Factura – ¿Qué es una factura?

Comprar es una actividad económica esencial en nuestra sociedad. Compramos bienes o pagamos servicios para satisfacer nuestras necesidades básicas con las cuales poder sobrevivir cada día. Aunque también compramos bienes o servicios que estrictamente no necesitamos para vivir, pero que nos permiten vivir más cómodamente o entretenernos. En cierto modo, todos los gastos en ocio y entretenimiento contribuyen a mantener una buena salud mental, siempre y cuando se hagan con moderación.

En una sociedad que debe velar por la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos, el comprar bienes o pagar servicios debe estar respaldado. En el sentido de que necesitamos poder comprobar que todo lo que tenemos en verdad lo hemos conseguido por medios legales, evitando innumerables problemas. Es por ello que necesitamos saber qué es una factura, para qué sirve y por qué siempre deberíais exigirla.

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¿Qué es una factura?

Una factura es un documento mercantil que refleja toda información de compraventa de un producto o servicio, la cual tiene validez legal y fiscal. Es una acreditación o un comprobante de una transferencia de un producto o servicio tras haberlo comprado. Hay información que esencialmente debe aparecer en cualquier factura. Eso es la cesión de lo que el comprador ha adquirido, la cantidad a pagar en relación a existencias y el impuesto sobre valor añadido (iva). La factura también debe poseer los datos de quien la expide y quien la recibe, los precios unitarios, el precio total y los descuentos.

La factura se considera como un justificante fiscal de la entrega de un producto o provisión de un servicio. Sin ella, una transacción no se considera formalmente válida, pues aunque se haya realizado satisfactoriamente, no cumple con los requisitos para considerarse legal.

Tipos de factura

• Factura ordinaria: Recoge todos los datos esenciales para documentar una transacción y garantizar su validez a efectos legales, cumpliendo todos los requisitos básicos que exige la ley.
• Factura simplificada: Documentan la entrega de un producto o el préstamo de un servicio con un número reducido de datos, muchas veces omitiendo la identificación del comprador. Estas facturas son válidas en determinados casos y para importes reducidos, como los tickets y recibos.
• Factura rectificativa: Se utilizan para corregir uno o varios errores de una o más facturas anteriores, para devoluciones de productos o comisiones por volumen. Permiten arreglar errores de una factura ordinaria y también se les conoce como factura de abono.
• Factura Recapitulativa: Documentan agrupaciones de facturas ordinarias en un período de tiempo determinado, pero para que tenga validez deben anularse las facturas anteriores.
• Copia o duplicado: Permiten ofrecerle al receptor un documento con los mismos datos de la factura original con la que se queda el emisor. Deben llevar la indicación de “copia” o “duplicado” para permitir distinguirla del original.
• Factura electrónica: Es una versión digital de la factura ordinaria, la cual a día de hoy tiene la misma validez legal que una factura ordinaria en físico. Por lo general usa el formato XML.

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Facturas en España

Las condiciones de facturas en España están reguladas por la Unión Europea (reglamento 2454/93) y por la normativa española (Real Decreto 1619/2012). Las facturas y sus copias deben contener los siguientes datos:

1. Importe total.
2. Si la factura está exenta de IVA, se debe hacer notar citando la ley de IVA y el artículo que lo justifica.
3. Nombre y apellido, o razón social y número de identificación fiscal del receptor.
4. Descripción del bien o servicio.
5. Nombre y apellido, o razón social y número de identificación fiscal del proveedor.
6. Señalar descuentos y anticipos en caso de haberlos.
7. El precio unitario y el precio antes de la aplicación de los impuestos.
8. Fecha de operaciones previas que no coinciden con la fecha de expedición.
9. Fecha de expedición.
10. Número de factura, con sus serie.

¿Quienes están obligados a emitir facturas?

Todo empresario o persona autónoma está en el deber de emitir facturas en los siguientes casos:

• Para ventas de cualquier tipo que se efectúan a distancia y ventas sujetas a impuestos especiales.
• Si su cliente es otro autónomo o en su defecto empresario.
• Para la exportación de materiales exentos de IVA (exceptuando los comercios libres de cobro de impuestos).
• Si el cliente lo exige para fines tributarios.
• Si su cliente es una persona natural jurídica o que forma parte de la administración publica.

El emisor de una factura debe guardarse en una fotocopia y entregarle una segunda a su detinatario. Emitir facturas es obligatorio para dejar constancia de una operación comercial. Omitirla puede significar un delito. Esperamos que os haya sido útil esta información, y ya que sabéis qué es una factura, no olvidéis expedirla y exigirla en toda transacción.

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