Cómo cocer gambas
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Las gambas son crustáceos marinos y se les considera del genero de los mariscos. Es de los pescados más consumidos y en algunas provincias españolas, por ejemplo, Andalucía, es súper típico comer las gambas a modo de tapas frías.
Las gambas, son parecidas a los langostinos y muchas personas de hecho, lo confunden con los langostinos y los camarones.
A la gamba, se le puede conocer también como gamba blanca. De hecho, ambos son lo mismo, pero con otro nombre.
Este marisco es muy socorrido y agradecido, de hecho, con este alimento se puede elaborar innumerables tipos de platos, tanto fríos como calientes. Desde la famosísima sopa de marisco, pasando por cosas más curiosas como las croquetas de gambas, lo más básico como as tapitas de gambas (frías o calientes), las gambas al ajillo, las gambas cocidas, etc.
Comprar marisco fresco no es barato (y nunca lo ha sido) con la crisis, son muchas las familias que no se lo pueden permitir, pero para eso, está el pescado y marisco congelado. Está muy rico también, pero su precio, aunque no sea de los pescados más económicos, se ve claramente rebajado. Por tanto, como por lo general es el más consumido, empezaremos a comentaros cómo cocer las gambas basándonos en las que están congeladas.
Instrucciones para cocer gambas
- Es importante hacer los pasos de la cocción bien, son pasos muy sencillos, cualquier puede hacerlos y también es importante el ingrediente principal. Radica el éxito en las gambas. Pero hacer los pasos sin prisas y sin saltarse ninguno, reporta un éxito en las gambas. Ni estarán duras, tendrán su punto exacto de sal, estarán tiernas, serán muy fáciles de poder pelar y estarán de rechupete.
- Si queréis saborear bien las gambas, sin ningún ingrediente extra, ni sazonadores, ni hierbas aromáticas, etc. Recomendamos probarlas hacer sólo con sal. Así saboreareis mejor este marisco. Si le añadierais hierbas aromáticas, limón o cualquier otro ingrediente perdería su sabor natural.
No os preocupéis porque sea un pescado congelado, si es de calidad, las gambas se le parecerán muchísimo a las gamas frescas. - A la hora de descongelar las gambas, se pueden sacar de la nevera unas ocho horas antes de cocerlas o bien, el paso más rápido, cocerlas ya directamente tras sacarlas del congelador.
- Para descongelar las gambas congeladas, es necesario coger un escurridor y dejar las gambas sobre él, y una cazuela o plato debajo (pensad en el tamaño según la cantidad de gambas) porque irán soltando agua y pueden dejarlo todo perdido. Si utilizas este paso, déjalo dentro del frigorífico, porque tendrás que esperar un día (24horas).
- A la hora de la cocción, la olla elegirla más bien grande. Pensad que, al echarle agua y las gambas, necesitarán espacio mientras se vayan cociendo y cuando el agua hierva, puede salirse.
- Llena la olla con unos dos o tres litros de agua (ojo, sería para una cantidad media/abundante) si vais a cocer muy pocas gambas, valorad la cantidad de agua.
- Llévala al fuego, que esté en medio alto.
- Añadirle un puñado de sal (calculad entre 60 y 100gramos).
- Hasta que el agua no empiece a hervir, aprovecha para colocar en una ensaladera o cualquier recipiente que tenga en la cocina (pero que sea lo suficientemente ancho como para poner varios litros de agua dentro y entre 50 y 100gramos de sal) y los hielos. Ahí meterás las gambas, por tanto, ojo de que sea el recipiente lo suficientemente alto como para que no te vuelque todo.
- Cuando tengas en ese recipiente el agua y la sal, remueve para que se junte todo y échale bastantes hielos. Los hielos son muy importantes para después echarle las gambas y que éstas se corten en cuanto a la temperatura de caliente y frío y a la hora de retirarles la piel, se haga sin problema.
- Cuando el agua ya empiece a hervir, coloca dentro las gambas congeladas. Apaga entonces el fuego y colócale la tapa a la olla.
- Déjalo reposar un par de minutos (no hace falta estar mucho tiempo como veis), es rápido.
- Coge la espumadera y ve retirando las gambas del fuego y a continuación, colócalas en el recipiente que habías preparado con el agua con sal y los hielos.
- Déjalos unos cinco o diez minutos.
- A continuación, cógelas y colócalas sobre un colador para escurrir el exceso de agua y después déjalos sobre papel de cocina, para sigan perdiendo agua al máximo.
- ¡Cuando hayan perdido el agua sobrante, ya los puedes servir!
- Para terminar la preparación, si no queréis que sean a la sal y preferís un toquecito de gusto pero que sea un entrante o tapita típica, podéis hacerlas con un toque de limón. Además, es sencillísimo. Sólo necesitareis limones y cuando estén ya hechas las gambas, exprimís el limón por encima. Así tal cual.
¿Que necesitas para cocer gambas?
- Varios litros de agua.
- Agua fría.
- Hielos.
- Sal marina (mejor fina que gorda).
- Las gambas congeladas.
- Una olla para cocer las gambas.
- Un cuenco suficientemente amplio para colocar varios litros de agua, sal y los hielos (y después dentro las gambas).
- Papel de cocina.
- Un colador.
- Un escurridor.
- Sal.
- Opcional: hierbas aromáticas, pimienta, tabasco, limón… esto es sólo por si queréis darles un toque final a las gambas, pero para poder saborear realmente las gambas, mejor que sólo sean a la sal.
- Una cuchara para remover las gambas.
- Una espumadera.
- Platos.
- Unos guantes de cocina o trapo para agarrar la olla sin quemarte.
Consejos para cocer gambas
Si las gambas observáis que cambian de color, no os asustéis, no tiene porque ser, que se hayan estropeado. De hecho, os contamos qué suele pasar. Hay muchas que cambian de color, cuando por ejemplo tienen un tipo de arena u otra y lo mismo pasa cuando de las hierve que pasan rápidamente a un color entre marrón y rosa.
Si por el motivo que fuera/fuese, descongeláis las gambas, pero no las podéis cocinar al momento, para que no se estropeen y tengáis que tirarlas, os decimos lo que podéis hacer para poderlas cocinar más tarde sin perder el gusto ni echándolas a perder. Consérvalas en el frigorífico, pero tendrás que colocarlas en un recipiente y cubrir éste. Las gambas, cúbrelas con un trapo que esté humedecido en agua salada. Obviamente, el agua salada los haces tú mismo/a. Bastará con sacarlas de la nevera justo unos minutos antes de cocinarlas (cinco minutos para que no estén fríos). Y listo.Es importante no olvidarse del paso del agua con sal y los cubitos de hielo (son mejores o están más indicados para esto, los que son industriales porque enfrían antes. Los caseros no enfrían tanto, pero dado el caso de no tener industriales, también servirían. Basta con añadirles más cantidad. De hecho, cuantos más hielos, y más fría esté el agua, mejor.
Removerlo todo bien y tendríais preparada la salmuera para añadirle las gambitas. Es un paso casi diríamos que imprescindible para no tener que andar tres horas intentando quitarles a las gambas las cáscaras, protestar o perder la paciencia…
No os preocupéis de no poder comprar las gambas frescas. Hoy en día, ya se pueden comprar las gambas en los supermercados que están previamente cocidas (y te ahorras estos pasos) y tienen una calidad excelente y lo mismo ocurre con las gambas congeladas, que están igual de buenas y con una buena cocción, apenas se nota la diferencia.