Cómo cuidar las flores de pascua

Las flores de pascua son aquellas que son típicas en el invierno; en algunos países se conoce como la flor de navidad; en el trópico se hacen decoraciones con falsas flores que imitan a éstas. Te enseñaremos cómo cuidar las flores de pascua.

Realmente sus cuidados no son mayores, pero sí es importante resaltar que es una planta de interiores, puesto que su sensibilidad al frío es bastante grande.

Cuando llega el invierno la primera planta que relacionamos con esta estación, lo más seguro es que será una flor de pascua, la cual por su color rojo nos recuerda la navidad y además se dice que es de buena suerte.

Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, tiene otros nombres vulgares como pascuero, pastora, noche buena o poinsettia; una planta que es típica en la época de invierno y se piensa que sólo florecerá por ese momento, pero podría durar un año si se siguen ciertas recomendaciones.

Existen más de 100 variedades de estas flores; se cultivan mucho y se comercializan ya que poseen una gran belleza; esto se da mucho más en la época navideña donde se vende como una planta para decorar los interiores o como para que la persona tenga un buen regalo para dar, también es posible que tú la recibas como obsequio; es bellísima y se puede decir que es una combinación perfecta entre algo que es muy natural con algo exótico.

Si quieres que la decoración de  tu casa en la navidad sea con este tipo de plantas, es bueno que leas los consejos que traemos para ti.
Cómo cuidar las flores de pascua

La compra de las flores de pascua 

Estas sólo se pueden comprar en noviembre o diciembre, es en esta época donde las venden; su precio puede variar puesto que existen varios tamaños, tenemos la estándar la cual mide aprox. 60 cm de altura y puede tener un costo de alrededor de 15 euros, también hay algunas más altas que pueden alcanzar a costar aproximadamente 25 euros.

La luz

La planta necesitará que le entre una buena cantidad de luz y debe ser de origen natural, así que no la vayas a poner en un lugar oscuro de la casa, pero tampoco necesitarás ponerla en toda la ventana.

Si pones esta planta en la sombra y en un lugar seco, sus hojas se pondrán de un color amarillento o incluso se pueden hasta caer; sí puedes ponerla un poco cerca de la ventana, sólo que en la noche deberás moverla, y también estar pendiente en el día por si hay alguna helada. Muchas veces cuando estas plantas reciben frío nunca se recuperan.

Lugar

La planta es de interior y muy sensible al frío, así que el balcón no podrá ser su  hogar.

Si bien la planta la cultivan en el exterior, donde se hacen grandes arbustos que pueden llegar hasta los 3 metros en la altura, en el interior de la vivienda es otra cosa y se vuelve bastante delicada y frágil,  por eso debe ponerse adentro y se deben tener algunas precauciones.

Es importante que analices las condiciones del ambiente que tiene tu casa, como lo son la humedad, la temperatura, el aire y como ya lo expresamos anteriormente, la iluminación.  Evita ponerla cerca de electrodomésticos que funcionan con calor, como por ejemplo la estufa o el fogón, tampoco donde haya muchas corrientes de aire.

Temperatura

La temperatura se relaciona también con sus cuidados en cuanto a la luz; éstas no toleran temperaturas muy altas.

Por su misma sensibilidad al frío, el lugar donde se ponga la planta no debe ser inferior a los 12º; esto claro está se puede dar si el clima nos lo permite, aunque lo ideal sería que durante la noche estuviera en los 16 grados y en la mañana en los 22.

Si la planta recibe mucho calor, o por el contrario mucho frío, tanto sus hojas como su tallo dejarán de ser resistentes y se pondrán débiles; recuerda que tampoco les debe dar corrientes de aire. Estos son los motivos por los cuales tenemos que ubicar la planta donde reciba sol, con una temperatura templada y donde el cambio ambiental no sea muy notorio.

La humedad

A estas flores les va mejor en ambientes que son húmedos y sufren bastante en aquellos que son secos, puesto que sus hojas se irían deshidratando hasta llegar a la caída; por este motivo te contamos que si tienes prendida la calefacción será bastante dañina para tu planta, así que si las quieres bien hermosas deberás prescindir de ésta.

Si donde está ubicada tu casa es un entorno muy seco, es bueno que pongas la matera (maceta) dentro de un recipiente con agua, teniendo cuidado de que no se reboce el líquido. Habrá una evaporación lenta del agua que hará que el ambiente se humedezca sin que la planta se ahogue.

El regado

Esta planta es perfecta para aquellas personas que con facilidad se olvidan del regado de sus matas, pues esta flor sólo necesitará riego dos veces a la semana.

Incluso puede ser sólo una vez a la semana y no se necesitará echar el agua directamente sobre las flores, solo introduce tu maceta en un plato que contenga agua, déjala allí por 15 minutos y retira luego el agua que quede, si no lo haces podrías ocasionar que los tallos se marchiten.

Vigilancia de la planta

Para que mantengas tus flores en buen estado, deberás estar examinándolas, mira cómo está su color y qué tan lindas tienen las hojas.

Si ves que los bordes de las hojas se están poniendo amarillos, es porque la planta necesita más hidratación, si sus hojas se comienzan a caer puede ser que le esté entrando mucho frío, que no tenga luz natural suficiente o que le estén entrando corrientes frías de aire. Si encuentras hojas que se han caído y ya están marchitas, es posible que las hayas regado más de lo necesario o que no haya habido buena calidad en el agua.

También es importante que sepas que estas flores son muy propensas a enfermarse con bacterias, parásitos u hongos; si ves que sus hojas tienen manchas de color plateado, es posible que tenga un virus y si ves que su tallo se está poniendo negro, lo más seguro es que sufrió el ataque de alguna bacteria. Puedes usar algún fungicida para que prevengas estas situaciones.

Usa también sobre toda tu planta un fertilizante el cual debe ser líquido, puedes hacerlo el mismo día que riegues tu mata, pero mira que hayan pasado 10 días entre cada aplicada.

Una vez pasado el invierno

Cuando pase este período de tiempo, más o menos entre el mes de abril y el de mayo, las hojas de tu planta se caerán; cuando esto pase deberás podarle sus tallos y velar porque mantenga sin luz hasta el mes de septiembre y verás que finalizado el año sus hojas volverán a nacer y decorarán de la manera más hermosa tu casa con este color rojo.

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