Cómo preparar una mascarilla casera
Contenido del Artículo
Me encantan las mascarillas caseras. Son una de las formas más sencillas de tener la piel o el cabello a punto y de dedicarnos un día para nosotr@s sin ningún remordimiento. Lo mejor es, que debido a su sencillez a la hora de prepararlas, podemos hacerlas a cualquier hora del día y conservarlas en el frigorífico para usarlas varias veces. Y, otra de sus ventajas principales, es que sólo necesitamos ingredientes naturales que podremos encontrar en nuestras propias casas para elaborarlas y disfrutar de sus propiedades. Además, al confeccionarlas nosotros mismos, nos aseguramos de que no contienen ningún tipo de ingrediente químico que pueda afectar al ph de la piel o de nuestro cuero cabelludo.
Te dejamos tres artículos que seguro serán de tu interés:
- Cómo Hacer Mascarillas de Té Verde
- Cómo Hacer una Mascarilla de Arcilla para el Rostro
- Cómo Hacer una Mascarilla de Café
Algo importante en nuestra sociedad, donde los niños cada vez desarrollan más alergias por culpa de todos los productos químicos que contienen tanto los champús como los geles o incluso los detergentes y suavizantes que usamos para la ropa. Aunque nosotros tenemos la suerte de poseer una piel «más dura» y acostumbrada a este tipo de productos, eso no implica que no podamos mimarla de vez en cuando.
¿Cada cuánto tiempo puedo prepararme una mascarilla casera?
Lo mejor para poder absorber al máximo las propiedades de nuestras mascarillas, y así poder beneficiarnos de ellas, es utilizarlas por lo menos una vez a la semana. Te recomiendo que elijas para hacerlo un día que no vayas a salir por ahí y tu cara o cabello puedan quedar expuestos frente a los elementos naturales. Siempre es mejor, por si acaso te diera algún tipo de reacción, que las utilices durante el fin de semana un día que no vayas a salir. El domingo puede ser un buen momento para relajarte, darte un baño hidratante y mimarte mucho con una de estas mascarillas.
En el siguiente post vamos a enseñarte a preparar una mascarilla casera hidratante especial para cuidar tu rostro y perfecta para cualquier tipo de pieles, y sean mixtas, grasas o secas.
¿Que necesitas para preparar una mascarilla casera?
Vamos a necesitar para preparar nuestra mascarilla casera
- 1 hoja de papel de cocina absorbente
- Agua
- Arroz
- 1 cuenco
Instrucciones para preparar una mascarilla casera
Paso a paso para preparar nuestra mascarilla casera hidratante
- En primer lugar deberemos convertir nuestra hoja de papel de cocina en una especie de máscara que posteriormente aplicaremos sobre nuestro rostro. Para ello, doblamos la hoja a la mitad y a lo largo, y hacemos 2 cortes en los dos tercios de abajo, uno que nos servirá para dejar al descubierto la boca, y el otro para la nariz.
- A continuación doblamos el tercio superior y hacemos un corte en el centro con el que obtendremos dos agujeros para los ojos. Una vez despleguemos la hoja, veremos que ha adquirido forma de máscara. La reservamos para utilizarla más adelante.
- Mientras, en un cuenco de cocina, vertemos 3 cucharadas soperas de arroz. Puedes utilizar el que más te guste o el que en ese momento tengas en casa. Cubre el contenido con agua y remueve la mezcla. Después, déjala reposar durante 10 minutos para que el arroz suelte todo el almidón.
- Ya sólo nos queda colar el líquido en otro cuenco para así retirar el arroz sobrante. A continuación, cogemos la máscara que hemos creado con el papel de cocina y la vamos doblando en cuadraditos hasta obtener un tamaño pequeño que nos quepa bien en la palma de la mano. Sumergimos el papelito dentro del cuenco durante unos segundos. Intenta no dejarlo mucho tiempo en el agua para que el papel no se deshaga.
- Abrimos la máscara con mucho cuidado para que no se rompa y nos la colocamos encima del rostro. Para hacerlo más fácilmente te recomendamos que empieces a adherirla a la piel de tu frente y que vayas colocando con las manos el resto de la máscara hasta llegar a la barbilla. Ve centrando bien los agujeros que previamente hemos recortado, para dejar al descubierto la nariz, la boca y los ojos.
- ¡Ya sólo nos queda esperar 30 minutos para que la mascarilla haga efecto sobre nuestra piel! Coge un buen libro o tírate un rato en el sofá a ver la tele o escuchar música relajadamente. Pasados los 30 minutos, retira con cuidado los restos de papel de tu rostro. Y, Voila! Ya tendrás una piel perfecta y súper tonificada. No es necesario que te limpies la cara después de retirar el papel. Al tratarse de una solución hidratante, es bueno que la mezcla se mantenga en tu piel. Si quieres, puedes dar pequeños toquecitos sobre el rostro con la yema de los dedos para que la piel absorba bien todo su jugo.
Consejos para preparar una mascarilla casera
Consejos de última hora para tu mascarilla casera
- Si quieres, puedes utilizar después tu crema hidratante habitual para potenciar todavía más la hidratación de tu piel, aunque verás que los resultados son tan espectaculares que ni si quiera vas a necesitarlo.
- Puedes guardar el tónico que te haya sobrado dentro de la nevera para utilizarlo en futuras mascarillas. Vuélcalo en un tarro de cristal y ciérralo bien. Cuando lo vayas a volver a utilizar, sólo es necesario que los saques unos 30 minutos antes para evitar la sensación de frío en tu piel. Puedes guardarlo durante un mes sin ningún problema.