¿Recuerdas alguna comida que no te gustara de niño? Es probable que fuera más de una. La verdad es que los niños tienden a tener paladares muy exquisitos y, por más que les adornes las comidas, cuando dicen no, es no.

Por otra parte, los niños no solo comen con la boca, también lo hacen con los ojos y con la nariz. Lo que quiere decir que, si la comida no se ve o huele apetitosa, posiblemente no la quieran comer. Por ese motivo suelen rechazarla sin siquiera haberla probado, cosa que los padres, muchas veces no logran entender, aunque quizás, ellos también actuaron de la misma manera cuando eran niños.

Esto suele suceder en el caso de comidas poco usuales y que crudas, se ven muy desagradables, como el hígado de res, el ojo, el corazón, los riñones, la sangre, el cerebro, etc. Estos son alimentos que, solo después de adultos, nos atrevemos a probar con un punto de vista más objetivo y, entonces, decidimos si los rechazamos de plano o si los incluimos en nuestra dieta diaria.

Ahora bien, el que nos guste o no una comida depende mucho de la forma en la que se prepare, lo que también es conocido como la sazón de la persona. Pero, si no tienes ni la menor idea de cómo hacerlo, en este breve post, te estaré diciendo cómo puedes preparar corazón de res, específicamente.

Si bien es cierto que existe más de una manera de hacerlo, una de las más deliciosas es haciéndolo estofado. Si lo preparas de esta manera, ni siquiera tus hijos se darán cuenta de que se trata del corazón de una ternera. Además, notarás que es muy delicioso y querrás probar con nuevas formas y técnicas de preparación para darle mayor diversidad a tu comida.

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