¿Cómo comprar por Internet de manera segura?

Las opciones de pago más comunes en línea incluyen tarjetas de crédito, tarjetas de débito o servicios de pago como PayPal.

Dependiendo de tus preocupaciones, una de esas opciones puede ser mejor que la otra. Así que toma en cuenta las siguientes precauciones con cada uno de los métodos de pago online.

1. Tarjetas de crédito. Las tarjetas de crédito se encuentran entre las mejores opciones de pago en línea porque la Ley de Facturación Justa del Crédito limita tu responsabilidad a 50 dólares en caso de cargos fraudulentos o errores. No tendrás ninguna responsabilidad si denuncias el extravío o el robo de una tarjeta antes de que se utilice de forma fraudulenta o si sólo se roban los números y no la tarjeta. Además, muchas tarjetas de crédito ofrecen protección contra el fraude y otras características de seguridad que eliminan los 50 dólares de responsabilidad. Discover, por ejemplo, permite a los titulares de tarjetas congelar sus cuentas inmediatamente a través de una aplicación móvil. Capital One ofrece números de tarjeta virtuales que pueden utilizarse para compras en línea, protegiendo tu número de tarjeta. Cuando compres una nueva tarjeta de crédito, asegúrate de comprobar qué tipos de características de seguridad están disponibles.
2. Abre una cuenta y obtén una tarjeta exclusivamente para tus compras en línea. Puedes vigilar más de cerca esa cuenta, y no sufrirás el inconveniente de actualizar tus facturas mensuales si tienes que deshacerte de ese número de tarjeta.
3. Aunque no seas responsable de los cargos, el fraude con tarjetas de crédito puede ser una molestia. Si utilizas tu crédito para los gastos diarios personales o de negocios, tendrás que pagar de otra manera mientras esperas que llegue una nueva tarjeta con un nuevo número. Además, tendrás que actualizar la información de la cuenta para cualquier factura recurrente que se pague con la tarjeta.
4. Servicios de pago. Los servicios en linea también son una buena alternativa para las compras en línea. PayPal es uno de los servicios con más popularidad, pero hay otros que también están creciendo en popularidad como Apple Pay, Google Pay, Amazon Pay, Venmo, Payoneer, y más. Estos servicios pueden proporcionar una capa extra de seguridad. En lugar de proporcionar un número de tarjeta de crédito o información de la cuenta bancaria a cada sitio web donde compras, lo proporciona sólo al servicio de pago que utilizas para las compras en línea. Si compras en numerosos sitios o en sitios con los que no estás familiarizado, es aconsejable reducir el número de lugares en los que los hackers pueden encontrar su información.
5. Utiliza una tarjeta de crédito para financiar los servicios de pago siempre que sea posible. De esta forma, si hay una disputa y el servicio de pago no decide a tu favor, también puedes disputar los cargos con la compañía de tu tarjeta de crédito, donde podrías tener más suerte.
6. Algunos servicios de pago también ofrecen características de protección al comprador que reducen o eliminan tu responsabilidad si tus compras nunca llegan o son estafadas. PayPal, por ejemplo, reembolsa tanto el precio de compra como los gastos de envío si se reciben los artículos equivocados o si llegan dañados, entre otras características de seguridad.
7. Tarjetas de débito. Las tarjetas de débito ofrecen la comodidad de las tarjetas de crédito y a veces tienen protecciones de responsabilidad comparables, pero sacan los fondos directamente de tu cuenta corriente, y eso hace una gran diferencia. Incluso si tu banco te reembolsa el dinero perdido por fraude, sigue siendo tu propio dinero el que se roba, en lugar de que los ladrones pongan la tarjeta de crédito al máximo.
8. Si simplemente no puedes utilizar una tarjeta de crédito o un servicio de pago, una tarjeta prepagada puede ayudar a aislar tu cuenta corriente de cualquier problema. Con esto, se cargan los fondos en la tarjeta, y no hay un retiro inmediato de tu cuenta corriente.
9. En términos de la ley, la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos ofrece a los usuarios de tarjetas de débito una protección similar a la que la Ley de Facturación Justa del Crédito ofrece a los usuarios de tarjetas de crédito. Sin embargo, no es tan robusta. No hay responsabilidad en el caso de que se denuncie la pérdida o el robo de una tarjeta antes de que se haga cualquier compra, pero la responsabilidad puede llegar a ser alta si el usuario no denuncia el extravío o el robo de la tarjeta en un plazo de dos días después de enterarse del extravío o el robo y tanto como el monto total extraído de sus cuentas si no se denuncia en un plazo de 60 días después de recibir un estado de cuenta.
10. Al abrir una cuenta corriente, es importante preguntar al banco o a la cooperativa de crédito acerca de las características de seguridad y las políticas vigentes para las tarjetas de débito.
11. Wi-Fi público. Una de las formas más fáciles para los ladrones de robar información es piratear los puntos de acceso Wi-Fi públicos, por lo que generalmente es una buena idea evitar hacer pagos en línea desde tu cafetería local. Si debes usar una conexión Wi-Fi pública, asegúrate de que el sitio web que estás visitando esté completamente encriptado. La forma más fácil de saberlo es asegurarse de que cada página del sitio tenga una URL que comience con «https» en lugar de «http».