Autónomo societario – ¿Qué es un autónomo societario?
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Trabajar como asalariado resulta ser con el tiempo contraproducente. Todo el tiempo y esfuerzo que le dedicáis a una empresa al final, a veces, no se te es retribuido como mereces. Además terminas haciendo cada día más rico al patrono, mientras que vuestro sueldo se mantiene invariable en el tiempo. Es momento de cambiar todo eso y empezar a generar riquezas para ti. Es hora de emprender tu propio negocio, si no tenéis el capital suficiente podéis considerar participar en una sociedad mercantil.
No te limitarás a ser accionista y devengar una cuota anual, podéis participar de manera activa en la empresa. Es momento de que empecéis a considerar ser un autónomo societario, trabajaras más pero con la satisfacción de que lo estáis haciendo para tu empresa.
Para convertirte en autónomo societario necesitas algunos conocimientos básicos, que son fundamentales para poder comenzar a trabajar en la sociedad. En el ámbito legal ocurren ciertas variaciones, pues los impuestos y el seguro social no se manejan de la misma manera al ser un autónomo societario. Al convertiros en un autónomo societario tenéis muchas ventajas pero también algunas desventajas, debéis recordar que no todo es color de rosa.
Como os convertiréis en vuestro propio jefe, entonces trabajaréis las horas, días y meses que mejor os parezcan. Os brindará un crecimiento sostenido, trayendo beneficios para ti y los tuyos. No esperéis más y conviértete en un autónomo societario y veréis como tu vida cambiara por completo, para bien y de forma radical.
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¿Qué es un autónomo societario?
Un autónomo societario es una persona que trabaja por cuenta propia y participe en una sociedad mercantil, además de prestar algún servicio en la misma. El autónomo societario fue creado como una forma de prevenir ciertos fraudes, en algunos casos es obligatorio daros de alta diciendo que eres un autónomo societario. La situación de daros de alta puede ser sobrevenida o formarse desde el comienzo de nuestra actividad.
La imagen de autónomo societario consigna a un trabajador por su cuenta para organizar su trabajo con medios propios y solo para su beneficio, por lo que deben tener necesariamente una facturación por el trabajo realizado en la empresa.
Sin embargo, eso no quiere decir que un trabajador autónomo no pueda empezar una nueva empresa sin que su estado fiscal varíe. Quiere decir que al construir una sociedad mercantil y seguir siendo autónomo su estado fiscal sigue siendo el mismo pero con ciertos cambios que pueden afectar su facturación.
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Consideraciones para ser un Autónomo Societario
Un autónomo societario al igual que cualquier otro trabajador posee la misma obligación de cotizar al seguro social, generando así el derecho de cobrar las pensiones según sea el caso concreto. Es aquí donde se observa la primera desventaja, ya que el autónomo societario está en la obligación de pagar una cuota mayor. La cantidad es alrededor de un tercio más que otros autónomos.
Es recomendable que consultéis con un experto en la materia, de esa manera evitaréis problemas en el futuro. Antes era común que en las empresas pequeñas y medianas españolas colocar en nómina al autónomo como a cualquier trabajador asalariado. Sin embargo, con la nueva reforma de ley esto ha cambiado. Para clasificar en que momento el autónomo societario deberá emitir facturas, deben tomarse las siguientes consideraciones:
- Si en el trabajo que realicéis utilizáis medios propios para realizar la labor.
- Si poseéis responsabilidad contractual directa con clientes.
- Es responsable del riesgo económico de su actividad. Lo cual significa que en caso de una factura impagable, la empresa no es responsable de la factura ni podrá hacerse cargo.
- No puede estar agregado en la estructura organizativa de la empresa como un trabajador cualquiera, el autónomo societario hace su propio horario laboral y organiza sus vacaciones como quiera.
Requisitos.
Todos no podemos ser autónomos societarios, ya que existen algunas previsiones que toma el estado para evitar hacer fraudes económicos por parte de los participantes. Para poder convertirte en un autónomo societario, debes cumplir con estos puntos:
- Si poseéis un 25% de participación en la sociedad.
- Realizáis labores de dirección o gerencia en la sociedad.
- Poseéis un 33% de participación en la sociedad y laboráis para la empresa.
- No poseéis participación de ningún tipo en la sociedad, pero convivís con el socio mayoritario de mínimo el 50% de la sociedad.
Puede que un autónomo societario cobre por medio de una nómina de la empresa por no estar dentro del carácter independiente de su trabajo. Aún así continuará dado de alta por la RETA (Régimen general de Trabajadores Autónomos) de seguridad social y cancelar sus cotizaciones igual que cualquier autónomo.
Ya para concluir y como pudimos observar, la legislación en la que está rodeada los autónomos societarios no son las más favorables. Por eso debemos tomar las medidas necesarias al momento de construir esa sociedad. Esperamos que esta información os halla sido de mucha ayuda, sobre todo si vais a dar el paso de convertiros en un autónomo.
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