Qué comen en Roma

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¿Quién no ha estado en el país del amor, del cine, la ciudad bella por excelencia? O quien no haya podido visitarla, ¿quién no ha deseado ir o le encanta su gastronomía? Pues hay muchos platos que se pueden comer en casa, son fáciles de preparar, aunque obviamente, donde esté el poderlos comer en el mismo país… no tiene comparación.

Hay muchos platos que son muy típicos de la gastronomía italiana y que sería un autentico pecado irse de Roma sin haberlos probado. Y otros, que, aun no siendo famosísimos o típicos, son imprescindibles entre los habitantes de esa bella ciudad. No os perdáis detalle, sacad papel y bolígrafo e ir anotando los múltiples platos (y sus bebidas) porque lo agradeceréis seguro una vez los probéis. Buon Profitto!

En general la gastronomía italiana es la más envidiada y más conocida a nivel mundial. No solamente la pizza, la pasta en general (raviolis, los macarrones…), lasaña, la bruschetta, los panini, carnes, pescados, el carpaccio, el queso, el prosciutto, etc.

Instrucciones

Los platos que podréis encontrar sin problemas y que son los más populares en la gastronomía italiana (entre la multitud que tienen) los más destacables son (algunos de estos) y la comida romana en general, son platos muy económicos.

– El Carpaccio. Imprescindible no irse de Roma sin probarlo. Se trata de un plato que se sirve como aperitivo. Son lonchas de carne cruda, cortadas muy finamente y aderezadas con vinagre balsámico, un poco de aceite, sal o ensañada o virutas de queso (al gusto).

– La Saltimbocca alla romana, son unos rollos de ternera con salvia y prosciutto.

– Las brushettas. Son panecillos tostados que llevan ajo, aceite y sal. (cuidado cuando os los ofrezcan porque no son gratuitos y además, no son los más adecuados para mojar salsa). Se sirven más a modo de aperitivo.

– Los Panini. Son los bocadillos o, mejor dicho, sándwich, que preparan en Italia. Son pequeños, se cortan en horizontal, el pan se tuesta un poco y se suelen preparar de salami, mortadela, queso, jamón…

– Los Gnocchis alla romana: no penséis que serán los gnocchis de patatas (tan típicos). Estos son de harina de sémola, con forma de disco y se cuecen en leche con yema de huevo y queso. Se hornean y gratinan después.

– Trippa alla romana: son callos de ternera con salsa de tomate, menta (de roma), con el famoso queso (el pecorino) y se le hace un sofrito de verduritas.

-Carciofi alla giuda: si queréis platos vegetarianos los encontrareis. Es un plato judío y son alcachofas fritas.

-Abbachio: es un cordero lechar (de los platos romanos más típicos) hecho con hierbas, especies, con diferentes verduras.

-La Porchetta di Ariccia: es un cerdo relleno de hierbas aromáticas y hecho al horno.

Los helados son un clásico: son helados que se elaboran de manera artesanal (son mucho más baratos de lo que puede parecer) y siempre sirven raciones generosas. Un plus, las heladerías las encontrareis abiertas durante todo el año.

¡Y no os olvidéis iros de Roma sin probar estos deliciosos postres! El famoso tiramisú, la Panna Cotta, babà y Zabaione.

El tiramisú se realiza con azúcar, queso mascarpone, huevo, café, bizcocho y cacao en polvo.

El Zabaione está hecho a base de yema de huevo, vino dulce y azúcar.

La Panna Cotta (muy famoso en Italia) está elaborado de crema de leche, azúcar y algo de mermelada.

Los licores más típicos que podéis tomar como chupito tras una buena comilona son el famoso limoncello (imprescindible irse sin probarlo) su fama es bien merecida. Es un licor de limón. La sambuca tiene un sabor anisado. Y la Grappa es un aguardiente de orujo. Las hay de sabores (cada región de Italia tiene su propia especialidad). Campari se sirve como aperitivo tiene un sabor amargo y es de color rojo.

Que Necesitas

  1. En cuanto a los precios… hay lugares donde se puede comer muy bien a un precio modesto o teniendo en cuenta los lugares menos turísticos, de manera económica. Pero si queréis disfrutar de los platos más famosos de Italia, en las zonas más turísticas y famosas, preparad la cartera. Es caro, muy caro. Por tanto, a modo resumido, podemos decir de primera mano, que ir a un restaurante en las zonas más turísticas siempre será la más cara (como en todas las ciudades).
  2. También se encuentran las trattorías que se les llama así a los restaurantes que son pequeñitos y son familiares. Si quieres probar los verdaderos platos italianos, no puedes dejar de comer en una trattoría.
  3. Las pizzerías: son un autentico clásico. No hay mucho que añadir. Buenas pizzas, con buenos tamaños e infinidad de sabores.
  4. Otra opción son las pizzerías al peso. ¿en qué consiste?: Son pizzerías, pero tu compras el corte del sabor que te guste. Es una manera de poder comer de manera muy económica y probar varios sabores. O incluso, poder pedirte una pizza a base de cortes para que tenga muchos sabores diferentes.
  5. A la hora de comer, los italianos tienen el horario prácticamente idéntico a los españoles (salvo para las cenas). Encontrarás la cocina abierta sin problemas entre las 13.00 y las 15.00h del mediodía.
  6. En cuanto a las horas de cenar, ellos cenan más bien temprano. Empiezan a las 20.00horas y las cocinas se cierran a las 23.00h.
  7. Si queréis ir a comer a las mejores zonas de esa bellísima ciudad (en cualquier lugar comeréis realmente bien) pero hay muchas zonas donde podéis elegir en función de si queréis probar los platos más auténticos, los más exquisitos, queréis comer platos típicos como en cualquier hogar italiano, etc. Os damos algunos datos de los mejores locales y restaurantes. Los mejores restaurantes (típicos italianos) los podréis encontrar en la Plaza Navona, en la zona del Panteón y en Campo dei Fiori. Hay multitud de terrazas, muchos turistas, mucho movimiento… y es imprescindible, no dejarse el barrio del Trastevere.
  8. Descubre lugares, ve a las trattorías, muévete o después de una buena comida o una cenita, ve a tomarte unos chupitos del mejor limoncello o un buen helado, paseando por esa bella ciudad.

Consejos

Si podéis ir a un típico restaurante donde sirvan la comida estilo romano (la pobre), la que no ha sufrido alteraciones ni se ha modernizado, no perdáis la oportunidad. Si está en vuestros planes, no podemos deciros qué comer (porque hay muchos platos y es cuestión de gustos) pero sí podemos deciros dónde acudir. No os olvidéis del barrio judío, no os olvidéis de pisar el Trastevere y aunque se dice siempre, es un hecho. Las zonas más turísticas pueden daros un pequeño disgusto… se pasan muchísimo con los precios y la calidad y cantidad, escasean.

Descubre lugares, ve a las trattorías, muévete o después de una buena comida o una cenita, ve a tomarte unos chupitos del mejor limoncello o un buen helado, paseando por esa bella ciudad.

Tened en cuenta que la comida romana no se caracteriza por ser muy sofisticada. Por lo menos la auténtica, la de toda la vida. Eso sí, son platos con los que no pasarás hambre. En sus platos no faltan las verduras y todos sus ingredientes siempre son de calidad y de la huerta al plato. Su comida es realmente sabrosa y aunque en cuanto a sus postres, tienen muchos, no son realmente su punto fuerte (que no quiere decir que no estén realmente buenos).

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