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A nivel histórico, la escasez de los recursos obligaba a los primitivos seres humanos tomar decisiones difíciles. ¿Cazar para ingerir alimentos e ingerirlos inmediatamente, o guardarlos como reserva para el invierno que se avecina? Es una pregunta que quizás de forma inconsciente se hacía el ser humano con el minúsculo intelecto que en aquellos tiempos poseía. Las preguntas y las dudas no se detenían en el transcurso de sus ciclos de vida, y la adaptación al entorno de manera instintiva más la experiencia que pudieran haber tenido, les llevaba a elegir qué hacer con sus recursos.
De estos principios primitivos se va fundamentando las bases de la economía. Con el tiempo el trueque se inventó, cambiar los recursos que poseo a cambio de otros recursos que alguien más posee. Todo con el fin de satisfacer necesidades, las cuales en nuestro caso son ilimitadas, mientras que los recursos con los que las satisfacemos, no.
Millones de años más adelante, siglos antes y después de cristo, se fue inventando las monedas de cambio. Ya no se intercambiaba comida por comida, el trueque dio paso a la compra-venta de bienes, minerales de preciado valor por diversos motivos (en muchos casos tenían valor por supersticiones, pero siempre tenían valor por escasez) a cambio de lo que necesitáramos para el momento.
Dando un salto temporal bastante amplio, el dinero en tiempos más modernos, nos ha permitido comprar ya no solo bienes, sino también servicios. Con el auge de los avances tecnológicos, y la incipiente necesidad de facilitarnos la vida en todos los ámbitos, se tenía que inventar una manera más cómoda de pagar por aquello que necesitáramos. Por ello, surgió la tarjeta de débito, y luego, lo que nos concierne en este artículo, en donde conoceréis qué es una tarjeta de crédito y todo lo que necesitáis saber al respecto.
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Se trata de una tarjeta de plástico emitida por un banco y asociada a una persona en concreto, que permite el pago de bienes y servicios con la posibilidad de pagar después con un sobre coste en intereses que varía de banco en banco (sin interés si se pago dentro de un límite estipulado, generalmente 30 días). La capacidad de pago es limitado de a cuerdo a las condiciones particulares del ente emisor de la tarjeta.
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Tarjeta de Débito vs Tarjeta de Crédito
Antes de la tarjeta de crédito, fue inventada la tarjeta de débito, que básicamente permite efectuar pagos sin dinero en efectivo, pero usando el balance en la cuenta que tengamos abierta en el banco que nos haya emitido la tarjeta. Es decir, que si no contamos con dinero guardado en el banco, no podemos comprar o pagar con la tarjeta de débito, pues los dispositivos usados para aceptar este método de pago, al no encontrar la cantidad de dinero solicitado en la cuenta, no permite que la transacción se lleve a cabo.
Allí es donde entra la tarjeta de crédito, que nos permite pagar sin tener un balance en la cuenta, siendo un préstamo que el banco nos hace, el cuál debemos pagar cada cierto tiempo, para que nos garanticen el poder seguir usando la tarjeta. Los límites de una tarjeta de crédito pueden subir si cumplimos con las condiciones que el banco establezca, pero por lo general el factor más importante para ampliar el préstamo, es que el banco tenga constancia de que nuestros ingresos son los suficientes para pagar los límites que nos impongan en tiempos razonables.
Hoy en día ambas tarjetas se usan indistintamente en prácticamente todos los negocios imaginables, conformando un método de pago bastante extendido. Es importante señalar que si duráis mucho tiempo sin pagar los créditos bancarios de una tarjeta, os la pueden cancelar.
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Tipos de Tarjetas de Crédito más Comunes
- Tarjetas de Crédito Clásicas: Las más habituales son las Visa, Mastercard o American Express. Con ellas todo el dinero prestado ha de devolverse al cabo de un mes, o dos en algunos casos. Si no, se empieza a cobrar intereses sobre el monto del préstamo. El crédito oscila entre los 600 y los 1200 euros.
- Tarjetas Gold y Platinum: Funcionan igual que las tarjetas clásicas, pero con préstamos de dinero mucho mayores, también ofrecen servicios adicionales. Están destinadas a una clientela que usa frecuentemente sus tarjetas.
- Tarjetas de Crédito Virtuales: Son tarjetas prepagadas que no tienen un soporte físico. Y están destinadas para usos específicos como la activación de plataformas de pago en línea como PayPal.
El poder del crédito os permite solventar muchos problemas en situaciones de urgencia económica. O comprar cosas que no podríais adquirir tan rápido en condiciones normales, permitiéndoos completar un pago. Sin embargo, es un recurso que debe ser utilizado con responsabilidad. Y hay que evitar la muy mala práctica de endeudarse sin buenos motivos, o despilfarrar por placer.
Para evitar cosas como esas, es por ello que los entes emisores exigen bastante para asegurarse de que están tratando con personas responsables que estén al día con los créditos. Con esta pequeña reflexión y toda la información que os hemos ofrecido. Esperamos que sepáis ahora qué es una tarjeta de crédito, y que si no tenéis una, podáis conseguirla lo más pronto posible para disfrutar de los beneficios de usar una, eso sí. Con la responsabilidad de un buen ciudadano del siglo XXI.
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