Cómo hacer focaccia casera
Contenido del Artículo
Para los amantes del pan, el olor a pan recién horneado es una experiencia única, inigualable, prácticamente religiosa. Ese olor característico les es tan familiar que casi pueden saborear el pan y sentir su textura en su boca.
Por eso, ante tal tentación, es casi inevitable no ceder y comprar el pan que ha despertado esos instintos tan primarios.
Para quienes disfrutan del pan, este es un alimento que nunca puede faltar en la mesa de su casa, sin importar si se trata de pan dulce o salado, siempre hay algo con qué acompañarlo, así sea solo un poco de mantequilla y orégano.
Existen tantas variedades de pan que, muchas veces, no se logra decidir cuál llevar a casa. Es un alimento muy versátil, el cual puede ir acompañado de uvas pasas, de queso, de jamón, de frutas confitadas, de mermelada de guayaba, de dulce de leche, etc. En realidad, puedes acompañarlo de lo que prefieras.
En vista de esto, muchos de los amantes del pan han decidido incursionar en el mundo de la panadería. De esta manera, podrán hacer y comer pan cada vez que así lo quieran. Sin duda, un verdadero sueño hecho realidad.
Uno de los panes, que más ha ganado popularidad en los últimos años, es la focaccia italiana. Esta es una receta tradicional de la gastronomía italiana. Se trata de un pan plano, el cual está cubierto con otros productos. En ocasiones, llega a confundirse con la pizza, pero lo cierto es que no es lo mismo, ya que tienen varias diferencias entre sí.
La focaccia es perfecta para acompañar platos, como sopas o cremas de verduras. Sin embargo, es tan deliciosa, que puedes comértela sola, si así lo prefieres. Por eso, en este post estaré compartiendo contigo la receta de la focaccia italiana tradicional.
Instrucciones para hacer focaccia casera
La palabra italiana focaccia significa hogaza, lo que nos da una idea bastante clara de lo que es. Se trata de un pan plano, el cual se cubre con hierbas y otros productos. Su masa es similar a la de la pizza y se puede aliñar con aceite de oliva y otras especias.
Si bien es cierto que muchos no recomiendan esta receta para quienes se van iniciando en el mundo de la panadería, la verdad es que no es nada complicada, siempre y cuando ya conozcas la técnica que debe utilizarse. Por eso, si deseas hacer focaccia casera, estos son los pasos que debes seguir:
- Lo primero que debes hacer es pelar una patata y triturarla en un procesador de alimentos o robot de cocina, junto con dos cucharadas de aceite de oliva.
- El resultado debería ser una especie de pasta. Colócala en un recipiente y añade levadura, harina, azúcar, sal y agua.
- Con la ayuda de un acuchara o espátula, amasa durante unos 5 minutos. En caso de que tengas una amasadora, lo más recomendable es que primero la coloques a velocidad baja y luego vayas incrementando la intensidad. El propósito es que te quede una masa blanda y, al mismo tiempo, pegajosa.
- Cubre el recipiente con papel flim transparente e introdúcelo dentro del horno apagado, pero con la luz encendida. Espera el tiempo que sea necesario como para que la masa pueda triplicar su tamaño. En condiciones normales, este procedimiento puede demorar unas 2 horas, mientras que, en invierno, podría prolongarse un poco más de tiempo.
- Luego, engrasa dos bandejas para horno, similares a las que usas para hornear pizza. También puedes utilizar la bandeja que viene con el horno.
- Divide la masa en dos porciones. Como queda bastante líquida, puedes hacerlo como si se tratase de una mezcla para bizcocho.
- Deja que repose durante unos 2 minutos. Luego, acéitate bien las manos y extiende la masa hasta lograr llegar a los bordes de la bandeja.
- El siguiente paso es cortar los tomates a la mitad y disponerlos sobre la masa, hundiéndolos un poco. Si te parece que son muy grandes, entonces puedes córtalo en rebanadas.
