Cómo sembrar girasoles
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Uno de los espacios más destacados, de una casa, es su jardín. Sin importar si es grande, pequeño, minimalista, frutal, floral, exótico o de cualquier otro tipo, cumple el papel de embellecer y adornar el hogar. Además, le da ese toque natural que tanto necesita una casa ubicada en la ciudad.
En un jardín es posible cultivar cualquier cantidad de plantas y flores de todas las especies posibles. Claro, unas requieren de más cuidado que otras, en vista de que son de un clima determinado o poseen ciertas características que las hacen especiales.
Puesto que no todos tienen las mismas circunstancias personales, el tamaño y las condiciones del jardín dependerá de cuánto tiempo se le pueda dedicar. Si tienes un jardín muy grande, pero dispones de poco tiempo para cuidarlo, es probable que, al cabo de un par de meses, comiencen a marchitarse tus plantas y luzca muy deteriorado.
En tal caso, si no quieres prescindir de tu jardín, quizás sea conveniente que tengas uno pequeño, que no requiera de muchos cuidados o que siembres plantas que sean capaces de soportar temporadas de sequías. Tal vez te vendría bien un jardín minimalista, con pocos detalles que cuidar, para que no descuides su apariencia.
Ahora bien, si te gusta la jardinería, este artículo es para ti. En él te enterarás de todo lo que hay que saber sobre la siembra y el cuidado de una planta floral muy hermosa, el girasol. ¿Te gustaría tener algunos en tu jardín? ¡De seguro que sí!
Olvídate de comprar girasoles. Ya no tendrás necesidad de ello. Después de leer este artículo, podrás tenerlos en el jardín de tu casa y disfrutar de su belleza todos los días. Por eso, no puedes dejar de leerlo. Se ha escrito pensando en los amantes de la naturaleza. Veamos.
Instrucciones para sembrar girasoles
En vista de las características de esta planta, al sembrarla, debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Antes de plantar la semilla, debes ubicar un lugar que sea soleado y asegurarte de que la superficie cuente con un buen drenaje. Pese a que ellos suelen aclimatarse, en un principio es necesario que la tierra, en donde siembres la semilla, esté caliente y que el viento no choque con ella directamente.
- Luego, cava hoyos que tengan 2 o 3 centímetros de profundidad. Con una separación de 30 a 60 centímetros entre cada una de las oquedades, dependiendo de la especie que vayas a cultivar.
- Finalmente, debes permitir que el sol, el agua y los nutrientes de la tierra hagan su trabajo y, al cabo de unos 10 o 15 días, podrás ver cómo el girasol comienza a asomarse en la superficie.
Cómo cultivarlos en macetas
En vista de que algunos girasoles son pequeños, puedes ser cultivados en macetas, o en algunos recipientes similares, y utilizarlos para adornar los balcones de la casa o el mismo patio. Para ello, debes:
- Buscar contenedores que sean especiales para el cultivo de plantas enanas. Uno de gran tamaño será suficiente.
- Utiliza tierra de buena calidad, que esté bien drenada y que tenga un fertilizante con un efecto prolongado.
- Después que hayas plantado las semillas, es importante que mantengas húmedo el sustrato para que la semilla pueda germinar, ya que estos girasoles son diferentes de los que se germinan en terrenos naturales y, por lo tanto, requieren de una mayor hidratación.
- Luego, ubica los contenedores en donde les llegue el sol de forma directa, al menos, unas 6 horas al día, para que la planta pueda desarrollarse saludablemente.
- Usa fertilizantes altos en fósforo, para acelerar el proceso de floración, y así disfrutar de estas bellas flores antes del tiempo que se había previsto.
¿Que necesitas para sembrar girasoles?
Como su nombre lo indica, el girasol está estrechamente relacionado con el heliotropismo, es decir, con el conjunto de movimientos de algunos vegetales para orientar sus hojas y flores hacia el sol. Es por este motivo que la planta necesita recibir directamente los rayos del sol.
