A veces nos sentimos algo confusos cuando comenzamos una dieta o el médico nos pide que aumentemos la ingesta de carne roja. En estos casos nos podemos quedar un poco desubicados por no saber qué carnes forman parte de este grupo. De hecho, si consultamos entre nuestros amigos o incluso en Internet, a veces encontramos definiciones contradictorias. Si tienes este problema y quieres saber de una vez por todas cuáles son las carnes rojas, te recomendamos que sigas leyendo el siguiente pos.

¿Por qué hay tanta confusión para saber cuáles son las carnes rojas?

Este problema respecto a qué carne puede ser considerada roja, surge de su definición nutricional o culinaria, cuyas acepciones tienen cierta diferencia. Este es el motivo principal por el cual podemos confundirnos al preguntarnos cuáles son las carnes rojas.

• Si nos fijamos en la acepción culinaria, podemos decir que el término de carne roja hace referencia directa a aquellas carnes que presentan un color tirando a rojo o rosado cuando permanecen crudas, como puede ser el caso de la carne de vaca. En cambio, si prestamos atención a los aspectos nutricionales, la carne roja hace referencia únicamente a la carne de los mamíferos.
• En contraposición a este término, podemos encontrar el de carne blanca, que, en términos culinarios se refiere a aquellas carnes que en crudo presentan colores más pálidos o blanquecinos, como por ejemplo, la carne de pollo. Si hacemos caso a la referencia nutricional, es la que procede de las aves.

A nivel nutricional las carnes rojas son las más ricas en hierro, por lo que son muy necesarias para nuestra alimentación. Además, contienen vitaminas imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro organismo, como son el ácido fólico, excelente si estás embarazada o planeas quedarte en estado, y las vitaminas B1, B2, B5 y B12.

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