Normativa de facturación – ¿Qué es?

Por Manuel 0

La normativa de facturación son las reglas por las cuales se regulan las diferentes obligaciones que tienen de emitir facturas las empresas, profesionales y autónomos. La facturación es el proceso que tiene que seguir cualquier empresa o profesional para poder emitir facturas.

Esta normativa se encuentra regulada y supervisada por parte de la Agencia Tributaria. Esta emplea el Reglamento en el que se regulan las obligaciones de facturación, el cual se encuentra en el Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre.

La normativa de facturación hay que tener en cuenta que afecta a toda persona física o jurídica que se encarga de desarrollar una actividad económica. Por lo tanto, debe estar en disposición de documentar todas las operaciones que realice en este sentido.

De esta manera, tanto profesionales, autónomos como empresas que entreguen algún tipo de bien o presten servicios a terceros se ven afectados por ella. Esto tiene lugar independientemente ed que sean particulares u otros profesionales o compañías.

Qué regula la normativa de facturación

La conocida como normativa de facturación se encarga de regular diferentes aspectos, entre los cuales se encuentran, principalmente los que vamos a enumerar a continuación:

Las personas o entidades que tienen la obligación de expedir facturas por los servicios prestados los bienes comercializados.
Los contenidos de un modelo de factura que esté completa y simplificada.
Los diferentes tipos de factura existentes, tales como factura completa, factura rectificativa, factura simplificada y factura recapitulativa. También regula los contenidos que deben figurar en cada una de ellas.
Indica la manera en la que se debe emitir una factura electrónica para las Administraciones públicas.
Muestra la forma en la que se deben emitir las facturas a los clientes.
Establece el tiempo que se deben conservar las facturas, así como en el soporte que se deben poseer por si son requeridas en una inspección.
Se establece el plazo, la moneda y el idioma en el que debe estar expedida la factura.

Elementos clave en una factura para cumplir con la normativa de facturación

Es importante ser conscientes de que existen una serie de elementos que son necesarios a la hora de crear una factura de acuerdo a lo establecido por la normativa de facturación. Los contenidos que deben contener son los siguientes:

Número de la factura. Hay que tener en cuenta que debe tener una serie numérica que sea secuencial, es decir, que no haya saltos en la numeración de la factura y se vayan colocando todas las facturas de forma sucesiva. Esto tiene lugar incluso en el caso de que haya que recurrir a facturas rectificativas y similares.
En la factura debe aparecer siempre reflejada la fecha de emisión en la que se procedió a la emisión de la misma, es decir, cuando teóricamente fue enviada al cliente.
También debe aparecer reflejada la fecha de las operaciones. Esta se empela cuando esta fecha no coincide con la mencionada fecha de emisión.
En toda factura deben aparecer reflejados los datos del emisor de la factura. En este sentido debe figurar el nombre o razón social completos, el NIF (en el caso de los autónomos) o el CIF (si es una empresa), así como la dirección.
Si una factura es simplificada puede prescindir de los datos del destinatario. En el caso de que no sea simplificada, es decir, que sea completa, sí es necesario que figuren los datos del destinatario de la factura. También deben aparecer, en este caso, los mismos datos que en el caso del emisor de la misma, es decir, su nombre o razón social completos, el NIF si es una persona física o autónomo o el CIF si es otra empresa, así como la dirección de ese cliente.
En la factura debe aparecer una descripción de las operaciones, es decir, los conceptos que dan origen a esa factura. Pueden ser bienes o servicios. Debe aparecer su descripción junto al número de unidades y el precio por unidad antes de haberle aplicado los correspondientes impuestos.
También debe aparecer el tipo impositivo (IVA y, en el caso de autónomos, IRPF)., así como la cuaotra tributaria.
En la factura debe aparecer el importe total final a pagar por parte del cliente por la compra de ese producto o la contratación de un determinado servicio.

Asimismo, los modelos de factura deben contar con un espacio suficiente para poder indicar, si corresponde, determinados casos especiales, como es el caso de:

Entregas intracomunitarias o exportaciones.
La facturación por parte del destinatario.
La inversión realizada del sujeto pasivo.
Espacio suficiente para poder hacer mención a regímenes especiales, como puede ser el régimen especial de los bienes usados, objetos de arte, antigüedades y objetos de colección, o al régimen especial de las agencias de viajes, por ejemplo.
La posibilidad de que haya exenciones de IVA, ya que en este caso hay que hacer referencia al precepto concreto de la Ley de IVA que así lo establezca.

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