En la medida de tus posibilidades, la planta debe estar siempre a plena luz del día. Por eso, ubícala en un lugar en donde siempre esté expuesta a la incidencia del sol. De hecho, para que pueda desarrollarse con normalidad, requiere, al menos, de unas 6 horas de sol por día. Toma eso en consideración antes de sembrar la semilla de esta planta.
Con relación a su riego, no hay que ser imprudente. El girasol necesita del agua. No puede pasar sed. De ser así, su follaje comenzará a perder energía y el tallo se quedará sin fuerzas para sostener su mole vegetal, la cual puede llegar a medir hasta 3 metros de altura.
Por eso, el girasol requiere un riego constante pero que sea moderado, el cual debe ser más intenso durante la etapa de crecimiento de la planta. Hasta que brote la semilla, debe regarse una vez al día o cada dos días.
Calcula unos 25 ml de agua por cada una de las semillas que plantaste. Cuando la semilla ya haya brotado y la planta alcance los 30 centímetros de altura, debes duplicar la cantidad de agua que estabas suministrándole. Cuando la flor comience a brotar, la planta necesitará de un riego de 100 ml de agua, aproximadamente.
Por otra parte, aunque no son muy exigentes con relación a la superficie, sí necesitan de suelos profundos, en donde puedan arraigarse para buscar nutrientes. Asimismo, tienen necesidad de fósforo, por eso se desarrollan mejor en los suelos que son arenosos.
También consumen una gran cantidad de nitrógeno y potasio, en especial, mientras se encuentran en la etapa del crecimiento. Ya que, como mencionamos anteriormente, pueden llegar a alcanzar dimensiones desproporcionadas.
¿Qué más debes tener en cuenta a la hora de sembrar girasoles en nuestro jardín? Presta mucha atención a estos interesantes consejos sobre la siembra en macetas.
Consejos para sembrar girasoles
- En caso de que uses, inicialmente, una maceta pequeña, ten en cuenta que, a medida que vaya desarrollándose, será necesario trasplantar los girasoles a una más grande. Por eso, lo más recomendable es que escojas una grande desde el principio, para evitar este procedimiento, que podría ser crítico para la planta.
- Si no tienes un balcón, ubica un espacio soleado para que el girasol pueda recibir la mayor cantidad de luz solar posible. Sin embargo, procura que no esté muy cerca de la ventana, ya que los cristales de la misma transmiten una temperatura que puede ser más fría o cálida que la del ambiente.
- Para plantar una variedad de tamaño normal, en algún recipiente, como una maceta, asegúrate que sea lo suficientemente ancha y alta para que pueda soportar la planta sin que esta corra peligro de quebrarse.
- Si bien es cierto que puedes plantar tus semillas en la tierra, toma en cuenta que algunas tardarán hasta 11 días para brotar y otras, quizás, nunca lo hagan.
- Antes de sembrar una semilla en la tierra, verifica que no haya obstáculos que impidan el crecimiento de la planta, como árboles, arbustos, piedras, o algún objeto que le tape los rayos del sol.
- Es importante que tengas en cuenta que, sin importar si sembrarás la semilla en macetas o directamente en la tierra, esta debe tener su cáscara.
- Asimismo, la mejor época para plantar los girasoles es en primavera, puesto que comenzará a florecer durante el verano, época en la que mejor se desarrollan.
- Si bien es cierto que durante el verano hay menos agua en la tierra, sus raíces pueden alcanzar una profundidad superior a la de otras plantas y así conseguir el agua que necesitan para seguir viviendo.
Si tomas en cuenta estas recomendaciones, de seguro podrás disfrutar de la belleza y la magnificencia de tus propios girasoles, los cuales adornarán e iluminarán tu jardín durante el verano. Además, puedes utilizarlos como una barrera para ocultar paredes, alguna maquinaria del jardín o cualquier zona indeseable del jardín.
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