Cómo plantar Semillas de Marihuana
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Si quieres saber cómo plantar semillas de marihuana debes saber que llevar a cabo este proceso es algo muy sencillo de realizar, tanto si se trata de semillas regulares como si son feminizadas o autoflorecientes, debiendo tener en cuenta que es muy importante tener cuidado con las raíces, ya que estas son muy frágiles y podrían llegar a partirse con cierta facilidad.
Cómo germinar semillas de marihuana
Lo primero que debes hacer antes de proceder al proceso de plantado de las semillas de marihuanas es la obtención de las semillas de cannabis germinadas, un proceso que podrá demorarse entre dos y cuatro días.
Para germinar semillas de marihuana debes saber que existen diferentes opciones, siendo todas ellas válidas. En todo caso debes tener en cuenta que es importante que adquieras semillas de una alta calidad.
La forma más práctica y sencilla para hacer germinar unas semillas es la de colocar una servilleta de papel encima de un plato y con un pulverizador humedecer con precaución de no excederse, haciendo que el papel quede húmedo pero no encharcado.
Una vez que se tiene el papel humedecido se coloca encima de él las semillas, dejando que haya un espacio suficiente entre ellas para que cuando saquen la raíz, estas no se vayan a enredar las unas con las otras. Una vez colocadas las semillas debes cubrirlas con otra servilleta de papel y se vuelve a humedecer con el pulverizador.
A continuación tan solo debes tapar el plato con un papel de aluminio o un plástico fil envolvente, de manera que así se evita que se pueda perder humedad en las sevilletas de papel. El plato debes situarlo en una zona cálida, en la que la temperatura se encuentre en un rango de 20-25 grados centígrados y que, al mismo tiempo, esté protegido de la luz solar. Una vez pasados tres días aproximadamente las semillas tendrán su raíz y estarán germinadas.
Métodos alternativos
Otra opción es la de utilizar un recipiente de cocina en lugar de un plato y colocar en su interior las servilletas humedecidas, las semillas y luego taparlo. La técnica es idéntica y en unos días podrás tener las semillas germinadas y listas para ser sembradas.
No obstante, también tienes la posibilidad de poder plantar las semillas directamente en la maceta, para luego regarla y esperar a que salgan. Sin embargo, este proceso es más lento y con menos eficacia. Esto se debe a que no se sabrá si las semillas han germinado de forma correcta hasta que se ven salir del sustrato.
Por esta razón lo más aconsejable es hacer que las semillas germinen de forma independiente a través de los métodos indicados para posteriorment: Una vez que hayan germinado se procederá a plantarlas en la maceta en la que van a crecer.
De cara a la germinación debes tener en cuenta que el agua de riego y el utilizado para humedecer las servilletas debe ser agua que no tenga productos químicos ni una elevada concentración de cloro o cal. Por ello recurrir al uso de agua embotella es una buena opción.
Por último, recuerda que si las semillas que quieres germinar son muy viejas, estas tardarán más en hacerlo. Esto se debe a que no tendrán tanta fuerza para quitarse el «cascarón», por lo que deberás ayudarlas cuando hayan sacado la raíz. En este caso deberás dejar los cotiledones sin enterrar para que reciban luz.
Errores comunes al plantar semillas de marihuana
A la hora de llevar a cabo la plantación de semillas de marihuana hay muchas personas que cometen algunos errores. Algunos de los principales son los siguientes:
- Falta de paciencia. Muchas personas que se animan a llevar a cabo la plantación de semillas de marhihuana no dejan que las semillas leguen a germinar o crecer de forma natural. Este tipo de personas acostumbran a revisarlas continuamente, moviéndolas de sitio, escarbando la tierra, etcétera. Esto es un error, ya que se debe dejar que las plantas puedan crecer a su ritmo y sin molestarlas.
- Utilización de abonos. Las plantas recién germinadas y/o plantadas no necesitan del uso de ningún tipo de abono o estimulador. El propio sustrato, que es la tierra, contiene todos los nutrientes que puede llegar a necesitar la planta durante las siguientes tres o cuatro semanas como mínimo. Por ello no se debe cometer el error de abonar la tierra en estas fases tempranas.
- Uso de tierra de mala calidad. Las plantas de marihuana tienen la características de que tienen una gran sensibilidad, lo que hace que haya que suministrarles una tierra de una alta calidad. SI no lo es o se apuesta por sustratos pre-abonados, se estará perjudicando a su crecimiento e incluso podrían llegar a afectar de forma negativa a las raíces de la planta.
- Empleo de agua dura. El agua dura es aquella que tienen un exceso de sales o cal. Esto ocurre en el agua de grifo de algunos pueblos o ciudades. Si este es tu caso deberás optar por agua embotellada tanto para germinar como para regar las plantas. También se puede emplear agua de mantantial.
- Exceso de riego o tierra seca. Al germinar una planta o hacerla crecer es fundamental que no la riegues demasiado. Esto es por que un exceso de agua impide a la planta respirar y acabará muriendo. La tierra seca, por su parte, provocará que las raíces se sequen y la planta se muera ahogada. Debes evitar ambos casos y mantener el sustrato húmedo pero no encharcado.
- Presión de las raíces con los dedos. Cuando estés germinando una semilla de marihuana y saque la raíz debes tener mucho cuidado a la hora de trasplantarla a la tierra. Es importante que evites tocar la raíz y la sujetes solo por su cascara, con cuidado de no dañarla. En caso contrario se podría ver afectada y no crecer de la manera esperada.