4 acciones para recordar los sueños
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Aunque nos parezca difícil creerlo, cuando dormimos soñamos constantemente. Dicen los expertos que un solo sueño posee una duración de unos 20 minutos. Cuando se termina, comienza otro y así sucesivamente, hasta que despertamos. No obstante, también es cierto que solo recordamos un pequeño porcentaje de esos sueños, y en muchas ocasiones, lo hacemos de manera fugaz. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido que nos hemos despertado recordando lo que hemos soñado, y más tarde ya no hemos sido capaces de revivirlo? ¿Cómo podemos recordar los sueños?
No poder recordar aquello que soñamos puede suponer un verdadero problema para algunas personas. Sobre todo, si caemos en la cuenta de que son muchos los que le otorgan significados místicos a estas creaciones mentales. Y es que, en efecto, nuestros sueños revelan aspectos de nuestro inconsciente a los que solo podemos acceder cuando dormimos. Es por ello que quizás estemos demasiado preocupados en poder recordar nuestros sueños, con el fin de aprender más sobre esa parte inconsciente de nosotros mismos.
En ese caso, no debemos preocuparnos; podemos realizar una serie de acciones para conseguir recordar parte de nuestros sueños. A continuación te ofrecemos unas pequeñas pinceladas, de manos de un experto en sueño y cognición: Robert Stickgold. Si quieres saber quien es y qué propone para recordar los sueños cada mañana, sigue leyendo.
¿Cómo recordar los sueños?
Robert Stickgold es un profesor adjunto de psiquiatria que da clases en la Facultad de Medicina de Harvard. Él conoce a la perfección el funcionamiento de nuestro cerebro cuando estamos durmiendo, y cómo y por qué se producen los sueños.
Stickgold afirma que las personas que se duermen y se despiertan muy rápido son las que más problemas tienen para recordar sus sueños. Esta velocidad en los cambios de estado vigilia-sueño y sueño-vigilia puede estar relacionada con el olvido de información mental. También afirma que las personas que duermen del tirón tienen problemas para recordarlos. Todo esto nos da las claves para evitar este olvido, y poder recordarlos de manera más clara cuando nos despertemos.
3 claves para conseguirlo
A partir de las afirmaciones de este profesor adjunto, podemos realizar algunas acciones que nos permitirán recordar nuestros sueños. Estas son:
1-Despertarse por las noches
Como afirma este profesor, las personas que duermen del tirón tienden a olvidar sus sueños. Por el contrario, las personas que se despiertan durante la noche, tienden a recordarlos. Una buena excusa para despertarse por la noche es acudir al baño.
Lo podremos conseguir bebiendo tres vasos de agua justo antes de acostarnos, para tener la necesidad de orinar a media noche. Es importante que la bebida no contenga azúcar ni alcohol, pues en ese caso modificaría el estado de nuestro sueño. Por ello, el agua es la mejor opción.
2-Repetir “Quiero recordar mis sueños” antes de dormirse
No, no se trata de magia. Tiene su explicación lógica. Cuando nos acostamos y nos quedamos en silencio, solemos hacer balance mental de nuestro día y de nuestras preocupaciones. A través de la mente, estos temas acceden a nuestro inconsciente, y es mucho más probable que terminemos soñando con ellos (debido a que la mente los tiene presentes). Es por ello que introducir la frase “quiero recordar mis sueños” antes de dormirnos, podrá convertirse en una facilidad para, evidentemente, recordarlos.
3-Despertarse con calma
Una de las dificultades que afirma el profesor Stickgold a la hora de querer recordar nuestros sueños es despertarse de repente, y empezar nuestra actividad rápidamente. Si le damos la vuelta a esta afirmación, entenderemos que despertarse poco a poco es beneficioso para que nuestros sueños accedan a nuestra conciencia, y los podamos recordar.
Lo mejor para lograr esto es dejar que nuestro organismo se despierte por si solo, aunque es cierto que no siempre podemos saborear este lujo. En muchas ocasiones, el despertador se torna necesario para cumplir con nuestras obligaciones diarias.
Una buena manera de conseguirlo, aún despertándonos con el despertador, es tomarnos nuestro tiempo para movernos. Permanecer quietos, en la cama, una vez despiertos, y haciendo el esfuerzo por recordar sin que nada más pueda acceder a nuestra mente puede marcar la diferencia.
En esos momentos intenta no hablar, no moverte, mirar fíjamente a un punto o incluso no abrir los ojos. Poco a poco podrás ir incorporándote e iniciar tu día.
4-Dejar en la mesita una libreta y un boli para apuntar
Seguro que a muchos nos ha pasado; despertarnos, recordar pinceladas de nuestro sueño y notar como se escapa de nuestra memoria a ritmo veloz. Antes de que esto suceda, ¡cázalo! Si tienes una libreta y un boli en la mesita de noche, podrás escribirlo antes de que desaparezca de tu conciencia. De esta manera, podrás tener un registro de todos tus sueños, sin miedo a que se desvanezcan. ¡Eso si, escríbelo antes incluso de levantarte! Ya sabes que la actividad predispone a olvidarlos.
Con estas 4 pequeñas acciones tendrás más probabilidad de recordar tus sueños. Ponlas en práctica desde ya, y no desistas si no encuentras mejoría en los próximos días. Conseguir recordar los sueños puede ser cuestión de práctica; esta práctica te permitirá controlar tu mente poco a poco.
De esta manera, será mucho más sencillo recordar una buena parte de nuestros sueños, y poder beneficiarnos de la información que estos nos proporcionan sobre nosotros mismos. No olvidemos que los sueños son pequeñas ventanas a nuestra cara inconsciente, capaces de revelar aspectos de nuestra personalidad y nuestro estado de los que no somos conscientes de manera normal.