Cómo afilar un cuchillo
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Uno de los elementos imprescindible en cualquier cocina, ya sea en casa o en un restaurante son los cuchillos. ¡Qué rabia da coger un cuchillo para cortar algo y que no corte!
Seguro que en más de una ocasión has pensado esto mismo. La opción más directa es comprar un cuchillo nuevo o llevarlo a que te lo afilen.
Sí, llevarlo porque ya aquel señor que iba con una bici o moto, que tocaba una armónica para anunciarse como afilador, es una figura que ha desaparecido, aunque algunos aún quedan.
Tener afilados los cuchillos es muy importante siempre antes de empezar a cortar o realizar cualquier receta. Si lo queremos hacer en casa hay varios métodos que te explicamos a continuación.
¿Que necesitas para afilar un cuchillo?
Instrucciones para afilar un cuchillo
Dentro del afilador hay unas piedras parecidas a la piedra de afilar. Lo que haremos será pasar el cuchillo por la hendidura que ya tiene el ángulo correcto y no tenemos que calcularlo. No nos queda tan fino como con la piedra, pero es perfectamente válido. Pasamos el cuchillo como unas diez veces. De esta manera, conseguimos que gane bastante filo.
La parte que vamos a usar es la base de la taza. Para ello dale la vuelta. En esta zona tiene que tener un área sin brillo porque es un material poroso similar a la piedra de afilar. Suele estar sin pintar y la diferencia del resto de la taza. Apoyamos bien la taza, la sujetamos con la mano y le vamos pasando por un lado y por el otro. Si mancha la taza quiere decir que ha cogido acero de nuestro cuchillo. Estas manchas se quitan perfectamente lavándolo a mano o en el lavavajillas.
Si no tenemos ni taza, ni piedra ni afilador lo que podemos hacer es coger dos cuchillos. Ponemos el lado romo del cuchillo con el que vamos a afilar otro. Ponemos el cuchillo a 17 grados y lo vamos a pasar por un lado y lo mismo por el otro.
Consejos para afilar un cuchillo