Cómo usar la sauna para adelgazar
La sauna ha sido usada durante miles de años en muchísimas culturas de diversos países. Hace algún tiempo los spas y el uso de saunas pasó a ser una actividad de lujo, usada sólo por los más ricos como medios de salud, belleza y bienestar, pero hoy en día, han pasado a estar al alcance de todos.
Seguro que tú también has probado una sauna en algún momento, pero es conveniente que sepas que hay dos saunas distintas, está la seca o filandesa, y por otro lado la sauna húmeda o hamman. En este caso vamos a hablar de la sauna seca. De todas formas ésta está mucho más extendida que la sauna húmeda.
La sauna tiene numerosas propiedades beneficiosas para la persona, entre ellas relaja y libera el estrés, es perfecto para limpiar la piel (gracias al calor y el sudor los poros se dilatan y comienza la eliminación de células muertas y de bacterias, gracias a lo cual mejora la circulación capilar). Además gracias al vapor y a la sudoración excesiva se produce una gran eliminación de toxinas. Por otro lado gracias a la temperatura corporal conseguida en la sauna se libera endorfinas y cuando llega la noche se consigue llegar al sueño profundo y por supuesto relajado, además las endorfinas también consiguen que se disminuya el dolor de las articulaciones y músculos, e incluso se curan cortes y arañazos rápidamente.
Por supuesto otro gran beneficio de la sauna es que te ayuda a bajar de peso, es en eso en lo que nos vamos a centrar para explicarte cómo usar la sauna para adelgazar.
La sauna y la pérdida de peso
La pérdida de peso en la sauna se produce por el consumo de calorías debido al calor y la consecuente producción de sudor, pero ten en cuenta que una gran pérdida de peso no se consigue únicamente usando la sauna, sino usándola después de realizar algún otro deporte o ejercicio físico.
Para que consigas los buenos resultados que tanto deseas es conveniente que uses la sauna unas tres veces por semana durante unos 20 minutos por sesión.
Además de lo anterior hay algunos consejos que te servirán para usar correctamente la sauna y conseguir una mayor sudoración de forma segura de forma que consigas adelgazar.
Es preciso que cumplas con la asistencia a la sauna al menos tres días a la semana, si puede ser más mejor. Ten en cuenta que si no es así no conseguirás grandes efectos con la sauna, puesto que recuperarás los líquidos perdidos en sauna sin problemas.
La pérdida de calorías es mucho mayor si practicas una actividad física y nada más acabar usas la sauna durante 20 minutos, de esta forma la producción de sudor es mucho mayor y tu cuerpo está mejor preparado para recibir los beneficios.
Te recomiendo que comiences usando la sauna poco a poco, hay personas que puede que no aguanten los 20 minutos, o que se agobien por la pérdida de líquidos, de calor, o estar encerrado en un ambiente seco. Puedes comenzar el primer día probando cuánto tiempo puedes aguantar dentro de la sauna de forma segura y que te sientas bien, pero no excedas los 20 minutos, y así durante el resto de días de la semana. Ten en cuenta que si no te sienta del todo bien prueba a descansar esa semana y a la siguiente volver a probar, y así poco a poco incrementar el tiempo y los días de la semana que acudas a la sauna.
También debes beber mucha agua siempre antes y después de una sesión en la sauna.
Cuando entres en la sauna asegúrate de que los grados marcan 65 Grados Celcius ó 150 Grados Fahrenheit. Si soportas bien el calor empieza a subir poco a poco la temperatura.
Antes de entrar a la sauna toma una ducha con agua templada, y cuando salgas vuelve a ducharte con agua fría mejor, y si no con agua templada. En esta ocasión puedes aprovechar a darte con un exfoliante para arrastrar las células muertas de la piel.
Después de usar la sauna y de ducharte siempre debes abrigarte para recuperar tu temperatura corporal normal y no coger un resfriado por cambios bruscos de temperatura. Además deberás evitar realizar fuertes movimientos, ni ejercicio físico.
Con estos consejos puedes usar la sauna en tu beneficio, pero recuerda que la sauna por sí misma, lejos del mito de que adelgaza, por sí misma no hará milagros, en cambio puede incrementar la pérdida de peso usándola después de que realices algún deporte.
Por último conviene que te digamos las contraindicaciones de usar una sauna, a pesar de poder ser usado en la mayoría de los casos y con grandes beneficios, pero deberá ser evitada por personas con angina de pecho inestable, estenosis aórtica severa, o infarto de miocardio reciente. De todas formas es conveniente que consultes con tu médico si es seguro que puedas usar la sauna y seguir sus indicaciones.