Cómo perdonar
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Herrar es de humanos y por supuesto, la capacidad de perdonar también lo es. Muchas veces las personas que nos quieren, o nosotros mismos con ellos, metemos la pata con nuestras acciones y no somos capaces de perdonar. Esto sucede en la mayor parte de las ocasiones porque perdonar no solamente es una palabra, sino también una actitud, una acción que ha de ir acompañado por el fin de las disputas y la aclaración de los problemas. A veces, incluso, nuestra culpa es tan profunda frente al daño que le hemos podido causar a otra persona querida, que nos es difícil perdonarnos a nosotros mismos.
Pues bien, esta actitud tiene que desaparecer. Es importante aprender a perdonar y a ser perdonado, es una forma de mantener relaciones sanas y saludables con la gente que nos rodea, y, además, conseguir mejorar estas relaciones y llevarlas a un nivel de confianza mucho más alto.
¿De dónde viene la palabra perdonar?
La palabra perdonar procede del latín, “per”, que significa hacer algo con insistencia, repetirlo muchas veces, y la palabra “donāre”, cuyo significado es dar, donar. Por tanto, la palabra perdonar, etimológicamente, significa dar algo muchas veces, de forma gratuita y abundante. Da mucho que pensar, ¿verdad?
Actualmente, la palabra perdonar se utiliza para hacer referencia a un acto por el cual se olvida la falta que una persona ha cometido hacia nosotros mismos. Esta acción implica no guardar rencor hacia la otra persona y no tener en cuenta ninguna deuda o que dicha persona contraiga una obligación hacia nosotros.
¿Quieres saber cómo perdonar?
Saber cómo perdonar es una de las cosas más sencillas del mundo, aunque ponerlo en práctica puede resultarnos algo costoso. Tenemos que querernos a nosotros mismos y a los demás, respetarnos y valorar, antes de ser capaces de perdonar. Si los actos que cometemos, o que una persona a la que queremos comente hacia nosotros, no son explicados y perdonados, terminarán por convertirse en una barrera entre nosotros y nuestros seres queridos que con el paso de los años puede convertirse en algo insalvable. No permitas que una relación de muchos años se estropee por no ser capaz de perdonar. Desde doncomos te vamos a dar las claves para que aprendas a hacerlo y seas mucho más feliz. Verás cómo, sabiendo perdonar, tus relaciones personales serán mucho más duraderas, afables, cercanas y reales. ¡Comencemos!
¿Que necesitas para perdonar?
Para saber cómo perdonar vamos a necesitar
- Querernos a nosotros mismos y querer a los demás
- Ser capaces de escuchar
- Ser capaces de olvidar y no guardar rencor
- Leer el siguiente post
- Tener cerca a una persona querida que nos haya hecho daño (por tanto que debamos de perdonarla) o la que hayamos hecho daño nosotros (por tanto, tendremos que perdonarnos a nosotros mismos y conseguir que la otra persona también nos perdone)
Instrucciones para perdonar
Paso a paso para saber cómo perdonar
- Nuestro primer consejo es pensar con calma y tranquilidad la situación que se ha desarrollado y por la cual has de perdonar a alguien, ser perdonado o perdonarte a ti mismo. En ocasiones, en el fragor de una discusión se dicen cosas que no se sienten. Esto sucede porque cuando estamos nerviosos, cuando nos sentimos atacados, atacamos nosotros también e intentamos protegernos haciendo daño. Por desgracia es una actitud muy humana que hay que saber controlar, pues el beneficio de ganar una discusión en ocasiones supone dañar a una persona a la que quieres diciendo o haciendo algo que no sientes realmente.
- Dejar pasar un tiempo prudencial para que ambas partes se relajen. Cuando hemos tenido una discusión fuerte, lo normal es que ambas partes se alteren y terminen por perder los nervios. Ante esta situación, lo mejor es intentar tener la frialdad suficiente como para detener la discusión y relajarnos durante unos minutos para poder hablar de nuevo con calma con la otra persona. Si mantienes la conversación en un nivel de estrés elevado no conseguirás calmarte, calmar a los que te rodean ni sacar nada en claro.
