. Puedes añadirle nata para darle una textura más interesante y más piñones tostados por encima cuando la sirvas, eso le dará un sabor más delicioso y afrutado.