Cómo y cuándo sembrar Melones
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Se planta en los meses más calurosos del año, los de verano, ya que necesita de altas temperaturas durante todo el proceso de cultivo, para poder después cosecharse en los primeros meses del otoño. Se puede plantar en forma de semilla que es la manera más recomendada ya que es cuando la planta mejor se adapta al terreno, o en forma de plántula, recomendada para realizar injertos. La temperatura más favorable en la que se desarrolla ronda entre los 18º C a los 26º C. Requiere de abundante luz del sol y necesita un buen regado.
¿Cuándo sembrar los melones?
Debes escoger una zona que reciba sol durante gran parte del día, puedes medir con un termómetro la temperatura del suelo, la cual no debe de pasar los 20ºC, para que las semillas puedan germinar correctamente, o si fueran plantones para que se desarrollen adecuadamente.
Tienes que saber cuál es el pH que tiene la tierra en la que vas a sembrar los melones, ya que se recomienda que no sea menos de 6, ni que sobrepase los 7, de esa manera el terreno tendrá un nivel óptimo de calcio, en el caso de que no lo tenga, la tierra se debe de fertilizar añadiéndole compost o fertilizantes naturales, que puedes obtener bien sea en una tienda adecuada para plantas o un vivero. Pues los melones han de crecer en un suelo rico en nutrientes. La tierra debe estar ante todo suelta.
Con ayuda de un rastrillo o pala, remueve la tierra del suelo, para eliminar cualquier piedra grande o palo que impida que la planta lleve a cabo su desarrollo. La zona en la que se metan las semillas o la plántula no tiene que superar los 2 mm.
En el caso de que la persona que quiera sembrar los melones viva en un lugar donde los inviernos son más largos y los veranos duren menos tiempo, es recomendable que la germinación de las semillas del melón la lleve a cabo dentro de su casa, sobre todo en las épocas donde más frío hace, hasta que ya haga una temperatura adecuada para poder sacarla al exterior y trasladarla al huerto. Para lograr que las semillas germinen, se debe de coger un recipiente de plástico, que pude ser un vaso o una pequeña maceta, y llenarlo con turba o compost.
Los últimos días de mayo y los primeros días de junio son las fechas más recomendadas para empezar a plantar los melones. Si la tierra está muy fría y no recibe un calor constante las semillas nunca llegarán a germinar, por eso en épocas de heladas nunca se podrá ver nacer a esta fruta. En imprescindible que el terreno no baje de los 20ºC para que cualquier tipo de melón siga su proceso normal de desarrollo.
¿Cómo sembrar los melones?
A la hora de plantarlos debes de hacer una especie de pequeñas montañas que midan unos treinta centímetros de alto y que no superen los noventa centímetros de ancho, dejando entre montículo y montículo una separación de medio metro. La distancia entre cada hilera debe ser de 1 metro, para que así las ramas enredadas del melón puedan crecer y esparcirse con espacio suficiente. En cada montículo se deben de poner de tres a cinco semillas, a una profundidad de unos diez o quince centímetros de la superficie de cada uno de los montículos. En el caso de que no uses las semillas sino plantones que has germinado en tu casa, puedes poner dos o tres por cada montículo. Al terminar riega bien la zona con agua.
Cubre las semillas o los plantones con una cubierta de tela negra o con mantillo de plástico, para así protegerlas, en el caso de que el clima sea algo más fresco, otra opción es utilizar cubiertas de tipo flotante, que guarden el calor y se pueda llevar a cabo su crecimiento, además de que es una manera de aislarlas de posibles plagas de numerosos insectos.
Riego
Se deben de regar cada dos días o como mucho tres, en pleno verano, necesitan como máximo cinco centímetros de agua a la semana, pero en el caso de que el clima sea más seco y árido, necesitarán regarse con algo más de frecuencia, sobre todo para sobrellevar mejor todo el calor al que están expuestos. No se debe de abusar nunca a la hora de regarlos, porque se podrían aguar y pudrirse fácilmente, si el agua se acumula por encima de la tierra, debes de añadirle más cantidad de mantillo, en la zona de alrededor para que todo ese exceso de agua estancado lo pueda absorber.
Según el melón va creciendo y adquiriendo madurez se debe de recortar los regados, ya que es una manera especial que se utiliza para que adopten mejor su dulzor y su sabor tan característico. Si esto no se lleva a cabo puede que el sabor que tengan no sea el adecuado.
Fertilización.
El tipo de fertilizante es importante, se debe de usar uno comprado en un vivero o en tiendas especializadas en plantas, si se quiere hacer un fertilizante casero y no gastar dinero, se puede crear compost, el cual está formado por diferentes residuos orgánicos de animales o plantas, tierra y cal. La cantidad que se le añade puede ser un puñado pequeño con la mano que rodee a toda la planta. La frecuencia con la que se eche el fertilizante puede ser cada tres y las cuatro semanas.
Cosecha
Normalmente suele ser en el último mes de verano o los últimos días de esta estación, como mucho a principios de otoño, donde los melones ya estén completamente maduros y se puedan recoger. Un método para averiguar si el melón está ya hecho, es oler su cáscara. Cuando el melón se corta y se recoge se puede poner más suave pero su dulzor no va a aumentar. Se recomienda que se consuman en los días posteriores a ser cortado, si no es así se pueden tener dentro de la nevera sin abrir un máximo de quince días. A partir de la quincena se empezaran a poner algo feos y no tendrán la misma textura.
Posibles plagas y enfermedades en la planta
Cuando veas que en las hojas aparecen pequeños insectos que puedan dañar al fruto, siempre estás a tiempo de cubrir cada hilera con una buena cubierta, para así impedirles el acceso a la planta.
Mildiú: Si hay algún punto o manchas de color blanco, tanto en las hojas como en la zona de los tallos, quiere decir que está siendo invadida por mildiú en forma de polvo, en el caso de que esta enfermedad haya llegado a la planta debes de usar un fungicida adecuado en forma de spray o cobre diluido. No solo debes rociarlo por la planta dañada sino por todo el huerto por el cual puede llegar a expandirse.
Pulgones: Cuando notes la presencia de pequeños bichos negros en toda la planta, debes de comprar un tipo de insecticida que tienes que echar sobre todo por la mañana, cuanto más pronto mejor, y repetir el mismo procedimiento las veces que sea conveniente.
Escarabajos del pepino: Si ves que este tipo de insecto está dañando las hojas del melón puedes utilizar piretrinas en la tierra, o utilizar trampas para acabar con ellos.