- Repite el mismo procedimiento, pero esta vez con aceitunas negras.
- Luego, pincela con aceite de oliva, agrega una pizca de sal y espolvorea un poco de queso rallado y de orégano, o solo uno de los dos ingredientes, si así lo deseas.
- Ahora deberás dejar que leude por espacio de unos 30 minutos.
- Precalienta el horno a unos 240º C.
- Coloca la rejilla en la ranura más baja y pon a hornear la focaccia por unos 15 minutos.
- Al transcurrir ese tiempo, sube la rejilla al centro y deja que se cocine por otros 10 minutos o hasta que esté dorada y ¡listo! La puedes servir caliente o a temperatura ambiente.
¿Que necesitas para hacer focaccia casera?
Para realizar esta receta de focaccia vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 600 gramos de harina de fuerza.
- 1 patata de tamaño mediano o 150 gramos de patata.
- 4 gramos de levadura seca de panadería o 12 gramos de levadura fresca.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 15 gramos de sal.
- 400 ml de agua.
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.
Para condimentar, puedes usar los siguientes ingredientes:
- 400 gramos de tomates cherry.
- 20 aceitunas negras.
- Sal gruesa.
- Queso parmesano rallado.
- Orégano al gusto.
- Aceite de oliva extra virgen.
Los ingredientes para condimentar son opcionales. Puedes jugar con ellos, es decir, decidir cuáles incluir y cuáles no. Además, como la focaccia es un plato muy versátil, puedes agregarle otros ingredientes, como champiñones, tomates secos, anchoas, cebolla y muchas otras cosas más.
De esta manera, siempre tendrás un plato diferente que ofrecer a tu familia y todos quedarán muy satisfechos, pues no se trata de un plato que coman todos los días.
Consejos para hacer focaccia casera
A la hora de preparar esta receta, lo ideal es que utilices harina de fuerza. Esta harina posee mucha más cantidad de gluten, lo que hace que sea la ideal para amasar pan, pizza y otro tipo de bollería.
Por lo general, no es tan fácil conseguir grandes cantidades de esta harina. No obstante, puedes comprarla en panaderías o supermercados. En caso de que no la encuentres, entonces puedes usar cualquier otra harina de trigo.
En cuanto a la levadura, la más recomendada es la de panadero, sin importar si es seca o fresca. Para esta receta, no es necesario que la disuelvas en agua, como se hace con otras preparaciones. Tampoco debes esperar que fermente. Simplemente, la mezclas con los otros ingredientes y listo.
A la hora de poner a leudar la masa, esta siempre debe estar tapada y en un lugar a temperatura templada, es decir, que no esté caliente. También debe estar lejos de las corrientes de aire. Por eso te recomiendo que la coloques dentro del horno apagado.
Durante el invierno, puesto que la temperatura puede resultar un problema, calienta el horno a unos 50º C. Luego, apágalo e introduce la masa. Esto te ayudará a acelerar el proceso de leudado.
Finalmente, con relación al horneado, es conveniente que comiences su cocción desde la parte más baja del horno, para que pueda dorarse bien por la parte de abajo. Después, podrás subirla al centro del horno para que termine de cocinarse.
Cabe señalar que la focaccia es un pan delicioso que puedes comer caliente o a temperatura templada. De hecho, también lo puedes comer al día siguiente de su preparación, ya que la patata que le agregaste a la mezcla de la masa, impide que se seque de un día para otro.
También puedes hacerla sin aceituna, tomate y otros condimentos, simplemente con sal y romero. Todo queda a tu elección.
Tal como has podido darte cuenta, aunque la focaccia podría parecer una pizza casera, en realidad es una receta ligeramente diferente, nos solo en la composición de su masa, sino también en los ingredientes que se utilizan para hacerla. ¿Por qué no la pruebas hoy mismo? Anímate a preparar tu focaccia casera.