En el mundo existen dos tipos de personas, aquellos que disfrutan de la vida en el campo y los que prefieren la rapidez y el ajetreo de la ciudad. Lo cierto es que ambas opciones ofrecen sus ventajas y sus desventajas. Sin embargo, todo depende del ojo de quien lo mire.

Por ejemplo, la vida en la ciudad brinda la oportunidad de tener acceso a muchos sitios y lugares, los cuales permiten satisfacer ciertas necesidades, de manera automática, por lo general, sin tener que trasladarse mucho. Tal es el caso de la compra de comida, de medicamentos, la asistencia médica, el pago de servicios, etc.

No obstante, la otra cara de la moneda de la vida en la ciudad, nos muestra lo estresante y agotador que puede ser vivir en ella. Todo pareciera que va muy rápido y que las 24 horas del día no son suficientes para realizar todas las tareas pendientes.

Por otro lado, la vida en el campo pudiera parecer más difícil, en el sentido que todas las tareas, o la gran mayoría de ellas, se hacen de forma manual, de la manera más rudimentaria, como cocinar, lavar la ropa, etc.

Pese a todo ello, las ventajas parecen ser mayores. Por ejemplo, con relación a la alimentación, esta suele ser mucho más saludable, ya que se fundamenta en el consumo de todo aquello que se produce en casa o en las granjas cercanas, como los vegetales, las legumbres, los cereales y hasta los animales de corral.

Dentro de la gastronomía española encontramos un plato que de seguro captará tu atención. Se trata del pitu de caleya, el cual se prepara usando como base un animal de corral. ¿Te gustaría saber qué es? ¿Cómo se prepara? ¿Qué necesitas para ello? En este artículo, responderemos estas y otras interrogantes.

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