Exención fiscal – ¿Qué es la exención fiscal?
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Recibe el nombre de exención fiscal aquella normal que hacer que una persona o empresa pueda liberarse de tener que hacer frente al pago de un impuesto. Una exención fiscal tiene lugar en aquellos casos en los que, aunque según la normal general existe la obligatoriedad de tributar, la ley recoge una excepción de que ese acto en concreto no debe hacerlo.
En derecho tributario, la exención fiscal tiene un significado muy amplio y aparece en diferentes supuestos relacionados con actividades y personas en las que una persona no puede hacer frente a una carga económica de acuerdo a la aplicación escrita de las normas impositivas. Esto puede hacer que se pueda ver beneficiado de una exención .
Este beneficio de exención puede darse por tres vías diferentes que son:
- Que la obligación de carácter tributario no llegue a generarse a pesar de que ya se haya producido el hecho que está contemplado dentro de la estructura normal del hecho imponible.
- Existe la obligación, pero el pago se condona.
- Existe la deuda y se satisface. Sin embargo, la persona que ya hizo el pago, logra, posteriormente, gracias a un hecho diferente y a causa de otra norma, el reembolso de la cantidad abonada.
Tipos de exenciones
Las exenciones pueden clasificarse en diferente tipos: objetivas y subjetivas.
Exenciones objetivas
En este tipo de exenciones la misma va en función de quién es el que lleva a cabo la operación. Existen determinadas organizaciones y entidades, como la Iglesia y otras, que, por ley, se encuentran exentas del pago de algunos impuestos determinados.
Exenciones subjetivas
En estas la exención depende del tipo de actividad y no de la persona u organización que la lleva a cabo. Por ejemplo, la venta de seguros.
Aplicaciones de las exenciones
La figura jurídica tributaria de las exenciones está aplicada en base a una serie de criterios, que son los siguientes:
- Equidad: En estas cada uno de los ciudadanos debe contribuir en función de sus capacidades económicas. En este sentido, impuestos como la Renta establece una exención en el caso de tener que pagar teniendo un sueldo bajo.
- Política económica: Según las directrices que decida adoptar el Gobierno.
- Conveniencia: De acuerdo a a si se considera adecuada o no la aplicación general del impuesto.
Diferencias entre las exenciones
Las exenciones son creadas para beneficiar a los contribuyentes y también a los consumidores, en ocasiones de forma temporal, aunque todo depende del impuesto en particular sobre el que tenga lugar la exención en cuestión.
En el caso de que nos encontremos con impuestos directos, en ellos los sujetos que no alcancen unos ingresos mínimos no tendrán que pagar y así podrán tener mayores ingresos. El objetivo en este sentido es el de tratar de equilibrar la economía en la medida de lo posible.
Cuando se habla de impuestos indirectos, lo que ocurre es que los servicios y los bienes tienen una menor carga fiscal, lo que hace que sean más baratos. Así pues, tienen una mayor competitividad en el mercado, estando en mejores condiciones para ser adquiridos por los clientes finales.
La exención del IVA
Cuando hablamos del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), las exenciones pueden clasificarse en dos tipos:
- Exenciones plenas: Se produce en las operaciones en las que una empresa no cobra el IVA por la prestación de un servicio o la venta de un producto y tampoco lo paga en los gastos.
- Exenciones limitadas: Existe este tipo de exención en aquellas operaciones en las que la empresa no repercute el IVA en las facturas que emite, pero sí lo soporta en los gastos.
Diferencias entre la exención fiscal y la deducción fiscal
Para finalizar cabe hacer referencia a una duda que se da con gran frecuencia. Es habitual que muchas personas confundan la exención fiscal con la deducción fiscal. Sin embargo, son dos conceptos diferentes.
En el caso de la deducción fiscal, esta consiste en una reducción de la carga fiscal de una empresa o autónomo. Esta tiene lugar a posteriori y se basa en una serie de parámetros que se recogen en la legislación vigente. Todo agente económico, ya sea una empresa o un auónomo, se puede beneficiar de reducciones en su contribución tributaria a Hacienda.
Por norma general, esta clase de deducción fiscal afecta a los gastos que están derivados de la actividad económica o profesional del agente en cuestión.
Esto quiere decir que la deducción fiscal hace referencia a la devolución de los impuestos. En el caso de la exención no se produce esta situación. Se debe a que no el impuesto no es abonado y luego se devuelve, si no que el impuesto no es pagado desde el principio.
Esta es la clara diferencia entre ambos conceptos, aunque en muchas ocasiones son confundidos entre ellos, aunque realmente no tengan nada que ver.