Errores al comprar una casa – Cómo evitarlos
Trabajar arduamente por años y ahorrar dinero para comprar la casa digna que siempre hemos querido no es tarea fácil. Pero incluso habiendo reunido la cantidad suficiente, tampoco es sencillo tomar la decisión de comprar, pues debemos estar atentos a muchos factores antes de hacerlo. Entre ellos está el que no todos tienen la suerte de poder alcanzar la meta de comprar una casa sin ayuda de un buen préstamo. Si vivís alquilado o en casa de un familiar y esperáis independizarte pronto con una vivienda propia, seguid leyendo. Estos son algunos errores que podéis cometer al comprar una casa, y como podéis evitarlos.
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Errores Comunes al Comprar una Casa
El mercado inmobiliario de cada país tiene sus propias peculiaridades, pero existe cierta universalidad en cuanto a qué decisiones son correctas y cuales no. Comprar una casa es un importante paso en la vida de cualquiera. Tanto en España como en muchos países del mundo se pueden terminar cometiendo los mismos errores de novato que acarrean consecuencias que nadie desea. Estos son algunos errores al comprar una casa que debéis tener en cuenta:
- Sobre-estimar vuestra capacidad de pago: Debéis tener en cuenta todos vuestros gastos, ingresos e inversiones, para no llevarse sorpresas desagradables con el pago del préstamo que vais a necesitar. Pues una revisión minuciosa podría haceros replantear si de verdad podéis pagar las cuotas con holgura.
- Subestimar los costos de ser propietario: Si habéis vivido antes alquilado, sabréis que es bastante común que el arrendador sea quien se encargue del pago de todos los servicios. Ya no estaréis pagando alquiler, pues la casa sera vuestra, pero ahora estaréis pagando el agua, el gas, el internet y la electricidad. No conforme con eso, también debéis tener en cuenta los impuestos de propiedad, gastos de seguro, además del mantenimiento y reparaciones a la vivienda
- La regla del 30%: Esta regla dice que si con el 30% o menos de vuestro sueldo podéis pagar al banco un mes del crédito hipotecario, entonces podéis proceder. El problema es que ese 30% no se saca de la cantidad del sueldo total, como muchos piensan, sino de la ganancia neta mensual. Es decir, que debéis considerar y deducir todo lo que genere gastos mensualmente (comida, servicios básicos, otros créditos) y de lo que os queda hacer el cálculo. Si hacéis el cálculo del sueldo estaréis ignorando todos esos gastos y parecerá que disponéis de mucho más dinero del que de verdad disponéis.
- Inicial demasiado baja: El pago inicial es muy importante. Ahorrando una buena cantidad de dinero que permita pagar un porcentaje respetable del costo de la casa al prestamista, garantiza tasas de interés más bajas. El error está en desesperarse y pedir un préstamo que cubra casi toda la compra, haciendo que tengáis que pagar más dinero, por más tiempo. La solución en el papel es simple: la inicial debe ser lo más alta posible para reducir el pago de la hipoteca al mínimo.
- No contratar una inspección: En aras de aminorar los costos artificialmente, muchos evitan contratar a un inspector profesional de viviendas, con el objetivo de contar con “más dinero”. Pero resulta un caso muy necesario pues nunca sabéis que puede terminar encontrando que os afecte después de haber comprado. Después los gastos podrían ser mucho mayores a los que habríais tenido contratando a un inspector, quien en realidad habría servido para ahorraros dinero.
- No incluir costos de la transacción: El acto de comprar la casa pidiendo un préstamo no es lo único que involucrará gastos. Debéis tener en cuenta que en el proceso hay gastos notariales, impuestos y abogados a los que hay que pagar. Son gastos que hay que deducir del presupuesto inicial y que os pueden afectar con la hipoteca de crédito si decidís ignorarlos.
- Gastar todo tu dinero: Los ahorros son para hacer grandes inversiones, es cierto. Pero si tenéis una gran cantidad de dinero ahorrado y pensáis usarlo para la compra de una casa, no gastéis todo. No importa si la casa está en excelentes condiciones y todo el panorama pinta bien, lo más sensato es conservar algo de dinero. Los gastos imprevistos una vez adquirida una propiedad son más comunes de lo que pensáis.
Como veis, los errores al comprar una casa más comunes se pueden resumir en cosas que se ignoran o confiarse mucho. Debéis hacer acopio de paciencia para ahorrar, inteligencia y juicio para pedir un préstamo, y ser previsor a la hora de firmar un contrato. Reuniendo estas características favorables, evitando los errores aquí comentados y ejecutando las medidas que los evaden, os garantizará una compra efectiva de vuestra nueva vivienda. Una que sin importar si pretendéis quedaros unos cuantos años para luego disponer y venderla, o el resto de vuestra vida, podréis llamar hogar.
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