- Da el primer paso. No esperes a que la otra persona venga a ti. Cuanto más tiempo pasa más complicado resulta mantener las relaciones por los avances que suceden en el día a día: el trabajo, las obligaciones, nuestros hijos…, todo nos sobrecarga de actividades que nos sirven como excusa perfecta para dejar pasar las cosas y no dar el primer paso. El problema de esta actitud es que muy probablemente terminarás por perder a mucha gente en el camino si siempre esperas a que el otro se acerque a ti para solucionar los conflictos. Nuestro consejo es que no esperes. El orgullo no sirve para nada en las relaciones con tus seres queridos. Piensa qué es más importante, ¿acercarte a la persona a la que has herido o te ha herido o esperar a que venga ella? Es probable que la otra persona se sienta tan mal que no sea capaz de hacerlo. Y mientras tanto, el dolor se expande entre vosotros y hace que se creen barreras que con el tiempo se convierten en insalvables.
- Hablad sobre lo que ha pasado. En todas las ocasiones de nuestra vida, cuando estamos disgustados y tenemos un conflicto con otra persona, sólo tenemos en cuenta una mitad de la versión: la nuestra. Es importante para acabar con los conflictos comprender por qué han sucedido y qué ha llevado hasta ellos. ¿Qué pensaba la otra persona y qué pensabas tú? Hablad las cosas para saber el motivo de la discusión. En la mayor parte de las ocasiones os sentiréis muy tontos cuando veáis que se trataba probablemente de un malentendido o que la otra persona también tiene parte de razón. ¡Siempre hay que empalizar en la vida!
- Discúlpate y acepta las disculpas, pero hazlo de verdad. Una vez que hayáis explicado cada uno vuestra parte y os hayáis escuchado con calma, lo más lógico es que ambas partes os deis cuenta de los errores y os sintáis mal y frustrados, incluso algo peor, por haber dañado a la otra persona. No olvides que en una discusión lo más habitual es que ambas partes resulten dañadas, por lo que es lógico que os disculpéis el uno con el otro. Disculparse o pedir perdón no significa simplemente decirlo. Tienes que sentirlo verdaderamente para que funcione. Si simplemente lo dices pero no predicas con el ejemplo, sin guardar rencor y siguiendo adelante con una relación fortalecida, en poco tiempo vuestro problema volverá a surgir porque no habéis sido capaces de solucionarlo. Reconocer por ambas partes la culpa que se ha tenido significa empatizar con la otra persona, ponerte en su lugar y comprender el daño que se ha hecho. El pedir perdón es una manera de reconocer tu error y de solucionarlo desde ese momento.
Consejos para perdonar
Un último consejo sobre saber cómo perdonar
Como te decíamos, es importante que el perdón sea real. No servirá de nada si guardas en tu interior rencor o crees que la otra persona está en deuda contigo por lo que te ha hecho. Si no has sido capaz de interiorizar lo que la otra persona te ha dicho y l que tú has hecho, es que no habéis hablado lo suficiente y no habéis aclarado bien el daño y los conceptos. Habla todo lo que sea necesario con la otra persona hasta que ambas partes quedéis satisfechos. Desde el momento en el que os perdonéis verdaderamente, verás cómo vuestra situación personal mejora y entendéis un poquito mejor a la otra persona.
Si quieres saber cómo perdonar una mentira seguro que este artículo te será de mucha utilidad: Cómo perdonar una mentira
Hacer daño a nuestros seres queridos o a cualquiera que nos rodee no es bueno. Esta vida es muy corta para malgastarla provocando situaciones tensas y siendo infeliz. Aprende a perdonar y disfruta de la vida. Es el mejor consejo que podemos darte desde doncomos.