Para qué sirve un reglamento

Un reglamento es: un conjunto de reglas, normas y expresiones jurídicas, que se crean por parte de la administración pública, para establecer unos parámetros de dependencia, que obligan a realizar tareas concretas por parte de los miembros que forman la sociedad, y que son fundamentales para fomentar una correcta convivencia.

El reglamento lo establece un profesional, con las competencias correspondientes, perteneciente al poder ejecutivo, que es quien se encarga de decidir dichos reglamentos y su modificación. Siempre respetando al máximo reglamento, que está por encima de cualquier norma, que es la constitución.

Los reglamentos solo tendrán validez y vida, siempre y cuando se deriven de una norma legal a la que reglamentan en el ámbito administrativo.

Los reglamentos, son recogidos por el ordenamiento jurídico, su función es ampliarlo. Son normas jurídicas que no se agotan con una sola aplicación, si no que, cuanto más se aplican, su vigencia se hace más fuerte.

Es reconocido por la jurisprudencia y la doctrina como potestad reglamentaria, encargándose de indicar el ejercicio de la función legislativa.

Dentro de los reglamentos, se pueden establecer la manera de llegar a un orden, se recogen qué cosas se consideran legales o ilegales, llegando a solucionar los diferentes problemas o conflictos que se presentan entre los diferentes grupos de interés, regulando así actividades concretas.

Se pueden instaurar reglamentos en ámbitos públicos, como pueden ser, el hogar, una escuela, establecimientos pertenecientes al Estado, intentando mantener una estabilidad y un orden en la nación y llevar a cabo la justicia a todos los aspectos de la vida.

También existen reglamentos, denominados “privados”, pues regulan situaciones y acciones de los miembros pertenecientes a empresas e instituciones de carácter privado, como facultades, industrias o comercios.

El tercer y último tipo, son los reglamentos de carácter interno, regula las obligaciones y las prohibiciones que deben cumplir los miembros de instituciones públicas como, senadores o diputados, y los miembros de instituciones privadas.

Los reglamentos, hacen efectivo el contenido que recoge el poder judicial, el cual se encarga de poner en práctica las leyes, quedando subordinados a ellas. Se podría afirmar que la finalidad de los reglamentos, es ayudar a que la ley se aplique de la manera más sencilla.

La diferencia entre el reglamento y la ley es que esta última está por encima.

Los reglamentos, deben guardar una estrecha relación y basarse en las condiciones reales y las necesidades presentes, en el marco que se encarguen de regir.

En ellos, también  se establecen los  límites y las consecuencias que se producen si se sobrepasan, como por ejemplo, sanciones.

Funciones de los reglamentos.

  • Instalan un marco legal, el que se recogen acciones que se pueden o no llevar a cabo.
  • Generan una igualdad entre la sociedad, a la hora de hacer cumplir las normas o cuando se ocasionan sanciones, imponiendo la correspondiente multa o sanción administrativa.
  • Instauran reglas que generar orden para la convivencia.
  • Crean parámetros que recogen tareas específicas, las cuales se deben realizar.
  • Legitiman aspectos que no vienen recogidos por las leyes, es decir, que no vienen recogidos de manera clara y concisa o se hace difícil su comprensión.
  • Ayudan a agilizar las funciones y los servicios que los trabajadores deben cumplir en su empresa.
  • Evitan que se produzcan determinados comportamientos que generen conflictos, adaptándose al lugar donde se imparten.Por ejemplo, en un instituto se impiden que se realicen determinadas acciones como, salir al pasillo en los descansos que hay entre clase y clase, comer o beber en clase o salir a la calle en la hora del recreo.
  • Asegurar la seguridad y el bienestar de las personas que forman parte de una organización o compañía.
  • Garantizan que los trabajadores de una empresa ya sea pública o privada, realicen buenas prácticas.
  • Tienen el mismo valor que las leyes dentro de las instituciones, encargándose de dictaminar las directrices que regirán los procesos que se lleven a cabo en su interior, independientemente de su tamaño.
  • Definen la identidad de las compañías, otorgándolas unidad y autoridad.
  • Diseñan la identidad corporativa y la imagen de una empresa, frente a los diferentes grupos de interés que las forman.

¿Para qué sirven los reglamentos dentro de una empresa?

  • Velan por el bienestar de sus empleados, estableciendo una serie de códigos de forma anticipada y preventiva,  recojen la manera de actuar ante la posibilidad de que un trabajador sufra un accidente, dentro de la empresa.
  • Establecen un reglamento de seguridad de los trabajadores, en sus puestos de trabajo, reduciendo así las visitas al centro médico y aumentando la calidad y estabilidad de la mano de obra.
  • Recogen los códigos laborales y los derechos civiles de los trabajadores, permitiendo que cualquier trabajador se pueda acoger a ellos legalmente.
  • Generan una imagen positiva entre sus clientes, dotando a la compañía de credibilidad y confianza, fidelizando a los potenciales y llamando la atención de
  • Crean e implantan una serie de normas firmes, que excluyen las prácticas de preferencia o discriminación entre los empleados, es decir, que se aplican de manera igualitaria entre los empleados.

Factores que deben cumplir los reglamentos.

No deben parecer demasiado teóricos, han de basarse en la experiencia, deben estar correctamente explicados para que quién los lea, sea capaz de interpretarlos de manera correcta, no dando lugar a que se puedan interpretar de forma errónea, y debiendo ser evaluadas previamente.

Todo reglamento debe aparecer reflejado en un documento escrito, donde se recoja de manera detallada lo que está o no está permitido dentro de una determinada actividad. Los reglamentos suelen sufrir modificaciones constantes, que se realizan para mejorarlos y mantenerlos actualizados. Aunque también se pueden encontrar ciertas normas que no aparezcan de forma escrita, sin embargo la tradición las convierte en obligatorias.

Hay diferentes tipos de reglamentos, existen los sencillos y los complejos. Los reglamentos complejos, se pueden encontrar en múltiples textos del marco legal, dentro del BOE, así como los reglamentos simples, los pueden establecer un grupo de amigos a la hora de realizar un juego en una fiesta.

Hoy en día, nos podemos encontrar reglas en cualquier sitio. Habitualmente la ausencia de reglas está asociada con el desorden, y una excesiva reglamentación resulta en ocasiones incómoda y da lugar a su incumplimiento.

Los reglamentos según su origen pueden ser:

Reglamentos estatales: encabeza la lista el Real decreto, que es aprobado por el presidente del gobierno,y que está  relacionado por el principio de jerarquía , después aparecen, los reales decretos y las órdenes que acuerdan las comisiones delegadas del gobierno, a continuación, aparecen los reglamentos de los ministros en las materias que son de su competencia y perteneces a su departamento, en forma de órdenes ministeriales y por último los reglamentos de las autoridades administrativas inferiores, que precisan de una habilidad legislativa, en forma de resolución.

Reglamentos autonómicos: son los reglamentos que recogen, las  diecisiete comunidades autónomas que forman en España , y se llaman decretos.

Reglamentos locales: vienen recogidos por los entes locales, debiendo quedar clara la distinción entre el reglamento orgánico de cada entidad,y el de las ordenanzas locales, y por otro lado aparecen los bandos, que el Alcalde dicta en materias de su competencia.

Reglamentos institucionales:  recogen los reglamentos de los Entes institucionales y corporativos, subordinados a los reglamentos de las Administraciones territoriales de los que son objeto.

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